VILLAVA
Categoría histórica: Villa.
Categoría administrativa: Municipio.
Partido Judicial: Pamplona.
Merindad: Pamplona.
Comarca geográfica: Cuenca de Pamplona.
Población (1986): 6.993 habitantes de hecho, 7.003 de derecho.
Superficie: 1,1 km2.
Densidad: 635,7 h/km2.
Altitud en el núcleo de viviendas: 430 m.
Distancia a Pamplona: 4 km.
Comunicaciones: Situado en la carretera general N-121 A, Pamplona-Behovia.
Gentilicio: Villavés.
Geografía
Limita al N con Ezcabarte, al E con Huarte, al S con Burlada y al O con Pamplona.
Las margas de Pamplona (Biarritziense, Eoceno Medio), sobre las que se asienta casi todo el territorio, están cubiertas, en su mayor parte, por los aluviones de las terrazas de los ríos Arga y Ulzama, que dan lugar a superficies llanas. Al N, un estrecho afloramiento de areniscas, ha resistido mejor la erosión y forma una cresta (584 m) de unos 150 m de altura relativa, entre las de San Cristóbal y Miravalles.
El clima es, como muestran los datos medios anuales, de tipo submediterráneo: 1.100-1.200 mm de precipitación recogida en 100-120 días, 12°-13° C de temperatura, alrededor de 2 meses de aridez estival y unos 650-700 mm de evapotranspiración potencial.
Villava constituye un asentamiento submetropolitano de función residencial y secundariamente industrial; debido, en gran parte, a su localización a lo largo de los principales ejes de acceso a Pamplona (hasta la construcción de la variante en 1969), ha sido incorporada al proceso de expansión de la ciudad. Pero la trayectoria de su desarrollo demográfico, urbano e industrial presenta unos rasgos particulares que la diferencian de muchos otros núcleos integrantes del área metropolitana. Su dinamismo, originado por la proximidad de Pamplona, data de fechas muy tempranas: desde principios de siglo ha sido un foco de inmigración de población rural procedente, en su mayoría, de municipios cercanos, atraída tanto por las industrias implantadas en el núcleo como por la cercanía de la capital navarra. En 1950 era ya un asentamiento de carácter urbano: casi todos sus activos eran obreros, propietarios de pequeños talleres, empleados, etc.; disponía de algunos servicios educativos (Escuela de Peritos Agrícolas, colegios) y se habían creado las empresas de mayor tamaño (de papel y cartón, licores, materiales plásticos).
Debido a un carácter residencial, su población activa es (1984) superior en un 50% a los puestos de trabajo existentes en el municipio. En el sector secundario trabajan 823 personas (1984) en 61 establecimientos, lo que supone el 51,7% de la población ocupada en el municipio. Las actividades más representativas del sector en el municipio son: industrias del papel y cartón (322 empleados), con 5 establecimientos; industrias metálicas (156 trabajadores), con 8 establecimientos; industrias de transformación de materias plásticas (73 trabajadores), con 2 establecimientos. Otras actividades son: fabricación de materiales de construcción con hormigón e industrias del vidrio, fabricación de licores y panadería, confección textil, distribución de agua y construcción de edificios. Esta última comprende 19 empresas y ocupa a 150 trabajadores.
El sector servicios emplea (1984) a 762 personas en 220 centros de trabajo, lo que supone el 47,9% de la población ocupada en el municipio. Las actividades más representativas son: comercio al por menor (134 empleados), comercio al por mayor e intermediación comercial (32), enseñanza e investigación (138 empleados), formada por un centro de Educación Preescolar, 5 centros de Educación General Básica, un centro de Formación Profesional, dos centros privados de enseñanza y un centro de investigación química; sanidad (70), transportes (55), reparaciones (44), administración local y orden público (40), asistencia social (50), y hostelería y venta de bebidas (36). Tiene Centro de Salud.
La población activa que realiza tareas agropecuarias en el municipio es de 29 personas de las cuales sólo 6 las desempeña como dedicación principal.
En secano se cultivan casi exclusivamente los cereales, cebada principalmente y trigo. El regadío (22,2% del ager) se dedica a hortalizas y patata. No hay otra representación de cultivos leñosos que unos cuantos frutales, en su mayoría diseminados; ha dejado de cultivarse la vid, que en el pasado llegó a ocupar una gran parte de los carasoles: 34 Ha en 1891 y todavía 13 en 1961. La maquinaria ha sustituido al ganado de labor y cría, el de labor en 1908 ascendía a 19 cabezas de caballar, 15 de mular y 10 de asnal. El ganado de granjería, muy escaso en disminución, se reducía en 1982 a 276 cabezas de porcino y 150 gallinas. En conjunto, las actividades agrarias tienen un papel insignificante.
La población activa de Villava se elevaba en 1984 a 2.374 personas, de las cuales 509 se hallaban en desempleo, y de éstas 144 buscaban su primer empleo. El número de personas residentes en Villava, que tienen su puesto de trabajo fuera del municipio se acerca a 300.
Desempleo registrado (31.3.87): 655 personas.
Presupuesto municipal (1987): 209.176.00 ptas.
Población
Las peculiaridades de Villava quedan reflejadas en la evolución de la población: hasta finales del siglo pasado ascendió moderadamente; desde entonces y salvo en la década de 1920 en la que creció muy poco, intensificó el ritmo de crecimiento y recibió contingentes de población cada vez mayores hasta 1981. Frente a la evolución general seguida por el área periurbana, Villava experimentó un crecimiento mucho más alto que el resto de los núcleos hasta la década de 1940, y menor durante la etapa de máxima expansión, 1960-1970. El fuerte incremento ocurrido desde 1975 se debe a la construcción de gran número de viviendas, que están siendo ocupadas por habitantes de origen fundamentalmente urbano.
Heráldica municipal
Trae de gules y las cadenas de Navarra en orla, cruz y sotuer de oro, partido de azur y un lucero de ocho puntas de oro surmontado de un creciente de plata. En la fachada de la Casa Consistorial se representan estas mismas armas, pero en vez de aparecer el campo partido, están separadas en dos escudos acolados. En los siglos XIII y XIV usaba un sello en el que figuraba el martirio de San Andrés, santo titular de la parroquia.
Casa Consistorial
Se encuentra en la calle Mayor junto a la plaza de la Iglesia y consta de cuatro cuerpos. La construcción es de ladrillo. La fachada tiene zócalo de sillares que se continúa en forma de cadena en las esquinas hasta la cornisa. Recientemente se ha realizado en ella una importante reforma por importe de 239 millones, con ayuda económica del Gobierno de Navarra. El ayuntamiento está regido por alcalde y doce concejales.
Fundada en 1184 por Sancho VI el Sabio, quien creó una Villanueva con el terreno de una heredad regia situada en el valle de Egüés. Para atraer pobladores les concedió el fuero que disfrutaban los habitantes del burgo nuevo de San Nicolás de Pamplona. Poco después de subir al trono, Teobaldo II confirmó sus fueros (1254). Se ha dicho que ya entonces era una de las buenas villas del reino, pero la afirmación carece de fundamento y hay que esperar a 1297 para que aparezca dentro de la hermandad de buenas villas. Durante el reinado de Carlos III obtuvo varias reducciones temporales de impuestos motivadas por diversos problemas. En 1406 los vecinos renunciaron al derecho de patronato que tenían sobre la abadía o iglesia parroquial en favor del rey, con el fin de evitar rivalidades en la elección de clérigos. Carlos III entregó la abadía a Santa María de Roncesvalles ese mismo año. Teniendo en cuenta las mortandades y la pobreza que la villa había sufrido durante los diez años de la guerra Civil, Juan II le perdonó el censo anual que se entregaba al rey por cada casa de acuerdo con el fuero fundacional. Durante toda la Edad Media y hasta el siglo XVII la villa perteneció a la merindad de Sangüesa, pero en la segunda mitad de esa centuria figuró ya dentro de la merindad de Pamplona o de las Montañas.
Hasta las reformas municipales de 1835-1845 la gobernaba un alcalde, nombrado por el virrey a propuesta de la villa, auxiliado por el cabildo de corregidores, cuya designación se hacía mediante sorteo entre los vecinos insaculados*. Tras las reformas, quedó como ayuntamiento de régimen común.
A fines del siglo XVIII contaba con dos molinos harineros, un batán, y escuela de primeras letras. Años atrás había fábricas en que se trabajaban paños, cordellates, bayetas y estameñas. Pese a su decadencia había aumentado el número de maestros pelayres que trabajaban en sus casas. La principal producción era agrícola: sobre todo de vino, trigo suficiente para el consumo así como legumbres y otros. Servían la parroquia un cura, un beneficiado, un sacristán y un organista y aparte existía el convento de Santa Clara, que contaba con veintisiete monjas, sujetas al ordinario de la diócesis y asistidas por un vicario, dos capellanes y un sacristán. En la “basílica de la Trinidad”, distante media legua, había dos cofradías de sacerdotes y legos, que mantenían su vicario, capellán, alcalde y cárcel para el ejercicio de toda jurisdicción en su distrito.
Al mediar el siglo XIX la escuela estaba dotada con 2.800 reales al año; cruzaba el pueblo la nueva carretera de Francia. Por entonces funcionaban aparte del batán y los dos molinos; una adobería, una fábrica de papel continuo y otra de papel pintado. La feria duraba ocho días desde el lunes de Pentecostés.
Durante la segunda mitad del siglo XIX y los comienzos del XX las comunicaciones mejoraron por la construcción de nuevas carreteras próximas al término y el paso por el mismo del tranvía de Huarte y del ferrocarril de Pamplona a Sangüesa. En los años veinte de nuestra centuria las escuelas ya eran dos; había autobuses diarios que llegaban a Villava haciendo el recorrido Pamplona-Irún o Baztán; guardia civil y carabineros. Hubo colegio de jesuitas hasta el tercer cuarto del siglo XIX; posteriormente los edificios fueron ocupados por las dominicas, dedicadas a la enseñanza; también había convento de dominicos, asimismo con colegio anejo. La villa se había convertido en los años veinte en foco de la incipiente industrialización navarra; la antigua fábrica de papel había dado paso a una de las más importantes factorías que tenía en España la Papelera Española; sobresalía la sociedad Esparza y Compañía, sobre todo por sus talleres de construcción de carruajes agrícolas y por sus bodegas, de las que salían vinos y aguardientes, alguna de cuyas marcas iba adquiriendo renombre nacional; en 1912 se había construido la Escuela de Viticultura, que más tarde pasó a ser Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola*. Y se alzaba en parte en el término de Villava el Manicomio, también de reciente construcción.
Arte
La iglesia parroquial de San Andrés, al ser ampliada hace pocos años, perdió su aspecto anterior y fueron suprimidos totalmente los notables retablos barrocos que poseía, lo mismo que la caja del órgano, también del mismo estilo barroco. La talla del santo titular pertenecía al antiguo retablo mayor.
Esparcimiento
Las fiestas patronales en honor de la Virgen del Rosario se celebran el primer domingo de octubre. En 1989 inició la ampliación de sus instalaciones deportivas (piscinas) con un coste de 303 millones de pesetas. Ese mismo año comenzaron las obras para la creación de un parque público de 10.000 m2 en la denominada huerta de Riberd, en pleno centro urbano.