BURUNDA
BURUNDA
Valle histórico de la Merindad de Pamplona que abarcó el territorio de los municipios actuales de Ciordia, Olazagutía, Alsasua, Urdiáin, Iturmendi y Bacaicoa. Limita al N con Ataun (Guipúzcoa), al E con Echarri-Aranaz, al S con el Monte Urbasa y al O con Aspárrena (Álava) y el Monte Alzania. Tiene 95,9 km2 y 11.141 habitantes (116,2 hab/km2) en 1981. Su gentilicio es burundés.
Abarca tres unidades geomorfológicas entre las sierras de Aralar y Urbasa:
la parte S y E del anticlinal de Vizcaya, y más concretamente de la sierra de Aitzgorri, de rumbo NO-SE, vergente y cabalgante al N o NE, constituida por sedimentos margosos y calizos del Cretácico inferior y que aquí no alcanza los 1.000 m (Aiskibil 962 y Balankaleku 982 m);
el corredor del Araquil, excavado por este río en el espeso paquete de margas del Cretácico Superior y cuya altitud media es de 500-550 m; y
el flanco N del sinclinal colgado que es la sierra de Urbasa, que en este sector culmina a 1.155 m.
Bioclimáticamente es un valle subcantábrico, situado al S de la divisoria, de aguas Atlántico-Mediterráneo. Los datos climáticos medios anuales más representativos con 8°-12° C de temperatura, 1.200-1.600 mm de precipitaciones, caídas en 120-160 días, y 600-700 mm de evapotranspiración potencial; los inviernos son fríos y los veranos moderados y en ocasiones secos. La Burunda queda incluida en la provincia botánica atlántica; su vegetación potencial comprende fresnos, avellanos y robledales húmedos (Quercus robur) hasta los 600-700 mm de altitud, y hayedos por encima de estas cotas. La superficie forestal arbolada equivale al 64,8% de la total, la de pastizales y matorrales al 9,7%, la cultivada al 22,9% y la improductiva al 2,6%.
En 1802 hay referencias a los 17 pueblos que formaban antiguamente el valle, de los cuales 11 se arruinaron por la peste y las guerras. A los seis restantes, Felipe IV les concedió en 1630 y 1632 la exención de contribuir a las obras reales, reparación de castillos y acarreo de municiones. Eran (y fueron hasta la reforma municipal de la primera mitad del XIX, en que la Burunda desapareció como unidad administrativa) Alsasua, Bacaicoa, Ciordia, Iturmendi, Olazagutía y Urdiáin, que, con esa transformación, quedaron como ayuntamientos plenamente separados aunque antes tampoco tenían un gobierno común.
En 1802 se decía que “la cosecha de lino es razonable, y su calidad la mejor del reyno”, y que el valle necesita una feria o mercado “para excitar la industria y fomentar el ganado”. A mediados del siglo XIX sus gentes se dedicaban a la agricultura y ganadería, al corte de madera y al carboneo, “y a fabricar aros con la medar de haya”.
Hechos importantes en la evolución agraria de los años 70-80 han sido de disminución de la tierra de labor y el aumento de los prados artificiales de secano y de los forrajes, la mecanización de la agricultura, la concentración parcelaria y el incremento del ganado estabulado, paralelo a la disminución del ganado de monte. Entre los cultivos destacan, por este orden, los forrajes (principalmente praderas polifitas), la patata tardía y el maíz; hay pequeñas huertas y manzanales y unos miles de frutales diseminados. Los prados naturales ascienden a 1.172 Ha y el monte maderable a 5.549 Ha. El parque de maquinaria agrícola en uso (censo de 1982) incluía 74 tractores, 16 segadoras de forraje, 136 motosierras, etc. El ganado bovino de labor, que llegó a sumar cerca de 1.000 reses a finales del S. XIX, ha desaparecido y semejante camino lleva el de cría y labor. Hay unos cientos de cabezas de ganado caballar de monte, unos miles de cerdos y varias decenas de miles de gallinas, criados principalmente en grajas, alrededor de 9.000 cabezas de ganado lanar lacho y entre 500 y 600 de bovino de raza frisona y pardo alpina dedicado a la producción de leche y carne.
La población de la Burunda en 1981 doblaba a la de 1900. El crecimiento principal lo experimentó entre 1950 y 1970 y se debió principalmente a la industria. En 1962 había 1.601 trabajadores en empresas con más de 5 personas: 899 en Alsasua, 388 en Olazagutía, 187 en Urdiáin, 107 en Ciordia y 20 en Bacaicoa. Destacan, en Alsasua, las dedicadas a la fabricación de productos metálicos y derivados, material ferroviario y transformados del caucho; la de materiales de construcción y sobre todo cemento en Olazagutía y la fundición de Urdiáin. Estos tres son los municipios que más crecieron, aunque en los últimos años de crisis industrial se hallen demográficamente estancados o en retroceso. La población de la Burunda que vive en núcleos concentrados, evolucionó así: 4.530 habitantes en 1860, 5.295 en 1877, 5.019 en 1887, 5.032 en 1900, 5.542 en 1910, 5.945 en 1920, 7.113 en 1930, 7.053 en 1940, 7.502 en 1950, 10.062 en 1960, 10.783 en 1965, 11.017 en 1970, 11.172 en 1975, y 11.141 en 1981. El 65% de la población activa trabajaba en 1981 en el sector secundario, el 32% en el terciario y sólo el 3% en el primario. La distribución por edades de los habitantes en dicha fecha era la siguiente: 32,9% de 0 a 18 años; 24,3% de 19 a 35; 33,2% de 36 a 65 y 9,8% más de 65 años.