CATALÁIN
Caserío y ermita de Garinoain, en la Valdorba histórica, Merindad de Olite. Figura en los Nomenclátores de Población de 1887 (15 hab.), 1930 (23), 1940 (6), 1950 (7) y 1960 (4).
Antiguo “monasteriolo” o iglesia propia cuyos titulares, Jimeno y Miguel de Garinoain, lo dieron (1207) a Santa María de Roncesvalles. Fue desde el propio siglo XIII sede de una de las “claverías” de este cabildo y, probablemente, también albergue de peregrinos. Convertido desde el siglo XVI en ermita, hubo luego frecuentes conflictos entre el capellán designado por Roncesvalles y el vicario de Garinoain.
Subsistía como granja sometida a régimen señorial al comenzar el siglo XIX, cuando ese tipo de régimen desapareció. Se reducía en 1802 a tres casas y a la ermita, a la que acudían en procesión todos los pueblos de la Valdorba* “en tiempo de necesidades y de escasez de agua”.
La ermita del Santo Cristo de Cataláin se encuentra situada a la derecha de la carretera que sube de Garínoain a Leoz, a un kilómetro de distancia de la primera población a cuyo término pertenece. En la segunda mitad del siglo XVIII se proyectaron en ella importantes obras de reconstrucción que afectaron a su cubierta, al coro y a las dependencias que la flanqueaban. Se le dotó de un nuevo sistema de abovedamiento en su nave, que fue de cañón con lunetos en los tres tramos primeros y en el que precede al presbiterio se dispuso una cúpula sobre pechinas dotada de linterna de iluminación. En época reciente, una restauración, encaminada a devolver al monumento su primitiva belleza, ha cubierto la nave con techumbre ligera de madera a dos aguas y reedificado una cúpula sobre trompas con linterna octogonal, hecha en ladrillo, delante de la cabecera, por suponer su restaurador que, como en la Asunción de Nuestra Señora, en Olleta, pudo haber existido originariamente.
La cabecera semicircular, cubierta con bóveda de horno, gran parte de los muros perimetrales y la portada principal, abierta en el muro de los pies, pertenecientes a su primera época, denotan un estilo románico avanzado (ca. 1200), próximo al de las iglesias de Echano, Orisoain, Olleta y Artaiz, con las que ha sido comparada. Por el interior el medio cilindro de la cabecera se decora con una arquería ciega de medio punto sobre columnas con capiteles tallados de tipo vegetal estilizado. Por encima de ella corre una imposta ajedrezada sobre la que abren tres ventanas de medio punto abocinadas para dar luz al presbiterio. Este se comunica con la nave por un arco triunfal de medio punto sobre medias columnas adosadas con capiteles tallados similares a los de la portada; el del evangelio se decora con hojas carnosas y el de la epístola con la figura del rey David flanqueado por águilas.
Al exterior la ornamentación escultórica, que ha sido puesta en relación por su calidad con la de otros centros situados en el Camino de Santiago, se localiza en la portada principal a los pies del edificio, en los capiteles de las ventanas abiertas en los muros y en la serie de modillones situados bajo el tejaroz colocado encima de la puerta y en la zona superior del ábside. La puerta de ingreso, de medio punto con tímpano y crismón, tiene dos arquivoltas lisas entre dos menores decoradas con motivos vegetales y geométricos. Apoyan en dos parejas de columnas cuyos capiteles poseen decoración figurada de variada temática. El cuerpo saliente en donde se sitúa la puerta, culmina en tejaroz ajedrezado sobre siete modillones labrados. El cuerpo superior de la fachada presenta tres estrechas ventanas de las que la central, más rica decorativamente, tiene el intradós festoneado y su arquivolta sostenida por columnillas con capiteles tallados. El conjunto termina con una muy airosa espadaña de tres huecos semicirculares y coronamiento a doble vertiente. Las ventanas de la cabecera y del muro de la epístola tienen también parejas de columnas con capiteles labrados de tipo similar a los de la portada.