SOCIEDAD DE ESTUDIOS VASCOS
SOCIEDAD DE ESTUDIOS VASCOS
Nació del “I Congreso de Estudios Vascos” celebrado en Oñate (septiembre de 1918), patrocinada por las Diputaciones de Álava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya, presentes en el acto, con un objetivo concreto, profundamente vivido por los intelectuales de las cuatro provincias hacía tiempo: “reunir a todos los amantes del País Vasco que, ansiando la restauración de la personalidad del mismo, se proponen promover, por los medios adecuados, la intensificación de la cultura”. Con un roble por enseña y la leyenda programática: “Asmoz ta jakitez” (“por el talento y el saber”), surgió como entidad cultural supraprovincial, abierta a los intelectuales y amantes del saber y del progreso.
Dirigida por un “Comité ejecutivo”, una “Junta Permanente” y una “Junta General”, que celebran sesiones periódicas, y agrupando a sus miembros en “Secciones” de trabajo e investigación que abarcaban prácticamente todas las ramas del saber, desarrolló desde su nacimiento una fecunda actividad científica por medio de congresos, asambleas, exposiciones, cursos de verano, becas de estudio y publicaciones, entre ellas la “Revista Internacional de Estudios Vascos” y el “Anuario de Eusko-Folklore”. Trabajó por la creación de la Universidad en el País y preparó el anteproyecto de Estatuto de autonomía (1931). Hijuela suya es la “Real Academia de la Lengua Vasca” (Euskaltzaindia).
Entre las personalidades navarras vinculadas a la SEV cabe destacar al que fue su presidente honorario. Arturo Campión*, y a Leoncio Urabayen, tesorero de la entidad. Representaron a las sucesivas diputaciones en la Junta Permanente los diputados J.J. Juanmartiñena (1910), Ignacio Baleztena (1920-1932), Francisco J. Arraiza Baleztena (1928-30), David Jaime (1931-34) y Juan P. Arraiza (1934-36). Vocales de la Junta fueron los médicos Claudio Armendáriz* (Pamplona) y Ángel Irigaray* (Vera de Bidasoa): el profesor de la Escuela de Magisterio, Leoncio Urabayen* (1888-1968); Serapio Esparza San Julián* (1880-1968), arquitecto del ayuntamiento de Pamplona, Serapio Huici Lazcano* (1868-1954), ingeniero villavés, Joaquín Fuentes Pascual*, de Tudela, Alejo Eleta Larumbe*, canónigo de Pamplona, y los abogados Joaquín Beunza Redín*, Santiago Cunchillos Manterola, Manuel de Irujo y Ollo*, y Luis Oroz Zabaleta*, secretario de la Diputación. Fueron socios veinticuatro Ayuntamientos navarros, diversas comunidades religiosas de Pamplona (Capuchinos, Dominicos, Escolapios y Redentoristas), Tudela (Jesuitas), Roncesvalles (Canónigos), Lecároz y Alsasua (Capuchinos), varios centros docentes, asociaciones profesionales, entidades económicas, los periódicos “El Pensamiento Navarro” y “Diario de Navarra” y personalidades de diferentes tendencias políticas, como Eladio Esparza, Rafael Aizpún, Justo Garrán, José L. Arrese, Pablo y Julio Ruiz de Alda y Pello Irujo.
La Delegación navarra, de la que fue secretario José de Aguerre Santesteban (1889-1962), desarrolló una intensa actividad investigadora sobre Derecho, Economía, Historia y Folklore. Preparó el “II Congreso de Estudios Vascos” (Pamplona, 1825 de julio de 1920), dedicado a “Enseñanza y cuestiones económico-sociales”, en la que intervinieron, entre otros ponentes, los navarros Eladio García, María Ana Sanz, Miguel Gortari, Félix Loperena, Santiago Cunchillos, Blas Goñi e Hilario Yaben. Preparó cursos de verano (Tudela, 1935) y un nuevo congreso que debía de haberse celebrado en Estella en septiembre de 1936. La Diputación apoyó a la SEV sin reticencias y ofreció como sede a su delegación un local junto a la Biblioteca de Navarra.
La guerra civil cortó la trayectoria de la Sociedad, que volvió a reorganizarse en 1976, presidida por José Miguel de Barandiarán. En 1985 contaba con trescientos socios navarros, distribuidos entre las distintas secciones de investigación, que organizaron la “I Semana de las Merindades” (Pamplona, 1980), dedicada preferentemente al estudio del Sector pre-industrial navarro, con ponencias, mesas redondas, exposiciones y otros actos. Para mayo del año siguiente programaron la “IIª Semana”, cuyo objetivo era estudiar los problemas del agua, comunales y lengua en la Merindad de Estella, montando exposiciones de arqueología y etnografía y con lecciones en los colegios locales. A estas actividades habría que añadir cursillos de perfeccionamiento de lengua vasca para profesores, de arqueología, etnografía y bersolarismo; catalogación de la biblioteca y archivo de la familia Irujo; creación del “Centro de Documentación de Historia Contemporánea”; conmemoración del 475 aniversario de “la conquista de Navarra” (1987) o la publicación de algunos libros escritos por socios navarros.
Bibliografía
I. Estornes Zubizarreta. La Sociedad de Estudios Vascos. Aportación de Eusko-Ikaskuntza a la Cultura Vasca (1918-1936). San Sebastián, 1983. II Congreso de Estudios Vascos. San Sebastián, 1920.