PUENTE LA REINA
Geografía
Categoría histórica: Villa.
Categoría Administrativa: Municipio.
Partido Judicial: Pamplona.
Merindad: Pamplona.
Comarca geográfica: Valdizarbe.
Población (1986): 2.035 habitantes de hecho, 2.081 habitantes de derecho.
Superficie: 39,7 km2
Densidad: 51,3 hab/km2
Altitud en el núcleo de viviendas: 347 m Distancia a Pamplona: 24 km Comunicaciones: Situado en la carretera general N-111, Pamplona-Logroño.
Gentilicio; Puentesino.
Geografía
Limita al N con Belascoáin, Zabalza y Cizur, al E con Legarda y Obanos, al S con Mendigorría y al O con Mañeru, Artazu y Guirguillano.
Se extiende de N a S desde la prolongación occidental de la sierra del Perdón (San Esteban, 890 m; Villanueva, 922 m; Facero, 874 m) hasta los Altos del Prado (400 m). El Arga forma su muga occidental y sólo junto a la villa penetra en el término, donde recibe al río Robo. Se pueden distinguir estas unidades geomorfológicas: la falda S del Perdón, que es una cresta de sedimentos detríticos (conglomerados, areniscas, margas, limolitas) del Oligoceno-Aquitaniense que el Arga atraviesa encajado y meandriforme; el fondo del valle Arga-Robo, con sus aluviones escalonados en forma de terrazas fluviales (la villa está a 346 m); y las Nequeas, al S de la falla con cabalgamiento de Valdizarbe y en donde afloran -plegados- sucesivamente los yesos de Puente, las arcillas y limos rojos de Tirapu, los yesos de Falces y las arcillas y margas lacustres de Sangüesa-Eslava, todos, ellos del Oligoceno.
Alargado en el sentido de los meridianos y con diferencias altitudinales bien marcadas, no debe sorprender que los elementos del clima puentesino -de tipo mediterráneo-continental, fronterizo con lo submediterráneo- varíen igualmente de N a S: 10º-13°C la temperatura media anual, 500-1.000 mm las precipitaciones, 700-725 mm la evapotranspiración potencial y 75-100 el número de días de lluvia.
Aún quedan algunos rodales de encinar, más o menos degradados y en ciertos lugares con mezcla de robles (unas 13 Ha). Pero es mucho más extensa la superficie ocupada por matorrales, pastizales y cultivo. La deforestación en este territorio, que originariamente fue un encinar puro o un bosque mixto de encina, quejigo y roble, ha sido muy intensa, se han repoblado con pinos (laricio y negro de Austria y carrasco principalmente) unas 767 Ha, en parte taladas.
El 9,1%, del espacio agrícola corresponde al regadío, dedicado principalmente al cultivo de hortalizas (pimiento, en primer lugar), leguminosas (judías secas) y cereales. La disminución del viñedo y el aumento de las tierras cerealistas son las dos notas características de la evolución del secano. Nunca recuperó Puente la cifra prefiloxérica de viñedo (1.165 Ha): las nuevas plantaciones ascenderían, después de la ruina total de fines del siglo XIX, a 137 Ha en 1908, 355 en 1920, 415 en 1950 y 510 en 1961; después, otra vez la decadencia: 421 Ha en 1970 y 363 en 1983. La tierra de labor de secano ascendió, en cambio, de 484 Ha en 1891 a 801 en 1920, 829 en 1935, 1.068 en 1950, 1.329 en 1961, 1.402 en 1970 y 1.491 Ha en 1982; la cebada aventaja, desde hace unos años, al trigo, y la veza ocupa un puesto secundario. Hay también en secano unas 100 Ha de frutales (almendro) y 17 de olivo. El ganado de labor ha disminuido hasta casi desaparecer: en 1935 había 12 cabezas de bovino, 84 de caballar, 95 de mular y 57 de asnal, y en 1982, ninguna, 6, 10 y 1, respectivamente. El resto de la ganadería es de importancia mediana: la ovina ascendía en 1982 a 3.251 ovejas churras, la vacuna de engorde y leche a 353 cabezas, la porcina a 1.735 y las gallinas a 14.000; ha pasado de la explotación familiar a la industrial. El 1 de marzo de 1908 se fundó la Cooperativa Agrícola-Caja Rural, el 22 de marzo de 1950 el Trujal Cooperativo Nuestra Señora de Eunate y en octubre de 1951 la Bodega Cooperativa Nuestra Señora de Soterraña.
El terreno comunal cubre 21,2% de la superficie censada municipal, y comprende el 40% del terreno forestal, el 45% de los pastizales y un 10% de los pastizales.
El sector secundario emplea a 448 trabajadores, lo que supone el 60% de la población ocupada en el municipio. Cuenta con 29 establecimientos que corresponden a: dos industrias de material eléctrico (249 trabajadores); siete empresas agroalimentarias (49); un establecimiento de confección textil (107); dos establecimientos madereros (11); dos de artes gráficas (6) y dos centros de distribución de agua y energía eléctrica (4). La construcción consta de 13 empresas con 63 empleados.
El sector servicios comprende 79 centros de actividad y ocupa a 216 personas. El mayor número de puestos de trabajo corresponde a la enseñanza (44 empleados), establecimientos de bebidas y hostelería (39), reparación de vehículos (19), servicios religiosos (18), transporte (16), administración local y orden público (12), banca y ahorro (8) y sanidad (8). Existen también los servicios de distribución de carburantes y comunicaciones; servicios a empresas e instituciones, recreativos, personales y domésticos.
Las labores agropecuarias ocupan a 118 personas, de ellas 85 con plena dedicación, lo que representa el 11% de la población empleada en el municipio.
La población activa de Puente la Reina se cifraba en 1984 en 760 personas, de las cuales 140 se hallaban en paro, de éstas últimas 58 buscaban su primer empleo. Este municipio empleaba en sus sectores productivos a 129 personas residentes en otros términos.
Desempleo registrado (31.3.87): 151 personas.
Heráldica municipal
En una biografía de Fray Vicente de Bernedo, publicada por el reverendo fray José Pérez de Beramendi, se puede leer: “El escudo oficial de la villa de Puente la Reina es: de plata y sobre ondas de azul y plata un puente en su color natural de dos arcos, mazonado de sable, con sendos arcos de descarga sobre los tres machones. Sumado de tres torres con puerta central y dos ventanas terminadas en otras tantas torretas mazonadas todas de sable, y, como el puente, en su color natural. En la torreta central un nicho, y en él, una imagen de Nuestra Señora la Virgen Santísima. Entre esta y la lateral derecha un pajarito que vuela en dirección a la sagrada imagen. Bordura de gules con las cadenas de oro del Reyno de Navarra. Dos leones por tenentes y corena abierta de ocho florones”. En las vidrieras del palacio de la Diputación y en el blasón que usa actualmente la villa, son tres los arcos y no aparece la imagen de la Virgen.
Casa Consistorial
La anterior fue construida entre 1927 y 1929 y está situada en la calle de Emilio Arrieta, célebre compositor natural de la Villa.
Su fachada principal da a la plaza de los Fueros, bello lugar en el que se celebran los festejos taurinos durante las fiestas patronales y que fue remodelada, dotándola de pavimento de adoquines, en 1976, mediante auzolán (trabajo directo de los vecinos).
En mayo de 1987 se inauguró la nueva sede municipal, ubicada en la misma plaza, en el edificio denominado de “los cubiertos”, que consta de planta baja, con soportales de piedra, dos cuerpos con balconajes corridos y ventanas simples en el ático, coronado por alero de madera. La restauración de este inmueble se llevó a cabo con ayudas del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo. La habilitación de sus dependencias para sede municipal, que supuso una inversión de 41 millones, contó con ayudas de Gobierno de Navarra por importe de 31 millones. En el mismo edificio se instalarían otros servicios como centro de jubilados, salón de actos, archivo, biblioteca pública, etc.
Los locales de la anterior Casa se siguen utilizando para servicios municipales.
El ayuntamiento está regido por alcalde y ocho concejales.
Junto al puente del Arga, que le dio nombre y sobre el camino de peregrinación a Santiago, se habían desarrollado ya hacia 1090 un núcleo de repobladores “francos”. El rey Alfonso I el Batallador les asignó un término les otorgó el fuero de Estella (1122). Tuvieron bienes en el lugar los monasterios de Leire e Irache y, sobre todo, la Orden del Temple (1146), cuyo convento del Crucifijo pasó a comienzos del siglo XIV a los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén. Como buena villa, tuvo siempre asiento en las Cortes del reino. Los soberanos Catalina y Juan III de Albret le concedieron los privilegios de feria anual y de mercado semanal (1498). Su término fue ampliado primero (1416) con los lugares de Zubiurrutia y Gomaciain, y modernamente (1846) los de Ecoyen, Sarría, Sotés y Villanueva.
En lo eclesiástico, contó hasta la exclaustración de los años treinta del XIX con los conventos del Crucifijo -sanjuanista-, de trinitarios y de agustinas de Sancti Spiritus, aparte el clero de las dos parroquias de Santiago y San Pedro. Al terminar el siglo XVIII, había en la primera un cura, diez beneficiados y ocho sacerdotes expectantes y en la segunda vicario, seis beneficiados, tres sacerdotes libres y un sacristán.
La feria que se le concedió en 1498, celebrada desde el 29 de judo al 12 de agosto, pasó a tener lugar entre el 14 y el 31 de julio por disposición de las Cortes reunidas en Olite en 1709. A fines del siglo XVIII la cosecha principal era de vino; había una fábrica de aguardiente y subsistían los vestigios de otra de paños. Existía el proyecto de construir un acueducto valorado en 72.500 pesos-fuertes a fin de cultivar el término de Campollano.
Puente padeció, como tantos pueblos de Navarra, las guerras de los siglos XVIII y XIX, pero en su caso pesaron particularmente las de Independencia* y carlista*, en que se libraron en su entorno y sus mismas calles distintas acciones.
Durante el siglo XIX las ferias volvieron a trasladarse, ahora a los días 26 a 30 de septiembre. A comienzos de nuestra centuria contaba la villa con dos escuelas públicas y dos colegios privados, dos molinos harineros, siete fábricas de chocolate, dos de alpargatas, dos prensas de aceite, guardia civil y hospital municipal. Para mejorar la instrucción pública, había instituido en 1891 una fundación Juan de Mena y Goldáraz.
Hubo dos hospitales en Puente la Reina. El más antiguo, que inicialmente fue de los Templarios y con posterioridad perteneció a los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, se remonta a los siglos X y XI. En 1448 bajo el reinado de Juan II, el Gran Prior de la Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, Juan de Beaumont, estableció el levantamiento de otro Hospital en el mismo lugar donde estaba el anterior construido por los Templarios. Fue un hospital de peregrinos, ya que se hallaba en el camino de Santiago, pero se tienen pocas noticias sobre sus actividades.
También existió el hospital llamado del Crucifijo, conocido gracias a un documento del Príncipe de Viana, fechado el 6 de febrero de 1448. El propio Príncipe de Viana, que era cofrade, hizo al hospital la donación del lugar conocido con el nombre de Soracoiz. Tuvo este hospital gran importancia durante los siglos XV y XVI. Con posterioridad y por falta de uso, tanto el convento como hospital, se quedaron en estado ruinoso.
Por otra parte es necesario hacer mención del denominado Hospital de la villa, desde el año 1556. Al cuidado de los enfermos se hallaba una mujer hospitalera. En el año 1857 el hospital se trasladó a otro lugar y el edificio viejo fue destinado, por Orden de la Junta de Beneficencia Municipal, a hospicio para transeúntes pobres. Más tarde se hicieron cargo del mismo las Hijas de Santa Ana.
Se considera lugar de nacimiento del arzobispo toledano Rodrigo Jiménez de Rada (m. 1247). Entre sus hijos ilustres cabe anotar también al dominico Martín (Vicente) de Bernedo (1562-1619), teólogo y misionero, y al compositor Emilio Arrieta (1823-1894).
Bibliografía
Alejandro Díaz y Díaz: Puente la Reina (Pamplona, s. a., “Temas de Cultura popular”, 247 y 248).
Arte
La Iglesia parroquial de Santiago emerge del centro de la población, con su fachada hacia la calle Mayor, por donde pasa el Camino de Santiago. La primitiva, de tres naves, era del siglo XII y se derribó por insuficiente. De ella se conservan los muros del último tramo de la actual, con sus dos portadas. En 1543 se proyectó la nueva iglesia, siendo ejecutadas las obras por los maestros Martín de Oyarzábal y Lázaro Iriarte. Es de grandes proporciones, de planta de cruz latina, con cabecera poligonal y dos capillas poco profundas a los lados de la nave, que es de dos tramos. La cubierta es de bóvedas de crucería estrellada que apean en contrafuertes interiores. A los pies de la nave se halla el coro, sobre bóveda y arco rebajado. La torre se sitúa en la cabecera, al lado de la epístola. La parte baja, de planta cuadrangular, se hizo en el siglo XVI y sobre ella se erigió, en el siglo XVIII un cuerpo de campanas octogonal, con cúpula y linterna. Esta última obra se hizo en 1777 por Santos A. Ochandátegui sobre traza de Ventura Rodríguez. De las dos portadas románicas la del muro occidental es sencilla, con arquivoltas de medio punto que apean en columnas con capiteles de ornamentación vegetal; tiene tímpano con crismón. Se hizo a finales del siglo XII. La portada meridional es de gran riqueza ornamental. Tiene cinco arquivoltas, con escultura en sentido longitudinal, que apean en columnas con capiteles historiados. En lugar de tímpano, el arco interior es polilobulado. Se data en los comienzos del siglo XIII. En el interior, los retablos son barrocos. Así, el de la capilla mayor, obra de José de Huici y Gabriel Berástegui, tiene un cuerpo principal con tres calles, con las esculturas de Santiago (que sustituyó a otra mayor, a caballo), San Sebastián y San Roque; en el banco, el sagrario-expositor va flanqueado por relieves. En los extremos del presbiterio, sobre repisas, se ven dos grandes tibores del siglo XVIII, de porcelana oriental. Sobre la puerta de la sacristía se halla un lienzo de la Trinidad antropomorfa, del siglo XVIII, con marco rococó. En los lados del crucero hay cuatro retablos del siglo XVIII. En el del testero de la epístola preside una imagen de la Virgen del siglo XIV. Otros dos finos retablos igualmente barrocos se conservan en las capillas del tramo inmediato al crucero. Sobre los muros laterales se han colocado las famosas tallas de Santiago peregrino, en madera policromada, del siglo XIV y frente a ella, otra en piedra, también medieval, de San Bartolomé; sobre cada una de ellas están los tornavoces barrocos de los desaparecidos púlpitos. En la antigua sala capitular se hallan importantes piezas de escultura, pintura, orfebrería y ornamentos. La iglesia está dotada de un claustro con arcos de ladrillo, del siglo XVIII.
La Iglesia parroquial de San Pedro fue la segunda parroquia, fusionada luego con la de Santiago. En su origen fue de una sola nave del siglo XIV. Posteriormente se le añadieron dos capillas poco profundas en el lado del Evangelio y otras dos más tarde, muy amplias, en el de la Epístola. La nave se cubre por bóveda de crucería en sus tres tramos y el ábside, con paños nervados. Las capillas del lado de la epístola se cubren: la primera por cúpula sobre pechinas con linterna y la otra con bóveda de lunetos. La torre está a los pies, en el lado de la epístola; su parte baja es medieval y la alta, del siglo XVIII. La portada se abre en el muro occidental en un cuerpo saliente y es del siglo XIV; sus arquivoltas apean en capiteles poligonales. La pila bautismal, de jaspe, es del siglo XVIII, con la copa agallonada. El retablo mayor, de comienzos del siglo XVIII, con columnas salomónicas ocupa todo el ábside. Alberga las tallas de San Pedro, con San Pablo y San Andrés y en el coronamiento varios relieves, más los escudos de la villa. En las capillas del lado del evangelio están los retablos de la Virgen del Chori y de San Blas. En éste hay una Dolorosa, busto del tipo de las de Pedro de Mena. Bajo el coro, el retablo del Cristo de la Salud, también del siglo XVIII. En el lado de la epístola, la capilla más próxima a la cabecera se adorna con un retablo rococó, de mediados del siglo XVIII. En él se venera la Virgen de las Nieves, talla medieval muy tardía, con las cabezas posteriores. La capilla siguiente posee un retablo similar al de San Babil, situado enfrente. En estos retablos se encuentran algunas esculturas del siglo XVI.
La Iglesia del Crucifijo, construida en principio en el siglo XII, fue ampliada con otra nave en el siglo XIV. A raíz de la desamortización fue abandonada y sufrió graves destrucciones, pero fue restaurada, volviendo al culto en 1951. La nave románica se cubre por bóveda de cañón algo apuntado, con arcos fajones y cabecera semicircular, cubierta ésta con bóveda de cuarto de esfera. La otra nave, construida para el culto del Crucifijo, se cubre por cuatro tramos de bóveda de cañón apuntado sobre arcos fajones. Se comunica con la primera por pilares octogonales que sostienen arcos formeros apuntados. La cabecera es semicircular, cubierta por bóveda de horno algo apuntada. La portada, de comienzos del siglo XIII, lleva las arquivoltas apuntadas, ricamente ornamentadas, que apean en capiteles con temas vegetales. Los fustes van labrados con ajedrezado y cestería. Ante la portada se construyó una bóveda que enlaza con el monasterio, formando un pórtico. La torre se culminó con un cuerpo superior en 1625. La imagen de la Virgen, del interior, procede de Urdánoz y es románica, de finales del siglo XII. El Crucifijo es de origen germánico, de comienzos del siglo XIV.
La Iglesia del Convento de Comendadoras de Sancti Spiritus se construyó a partir de 1754 sustituyendo a otra anterior. Fue diseñada por José Aizpún y realizada por Ambrosio Gazpio. Es de nave única, con capillas poco profundas en los tramos inmediatos a la cabecera. Se cubre por bóvedas de arista en la nave y de lunetos en las capillas. La portada, de líneas clásicas, se aprovechó del edificio anterior. En el interior posee bellos retablos de estilo rococó, obra del escultor y arquitecto Nicolás Pejón, realizados entre 1759-1768. En 1769-1770 el escultor de Zaragoza José Ramírez de Arellano realizó cuatro tallas para el retablo mayor y dos para los laterales.
Arquitectura civil
El puente sobre el río Arga es una obra grandiosa de tiempos de Sancho el Mayor, quizá obra emprendida por su mujer Mayor, en los comienzos del siglo XI. Se levanta sobre seis arcos de piedra; en los pilares otros arcos menores alivian la carga. La villa conserva la traza medieval y restos de murallas. La calle Mayor es un muestrario de bellas casas con portadas medievales y renacentistas y con fachadas barrocas. A ella se asoma la fachada del extinguido convento de Trinitarios, casi frente a la iglesia de Santiago. La plaza mayor, una de las más bellas de Navarra, tiene en el lado de poniente una larga fachada de ladrillo con una galería porticada de trece arcos de piedra, de los primeros años del siglo XVIII.
Bibliografía
T. Biurrun, El arte románico en Navarra. (Pamplona, 1936). J.M. Lacarra, Las peregrinaciones a Santiago de Compostela. II, (Madrid, 1950). p. 124-139. F. Idoate Iragui, El Señorío de Sarría. (Pamplona, 1959). J.E. Uranga y F. Iñiguez, Arte Medieval Navarro. (Pamplona, 1971-1973). A. Díez y Díaz, Puente la Reina y Sarría en la historia. (Sarría, 1977). Id., Monasterio de Comendadoras en Puente la Reina. (Sarría, 1987). J. Caro Baroja, La casa en Navarra. II. (Pamplona, 1982). p. 230-237. J. Goñi Gaztambide, La Iglesia del Crucifijo de Puente la Reina, “Homenaje a J.M. Lacarra”. IV. (Zaragoza, 1977). Varios. Navarra a través del arte. (Pamplona, 1978). R. Fernández Gracia, Contribución a la obra de J. Ramírez en Navarra, “Actas III Coloquio de Arte aragonés”. (Huesca, 1983), p. 249-262. A. Franco Mate, El Crucifijo gótico de Puente la Reina: Reales Sitios 31 (1984) 4.° trim. 57-64. Varios, Navarra, guía y mapa. (Pamplona, 1986), p. 328-331.
Órgano
El pequeño ejemplar de Puente la Reina es una muestra de la artesanía popular. Su autor, posiblemente algún sencillo carpintero local, dejó en él la impronta de una mano poco experta, pero llena de espontaneidad. Otra mano, gemela “en el arte”, añadió unas ingenuas pinturas con motivos musicales. Puede ser datado hacia 1696.
Toponimia menor
Achuchega, acequia; Agós, caserío; Agós, barranco; Alburuz, término; Alor, término; Altos de Sarria, término: Ayuntamiento, corral; Calaveragain, barranco; Campollano, término; Chavacoi, término; Chiqueta. término; La Ciriza, barranco; Cortaburu, término; Ecoyen, caserío: Gomaciain, arroyo; Iñurrieta, término; Larasaliva, barranco; Lazarrampla, término; La Liria, barranco; Llecos de Cilleros, término: Maldartea término; Maugonada de Sotes, barranco; Monte, caserío; Monte de Puente, barranco; La Plana, término; El Real, término, La Regata, barranco; Román, corral: San Marcial, término, ermita; San Martín, ermita; Sansurdin, término; Santa Águeda, término; Sario, barranco, Sarria, señorío, molino y corral; Sotés, caserío; La Torreta, población; Villanuavarren, término, Villanueva, cementerio, alto; Nequeas, barranco; Zabalzagain término; Las Zacas, corral; Zamariain, término; La Zurrutia, término.