GARRALDA
Categoría histórica: Lugar.
Categoría administrativa: Municipio.
Partido Judicial: Aoiz.
Merindad: Sangüesa.
Comarca geográfica: Valle de Aézcoa.
Población (1986): 248 habitantes de hecho, 282 de derecho.
Superficie: 21,7 km2
Densidad: 11,4 hab/km2
Altitud en el núcleo de viviendas: 843 m
Distancia a Pamplona: 58 km
Comunicaciones: Situado en la carretera comarcal NA-140, Burguete-Isaba.
Gentilicio: Garraldés.
Geografía física
Limita al N con Orbaiceta, al E con Aria, Arive y Garayoa, al S con Oroz Betelu y al O con Arce y Burguete.
En este municipio se distinguen tres unidades geomorfológicas. En la parte meridional, el macizo de Oroz-Betelu, que con su núcleo paleozoico (Devónico) y su recubrimiento detrítico Triásico culmina en el vértice Corona (1.387 m) situado cerca de la muga pero en término de Oroz Betelu. La parte central del municipio está formado por un corredor, excavado por erosión selectiva en las margas del Cretácico Superior (que afloran en la unidad anterior y siguiente), suspendido sobre el río Irati a una altitud de 800-900 m. Todo él está avenado por el río Zapatea. En la parte septentrional domina el Eoceno plegado que va desde el escarpe calizo-dolomítico que sirve de flanco N al corredor (Oleguín 940 m, Arreguía 1.098 m) hasta los montes de Aézcoa.
El clima es frío y lluvioso de tipo subaltántico, con prolongada innivación en las zonas de mayor altitud. Algunos de los valores medios anuales, que, varían con la altitud y exposición son: temperatura entre 9º y 7º C, precipitación entre 1.600-2.000 mm, caídas en 120-140 días, y la evapotranspiración potencial entre 650-550 mm. Su vegetación arbórea natural está formada por hayedos (61,5% de la superficie forestal) mayormente situados en las exposiciones N del macizo de Arce, y robledales (29,5%) en la parte S y SE de Garralda. Los pinos silvestres sólo ocupan el 2,4%.
Es un municipio de orientación productiva agraria, complementada con la industria.
Garralda disponía (1984) de una población activa de 124 personas, de las cuales 10 se encuentran en situación de paro. Los puestos de trabajo dan ocupación a 142 personas, de las que 38 personas residen en otros municipios.
Las tierras permanecen estables en torno a las 500 Ha desde mediados de siglo, al igual que los huertos familiares que suman unas 4 Ha. El principal cultivo es el de la patata tardía comercializada como semilla, superada en extensión por los forrajes. La economía en Garralda gira en torno a la patata de siembra y la ganadería, cuya alimentación invernal se complementa con los forrajes. Únicamente se destinan a cereal 33 Ha. Junto con Aria se realizó la concentración parcelaria, que afectó a 1.951 Ha y 110 propietarios; las 3.050 parcelas entonces existentes quedaron reducidas a 347. En todo lo que va de siglo, la recuperación ganadera de Garralda es bastante constante. En 1891 había 363 cabezas de bovino, que se incrementaron a 450 a principios de siglo y a 490 en 1982. El ovino daba la cifra de 1533, siendo 2.102 las cabezas existentes en este último año. Para estas mismas fechas el caballar ha oscilado entre 144 y 164. Tanto el caprino como el mular se mantuvieron estables hasta 1950 (179 cabezas de uno y 14 de otro), para iniciar después un continuado descenso hasta su desaparición en 1982.
El terreno comunal ocupa 1.574 Ha (74,5% de la superficie censada sin facerías), comprende el total del terreno forestal y el 50% de la superficie de pastos.
El sector industrial ocupa a 47 personas, ubicadas en 7 establecimientos, uno de los cuales ocupa el 70% de la mano de obra industrial en un centro de extracción y manipulación de mármol; junto a este figuran dos de elaboración de carnes, dos de transformación y elaboración de productos de madera y dos de instalación y montaje de edificios y obras. El sector servicios emplea a 31 personas ubicadas en 15 centros de actividad.
Desempleo registrado (31.3.87): 14 personas.
Presupuesto municipal (1987): 38.499.000.
Heráldica municipal
Trae de plata y un encino de sínople a cuyo tronco está atravesado un jabalí de sable. Bordura de gules. Este blasón es del valle de Aézcoa y de cada uno de sus pueblos.
Casa Consistorial
Es un edificio exento, de construcción moderna y gran empaque. Se halla construido sobre una pendiente en la falda del monte. Está ejecutado en piedra, con dos plantas elevadas. Tiene un amplio pórtico de cinco arcos iguales que se corresponden con los cinco cuerpos del edificio. En la primera planta tiene un balcón en el cuerpo principal y, encima de él, un escudo municipal labrado en piedra. La tercera planta se encuentra abuhardillada bajo un tejado de pizarra con cuatro ventanas en forma de chapitel y, en el cuerpo central, la esfera de un reloj bajo un quebrado de alero a dos aguas.
El ayuntamiento está regido por alcalde y seis concejales.
Aunque entregaban la pecha señorial junto con los demás lugares del valle, sus vecinos y los de Garayoa debían también anualmente a la Corona en 1280 otra exacción de 17 sueldos y medio más un cahiz y medio de cebada y avena por su calidad de “cazadores”. Estas cargas fueron convertidas en un censo, al conceder Juan II (1462) a todos los pobladores del valle el privilegio colectivo de hidalguía. El mismo monarca había entregado a la villa (1434) los montes de Adaja por un censo anual de 3 cahices 2 cuartales de trigo.
Hasta la primera mitad del siglo XIX, como parte de Aézcoa*, lo gobernó el alcalde y capitán a guerra del valle junto con un regidor del pueblo que elegían entre sí los vecinos. Sufrió devastaciones en la guerra contra la Convención* (1793-1795). En 1850 tenía escuela, dotada con 704 reales; los caminos eran locales, en mediano estado; contaba con un molino harinero y se practicaba el hilado de las lanas y la fabricación de paños comunes, así como la explotación de algunos minerales de hierro. Garralda quedó como ayuntamiento propio al disgregarse el de Aézcoa en 1846. En los años veinte de nuestro siglo las escuelas eran ya dos.
A finales del siglo XIX sufrió un incendio que lo destruyó casi por completo. En la reconstrucción colaboraron generosamente Domingo Elizondo*, que facilitó toda la teja plana necesaria, y los esposos Antonio Aróstegui -a la sazón establecido en América- y Petra Machín, quienes además de ayudar económicamente a la reconstrucción crearon una fundación para mejorar la enseñanza.
Arte
La construcción medieval de la parroquia de San Juan Evangelista resulto destruida por el fuego en 1898. La actual se edificó en nuestro siglo del que también data el edificio consistorial. Existe un crucero camino de Arive, con cruz reciente y basa medieval.
Esparcimiento
Las fiestas patronales en honor de San Juan Evangelista se celebran el primer domingo de septiembre.
Toponimia menor
Arreguía, alto; Berrichipe, término; Enecho, casa; Ezelbacarrea, término; Goemenogaría, borda; Lachagaina, término; Odamuin, término; Santivaldea, término; Telechea, casa; Tres Hayas, alto; Zacateco, bordas.