ARIBE
Categoría histórica: Lugar.
Categoría administrativa: Municipio.
Partido Judicial: Aoiz.
Merindad: Sangüesa.
Comarca geográfica: Aezkoa.
Población (1986): 80 habitantes de hecho, 79 de derecho.
Superficie: 38 km2
Densidad: 21,1 h/km2
Altitud en núcleo de viviendas: 701 m
Distancia a Pamplona: 51 km
Comunicaciones: situado en la carretera comarcal NA-140 Burguete-Isaba.
Geografía
Limita al N con Aria, al E con Villanueva de Aézcoa, al S con Garayoa y al O con Garralda.
Este municipio, uno de los más pequeños de Navarra, se halla atravesado por el río Irati, que tiene aquí un trazado meandriforme y se encuentra jalonado, en su orilla derecha, por los escarpes calizos con que termina por el E el corredor de Garralda. En Arive se distinguen geomorfológicamente tres porciones distintas de territorio:
una pequeña parte del macizo de Oroz-Betelu, al SO, en la que aflora, en la garganta del Irati, el paleozoico recubierto por las areniscas y arcillas rojo-vinosas del Triásico;
un trozo de la depresión periférica del macizo antes mencionado, excavada en las margas del Cretácico Superior, que es donde se levanta el pueblo (701 m), en el centro; y
al NE, las calizas dolomíticas del Paleoceno, que flanquean por el N y E a dicha depresión margosa, formando una cornisa espesa, festoneada y espectacular (cerca de la muga con Villanueva se alza el Pechubero (1.096 m).
La temperatura media anual es de unos 10º C, las precipitaciones ascienden a unos 1.600 mm, caídas en 130 días, y la evapotranspiración potencial -también media del año- oscila entre 600 y 650 mm; son características del clima subatlántico montañés, como es en general el del valle de Aézcoa.
Las especies forestales más importantes son los robles y las hayas, aquellos en las partes bajas y éstas en las altas y orientadas al N y NO.
Los comunales ocupan 301 Ha (76,2% de la superficie total censada sin faceríos) de las que 135 son de monte maderable.
Como el resto de los aezcoanos, Arive es, ante todo, un pueblo que vive de la ganadería y la explotación forestal. Aquella consta de algunas cabezas de bovino de raza pirenaica y pardo alpina, de lanar, churra, de cerda, de caballar, etc.; bastante menos, en general, que hace unos años. Cuando no se halla estabulado, pasta por las tierras comunales y por el Monte Aézcoa. El ganado de labor, que en 1935, ascendía a 13 bueyes, 18 vacas de cría y labor, 5 caballos, 13 yeguas y 25 mulas, había quedado reducido en 1982 a una mula; había 22 caballos y yeguas de granjería (de monte). En 1976 se llevó a cabo la concentración parcelaria, que afectó a 211 Ha, y 17 propietarios; las 292 parcelas hasta entonces existentes quedaron reducidas a 74.
Contaba (1984) con una población activa de 40 personas ocupadas en el propio municipio. La mayor ocupación se producía en el sector servicios y la agricultura. El primero ocupaba a 20 personas: 5 en el comercio, 8 en la administración local, seguridad pública, enseñanza y sanidad: el resto distribuidas en 1 establecimiento de bebidas, 2 de transportes y comunicaciones y 1 financiero.
El sector agrario ocupaba a 13 personas, con dedicación exclusiva, las cuales eran ayudadas por 9 familiares.
La industria ocupaba a 5 personas en tres establecimientos artesanales y la construcción empleaba a 1 trabajador.
Toda la población se ocupaba en el propio municipio en 28 establecimientos, once de los cuales eran de servicios y 4 son artesanales y de construcción, además de los agrarios ya mencionados.
Desempleo registrado (31.3.87): 1 persona.
Presupuesto municipal (1987): 9.224.000 ptas.
Heráldica municipal
Trae de plata y un encino de sínople a cuyo tronco está atravesando un jabalí de sable. Bordura de gules. Este escudo es el blasón privativo del valle de Aézcoa y al propio tiempo de cada uno de sus pueblos.
Casa consistorial
La estructura se identifica con la arquitectura de la zona. Fue construida en 1958. Consta de tres plantas y cuatro fachadas. Sirve además para otros usos, como consultorio veterinario y vivienda. El Ayuntamiento tuvo otra sede anterior, utilizada hoy por la Guardia Civil. Su Ayuntamiento está regido por alcalde y cuatro concejales. Su secretaría está compartida con Garayoa y Villanueva.
Como lugar de señorío realengo devengaba su pecha anual en la Edad Media junto con los demás núcleos de población de la tierra de Aézcoa.
Perteneció al municipio de Aezcoa hasta su disolución en 1845. Por ello, hasta los comienzos del XIX gobernaba el lugar el alcalde capitán a guerra del valle y un regidor que elegían los vecinos del pueblo. Se tenía noticia, ya en esas fechas, de su fuente de aguas medicinales a la que concurrían muchos enfermos, tanto de Navarra como de Aragón y fronteras de Francia, a bañarse. Se calculaban entonces al término 680 robadas, de las que estaban en cultivo 164, propias de particulares, y podrían cultivarse otras 266 de las 516 que los abarcaban comunes. Los bosques ocupaban 250 robadas. El pueblo vivía principalmente, de la ganadería, con la venta de cuyos productos compraba lo necesario para comer y vestir. Como tantos pueblos de la montaña, Arive sufrió mucho en 1794 en la guerra contra la Convención*, en que fue incendiado. Y volvería a serlo por los carlistas en 1837. Sus moradores al igual que los demás del valle eran nobles con privilegio de varios reyes. Con la reforma municipal de los años treinta del XIX, Arive se convirtió en ayuntamiento independiente. Como toda la Aézcoa, su economía empezó a cambiar y mejorar notablemente con la apertura de las carreteras que habían de recorrerla; aunque en los años 1920 aún se estaba construyendo la que unía Arive y Jaurrieta. Contaba entonces, sin embargo, con el tranvía eléctrico que descendía a Aoiz (Ferrocarril*; Irati*) y servicio de autobuses a Aoiz y a Burguete y Garayoa. Funcionaba un molino.
Arte
Se conserva un puente medieval, muy reformado llamado “puente romano”. Está enclavado en el mismo casco del pueblo, junto a la carretera que va a Garayoa y atraviesa el río Irati.
Tiene una longitud de 50 m y una anchura total de 3,20 m. Consta de tres arcos de piedra y 6 m de luz. En el término se halla la ermita de San Joaquín.
Cultura
Las fiestas patronales, en honor de la Inmaculada, se celebran el 8 de Diciembre. Hay una romería en mayo a la ermita de San Joaquín y a Roncesvalles el jueves siguiente a Pascua de Resurrección. Se conserva un baile folklórico mixto llamado Thun thun y que consta de cuatro partes: Soka dantza, Pañuelo dantza, Ingurua y Karrika dantza. Pertenece a la clasificación de Ingurutxo o baile circular, en el que participan muchachos y muchachas.
Toponimia menor
Aixadicacorretu, barranco; Iturri, baños; Peña Olarraz, término; San Joaquín, ermita.