URDIAIN
Categoría histórica: Lugar.
Categoría administrativa. Municipio.
Partido Judicial: Pamplona.
Merindad: Pamplona.
Comarca geográfica: Burunda.
Población 1986: 732 habitantes de hecho, 743 de derecho.
Superficie: 14,3 km2
Densidad: 51,2 h/km2
Altitud en el núcleo de viviendas: 540 m.
Distancia a Pamplona: 47 km.
Comunicaciones: Carretera local que enlaza a menos de un km con la general N-240 A, Pamplona-Vitoria.
Gentilicio: Urdiaintarra.
Geografía
Limita al N con Atáun (Guipúzcoa), al E con Iturmendi, al S con Urbasa y al O con Alsasua. De S a N se distinguen tres unidades de relieve y geológicas. Al S se encuentra la vertiente N de Urbasa, que culmina en una cornisa subvertical de 1.040-1.126 m formada por calizas del Paleoceno-Cretácico Superior, sobrepuestas a las margas de este último período modeladas en forma de talud sembrado de bloques de gelivación. La parte central la ocupa el fondo del corredor del Araquil, por donde discurre este río de O a E a unos 515 m de altitud y que está parcialmente recubierto por los aluviones de sus terrazas y de los glacis de piedemonte, fuertemente contrastados por su colorido ocre con las margas negruzcas del Cretácico. Finalmente al N está el complejo margo-areniscoso supraurgoniano, en el que se conservan, en el eje de un sinclinal estrecho que releva por el N al de Olzaurte, las margas y margo-calizas; del Cretácico Superior, y que culmina a 946 m en la muga de Guipúzcoa.
El clima es de tipo subatlántico, húmedo y frío en invierno y con una ligera sequía estival. Algunos de sus valores medios anuales son: 10°-12º C de temperatura, 1.400-1.600 mm de precipitaciones, caídas en 120-140 días, y unos 650 mm de evapotranspiración potencial.
La mayor parte del territorio queda incluido desde el punto de vista de la vegetación potencial en la provincia atlántica de frondosas caducifolias: hayedos (692 Ha) en las montañas del N y S y robledales, Quercus robur (181 Ha) en el fondo del corredor. En algunos sitios más abrigados hay robles submediterráneos (19 Ha). La repoblación forestal asciende a 46 Ha (alerce del Japón y pino laricio).
El sector secundario ocupaba (1984) el 71% de la población que trabajaba en el municipio, totalizando 256 personas distribuidas en 11 establecimientos. La actividad principal es la industria metalúrgica (fundición y calderería) que ocupaba a 190 trabajadores en 4 empresas. Otras actividades del sector son las de productos alimentarios (dos establecimientos) y de fabricación de muebles (1 establecimiento) que ocupaba a 20 personas.
La construcción empleaba a 26 trabajadores en 4 establecimientos. En el sector primario realiza labores agropecuarias cerca del 40% de la población activa del municipio, si bien únicamente el 7% de la ocupada en él tiene como dedicación principal a dichas labores.
Prados, plantas forrajeras y patata ocupan la mayor parte de la superficie agraria útil. Los primeros han progresado bastante desde las 88 Ha de los primeros decenios del siglo XX. Entre los cultivos, los forraleros aventajan a los restantes. A la patata tardía, que es cultivo típico de la Burunda, se dedican unas 35 Ha y al tradicional policultivo intensivo y promiscuo de maíz-judía-nabo, algunas menos. Hay 4 Ha de hortalizas cultivadas en huertos familiares y más de 200 frutales diseminados, la mitad de ellos manzanos. El ganado de labor y de cría y labor, tan importante en el pasado, prácticamente ha desaparecido con la mecanización de la agricultura: a fines del siglo XIX y en los primeros años del siglo XX había alrededor de 250 cabezas de ganado bovino de labor. Entre las especies pecuarias de granjería destacaba la bovina, con 92 cabezas en 1982 (63 frisonas, 21 pardo-alpinas), el lanar de raza lacha, con 1.949 reses en esa fecha en su mayoría ovejas, y la ganadería industrial de cerdos (2.000) y gallinas ponedoras selectas (30.000). En 1965 se hizo la concentración parcelaria; afectó a 410 Ha y 357 propietarios, y las 6.257 parcelas hasta entonces existentes fueron reducidas a 633.
La producción forestal, no es constante, aunque las extracciones anuales suelen ser de 1.450 a 1.850 metros cúbicos de madera de haya. El terreno comunal cubre 1.057 Ha (68,8% de la superficie cerrada del municipio) abarcando la casi totalidad del terreno forestal y el 90% del pastizal.
Los servicios ocupaban a 78 trabajadores en 36 establecimientos, destacaban las siguientes actividades: reparaciones (19 empleados); comercio (16); transporte (11); y enseñanza (11). Les siguen en importancia: hostelería y bebidas, banca y ahorro, comunicaciones, administración local, sanidad y servicios religiosos y domésticos.
La población activa de Urdiain se elevaba en 1984 a 315 personas, de las cuales 32 se hallaban en paro y de éstas 16 en busca de su primer empleo. En Urdiáin tienen su puesto de trabajo cerca de 80 personas con domicilio en otros municipios.
Desempleo registrado (31.3.1987): 40 personas.
Presupuesto municipal (1987): 32.700.000 ptas.
Heráldica municipal
Trae de plata y un águila explayada de sable.
Corresponde este blasón a todo el valle de la Burunda y a cada uno de sus pueblos, según merced del rey Felipe IV en 1632.
Casa Consistorial
Construida en el año 1868. Edificio exento con puertas y ventanas encuadradas en piedra, tiene zócalo en mampostería y cadenas de sillares en esquinas. Se remodeló en 1981. El ayuntamiento está regido por alcalde y seis concejales.
En su término se localiza parte de la estación dolménica de Ataun-Burunda*, concretamente los dólmenes Beotegiko Murkoa*, Intxuspe* I y II, y Portuzagaña* este y oeste. Procede también del mismo un estilete metálico, posiblemente de la Edad del Bronce. En los lugares denominados Jentilen Lahioa y Jentilen Sukaldea se recogieron diversos restos metálicos, cerámicos y óseos de época medieval.
Fue lugar de señorío realengo. Los reyes Juan III y Catalina lo eximieron de la pecha llamada “galliurdea”.
Urdiain pasó a constituirse en ayuntamiento independiente en 1846, al disgregarse La Burunda*, a la que pertenecía. Al mediar el siglo XIX tenía escuela, dotada con dos mil reales al año; servían la iglesia parroquial un cura y dos beneficiados (al que aún se añadía un capellán, con sacristán, al acabar el siglo XVIII). La principal vía de comunicación era la carretera de Pamplona a Vitoria. Funcionaba un molino harinero y una tejería. A comienzos del siglo XX las escuelas eran ya dos y había en el pueblo una posada. Seguían en funciones la tejería y el molino.
Arte
La iglesia parroquial de la Asunción posee un buen retablo mayor de hacia 1600 casi idéntico al de Alsasua, por cuya semejanza puede atribuirse a Miguel de Perezurguin, vecino de Arbizu, en lo escultórico y arquitectónico y quizá a Ochoa de Arin en lo decorativo, pues trabajó para varias iglesias de esta comarca. Consta de un alto banco que casi constituye un primer cuerpo en que alternan historias en altorrelieve con bultos con asuntos de la pasión, evangelistas y apóstoles; sobre el basamento descansan cuatro cuerpos de estilo greco-romano, articulados por columnas con el tercio inferior labrado, culminados en la escena del Calvario. La iconografía desarrolla asuntos de la Santísima Virgen, La Infancia de Nuestro Señor y de San Juan Bautista. Conserva el dorado y policromado original.
La ermita de Nuestra Señora de Alcíbar es una construcción rectangular de sillarejo cubierta a cuatro aguas con tejado de teja sobre madera. En su interior alberga la talla de la Virgen de Alcíbar, imagen gótica del siglo XIV, de popular devoción. Se halla sentada sobre un escabel y porta al Niño sobre la rodilla izquierda. El rostro presenta rasgos de ingenua belleza y sonríe amablemente. Va ataviada con túnica ceñida con elegante cinturón y amplio manto. La restauración que tuvo, le devolvió todo su esplendor, restituyéndole las partes que le faltaban y sacando a la luz el velo que cubría su cabeza. Asimismo ha sido policromada, con una decoración básicamente dorada. La ermita de San Pedro es compartida por Alsasua y Urdiain, copropiedad que en tiempos originó problemas y pleitos. Cada localidad tiene su puerta de entrada y celebra su fiesta en diferente fecha. Fue edificada en 1647.
Arquitectura civil
Urdiain es un núcleo compacto de casas emplazadas con cierta regularidad y en relación con un sistema de caminos antiguo. Es hasta cierto punto un pueblo de encrucijada o frontera. La población ha sido siempre mayor que la de los otros pueblos de la Burunda, como denotan los apeos desde el siglo XIV al XVII, en los que, a diferencia de lo que ocurre en valles contiguos, no se citan nombres de casas, sino de propietarios. Junto a esta peculiaridad aparecen la de la alta proporción de casas de la época de Felipe V, Fernando VI y Caros III de mejor calidad y la de un caserío que se agrupa en los siguientes estilos y modelos: por un lado, grandes casas con la fachada en hastial, con doble arco de ingreso de medio punto, ideadas para ser divididas en dos viviendas. Se adapta a este desarrollo la de Esteban de Berecoechea de 1762. De otra parte, se dan casas con dos planos de fachada, con su correspondiente arco de ingreso cada uno y ventanas abiertas de modo irregular. Por último son frecuentes también las casas de labranza y estancias anejas, en que se conservan estructuras de madera combinadas con mampostería parecidas a la de algunos caseríos de la parte central y meridional de Guipúzcoa. También abundan los palomares. Las casas suelen situarse ante espacios bastantes grandes que probablemente funcionasen como eras.
En las piedras de clave parece reflejarse el predominio de apellidos como Ondarra. Un Miguel de Ondarra edificó en 1755. Otro lo hizo en 1809, fecha en la que también estaba haciendo obras Francisco de Goyeneche Echeberría. Hay inscripciones de 1737 y blasones de gente adinerada como el del palacio de Ciordia. Debe destacarse la riqueza de los herrajes en clavos de puerta, cerraduras y aldabas. Sobresale un llamador con la media luna que es el predominante en Tierra Estella. Modernamente ha habido una especie de movimiento restaurador del caserío y algunas casas han sido modificadas.
Bibliografía
T. Biurrun Sotil, Escultura religiosa y bellas artes en Navarra durante la época del renacimiento. (Pamplona 1935), p. 413. T. López Selles, Contribución a un Catálogo de ermitas en Navarra “” (1973), p. 331-336. F. Pérez Ollo, Ermitas de Navarra, (Pamplona 1983), p. 224-245 J. Caro Baroja, La casa en Navarra, II (Pamplona 1984), p. 540-543.
Folklore
El Giza dantza, o baile de hombres, es propio de esta localidad. Se baila por Reyes y en la romería de San Pedro. A pesar del nombre también intervienen las muchachas. Consta de tres partes, y al finalizar se ofrece vino, en primer lugar al txistulari. Se añade normalmente un fandango y una porrusalda. En la víspera de San Juan bailaban las mujeres solas alrededor de la hoguera subiendo y bajando las manos al ritmo de una melodía cantada.
Toponimia menor
Alcíbar, ermita; Aizquibel, peña; Balencalecu, alto; Ochoa, casa; San Miguel, ermita y camino; San Pedro, ermita; Sarave, alto; Sarsamendi, camino.