PAMPLONA, ARZOBISPADO DE
El 11 de agosto de 1956, la diócesis de Pamplona fue convertida en sede metropolitana de San Fermín por el Papa Pío XII (Bula Pontificia de 11.8.1956), creándose la Provincia Eclesiástica de Pamplona. El Nuncio de Su Santidad Hildebrando Antoniutti* anunció el 14 de agosto que la diócesis dejaba de ser sufragánea de Zaragoza y a su vez se le asignaban como sedes sufragáneas las diócesis de Calahorra, San Sebastián, Jaca y Tudela. Fue promovido como primer arzobispo Enrique Delgado Gómez. Con él se cerraba la serie de los primeros 200 obispos de Pamplona.
El arzobispado o metrópoli, junto con sus diócesis sufragáneas, forman la Provincia Eclesiástica que lleva el nombre de la sede arzobispal. El metropolitano, cuyo oficio va anejo a la sede determinada o aprobada por el Romano Pontífice, preside la Provincia Eclesiástica (Canon 435) y tiene sobre las diócesis sufragáneas algunas atribuciones especificadas en el Derecho Canónico.
En su sede se constituye el Tribunal Metropolitano para la apelación, en Segunda Instancia, de las causas falladas en los Tribunales diocesanos. Cada una de las 11 provincias eclesiásticas existentes en la actualidad en España tiene algunos organismos y servicios comunes, que varían en cada una de ellas. La última creada fue la de Pamplona. Existen además dos arzobispados, el de Madrid y el de Barcelona, desde el 25 de marzo de 1964, sin diócesis sufragáneas.
Evolución
La división en provincias eclesiásticas de la Iglesia en España y su nomenclatura arranca de la división del Imperio Romano hecha por Diocleciano, reconocida por el Concilio de Calcedonia y por el IV de Toledo. La diócesis de Pamplona, desde un principio, formó parte de la Provincia Eclesiástica Tarraconense (Tarraco, año 259), que se extendía hasta la actual Vizcaya y limitaba con las Provincias Eclesiásticas Galaica y Cartaginense; además, en la época romano-visigoda, existían en España la Lusitana y la Bética. En total: 5 provincias eclesiásticas. Durante la época musulmana, fue adscrita a la metrópoli francesa de Auch, para pasar de nuevo a la Tarraconense. Así permaneció Pamplona hasta que, por la Bula dada en Avignon por Juan XXIII, el 18.7.1318, a instancias de Jaime II de Aragón, se creó la Provincia Eclesiástica de Zaragoza, desmembrándola de Tarragona, con los obispados de Huesca, Tarazona, Pamplona, Calahorra-La Calzada y Albarracín-Segorbe (esta diócesis de la provincia de Toledo). Hubo un paréntesis, que va desde 1385 hasta 1420, en que la diócesis de Pamplona dependió directamente de la Santa Sede.
La importancia de Burgos en el siglo XV y XVI hizo que el Papa Gregorio XIII, por Bula del 22.10.1574, crease la Provincia Eclesiástica de Burgos a la que se incorporaron, como sufragáneas, las diócesis de Pamplona y Calahorra-La Calzada, con la oposición de Zaragoza, a la que se compensó con la creación de las diócesis de Jaca y Barbastro. Al crear la diócesis de Valladolid (25.11.1595), se le incorporó también Palencia. El Concordato de 1851 hizo una reestructuración territorial de España por la que Tudela, creada el 23 de marzo de 1783, se unió a Pamplona conservando el título; se erigió la diócesis de Vitoria el 8.9.1861, con el territorio de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, dependiente de la metrópoli de Burgos; y Pamplona-Tudela pasaron al Arzobispado de Zaragoza en 1851. A mediados de este siglo se dio una nueva reestructuración de límites. El artículo 9 del Concordato de 27.8.1953 trata del tema. Por la Constitución Apostólica de 2.11.1949, Pío XII creó las diócesis de Bilbao y San Sebastián, desmembrándolas de Vitoria y con algunos territorios de Santander y Calahorra, dependientes del Arzobispado de Burgos. Finalmente, se creó la Provincia Eclesiástica de Pamplona (11.8.1956) con las sufragáneas: Calahorra-La Calzada-Logroño, Jaca, San Sebastián y Tudela.
Ha habido varios intentos para la creación de esta provincia eclesiástica de Pamplona:
Carlos II el Noble deseaba que los límites eclesiásticos coincidiesen con los políticos del Reino de Navarra. Para ello, junto con su obispo-cardenal D. Miguel Zalba, presentó a Benedicto XIII, en 1405, la elevación de Pamplona a metrópoli, la creación de los obispados de Irache, Roncesvalles y Tudela y la petición de que el Arcedianato del Baztán y el Arciprestazgo de Fuenterrabía, de la diócesis de Bayona, pasasen a ser de Pamplona. Pero la época del Cisma de Occidente no favorecía estos proyectos.
Durante el reinado de los últimos reyes de Navarra hubo otra nueva propuesta. En 1501 su embajador en Roma recibió instrucciones para obtener de Alejandro VI la creación de los obispados de Tudela, Sangüesa y Roncesvalles, a los que se unirían las diócesis de Léscar y Olorón desglosadas de Dax y Bayona (Francia) para crear la Provincia Eclesiástica de Pamplona.
Años más tarde, cuando se preparaba la creación de la metrópoli de Burgos, el Obispo y el Cabildo de Pamplona, pidieron en el año 1567 a Felipe II que apoyase la idea de elevar la diócesis a Arzobispado; a ello se unieron las Cortes de Navarra, en ese mismo año. En el escrito se decía: “la diócesis de Pamplona es amplísima y muy extendida y hay en ella cerca de 1.000 iglesias parroquiales con pilas bautismales y en muy pocos obispados se hallará en España que haya más de 200 o a lo más 300 iglesias parroquiales con pilas bautismales”. Pero sólo se consiguió la anexión a Pamplona de los pueblos que Bayona tenía en Baztán, Cinco Villas, Irún, Pasajes y Fuenterrabía. Se concedió esta anexión por el Breve de Pío V, en 1566, aunque se reintegraron de hecho en el año 1572.
La diócesis y archidiócesis
La diócesis de Pamplona data, según el Anuario Pontificio, del siglo V y su primera cita documental conocida es del año 569. Lleva el nombre latino de Pampilona y después, en los siglos XI y XII, también el de Irunia. No obstante, la tradición presenta a San Saturnino (o San Cernin), que se estableció en Toulouse en el año 250 y murió el 29 de noviembre atado a las astas de un toro durante la persecución de Decio, bautizando en el “pocico” de Pamplona a San Fermín, a sus padres y al pueblo pamplonés. La serie de obispos no se ha interrumpido desde entonces. Los lugares de su residencia, según el momento socio-político, han sido San Millán y Albelda, además de Pamplona. Los obispos, por concesión de Alejandro IV, en 1257, ungían y coronaban a los Reyes de Navarra en la Catedral, dedicada a la Asunción.
La diócesis es una porción del pueblo de Dios, dentro de un territorio determinado, cuyo cuidado pastoral se encomienda al obispo, con la colaboración del presbiterio. (Pastoral y Sacerdote*). Constituye una Iglesia particular en la cual está presente y actúa la Iglesia entera (Canon 369). Toda diócesis debe dividirse en parroquias. Para facilitar su misión, como una actividad común, varias parroquias cercanas se unen en arciprestazgos*.
En un principio los límites no eran muy determinados. En la época romano-visigótica, las diócesis vecinas eran: Huesca (Osca, 527), Tarazona (Turiaso, 549), Calahorra (Calagurris, 306) y por el Oeste, las posibles diócesis de Segia y Alexanco. La invasión árabe modificó sus límites, pero no la imprimió. En la Edad Media se amplió a medida que el Reino de Navarra ampliaba sus fronteras.
En el siglo IX o X se erigió la diócesis de Álava, con territorio de la de Pamplona y con sede en Armentia, que en el año 1088 fue absorbida por la de Calahorra. Esta diócesis en el siglo XI y XII se extendía por casi toda Álava, parte de Guipúzcoa y gran parte de Vizcaya. En el siglo X pertenecían a Pamplona la parte de Valdonsella y Cincovillas de Aragón; Uncastillo, Sádaba, Biel, Luesia, Agüero y Murillo de Gállego. En ese siglo surgieron de su territorio tres nuevas diócesis: Nájera y Tobía en La Rioja (que se fusionaron después con Calahorra) y Sasabe en Aragón. Al menos desde el siglo XI, gran parte de lo que después sería Guipúzcoa, aparece de nuevo unida a la diócesis de Pamplona.
En el siglo XII (año 1119) se restauró la diócesis de Tarazona y en el 1143 Tudela formó parte de esa diócesis. Cortes pasó a depender de Zaragoza. Fitero y Corella, disputados por Calahorra, quedaron en la diócesis de Tarazona.
En el año 1566 San Pío V agregó a Pamplona el Arcedianato del Baztán, Santesteban y Cinco Villas de la montaña de Navarra y el Arciprestazgo de Fuenterrabía, que dependía desde el siglo XII de Bayona. Se integraron de hecho en 1572. Representa probablemente el punto culminante de su extensión territorial: había en la diócesis 1156 iglesias parroquiales; 173 abadías rurales, 1.258 sacerdotes. Sus límites permanecieron, con algunas modificaciones, hasta el siglo XVIII.
Según la visita “ad límina” que el obispo de Pamplona hizo al Papa en el año 1734, la diócesis tenía 17 Arciprestazgos, 927 parroquias, 886 párrocos, 1.592 beneficios, 2.136 capellanías, 119 abadías rurales, 1.286 ermitas, 184 obras pías, 99 hospitales, 51 conventos de frailes y 28 de monjas, 47.893 familias y 191.703 adultos.
En 1785, 48 pueblos de la parte de Valdonsella pasaron a depender de Jaca y de Huesca. Son famosos los pleitos por esta región, uno de ellos duró 46 años, desde 1473 hasta 1519, fallado entonces a favor de Pamplona.
El año 1862 fueron segregadas de Pamplona 96 parroquias de los arciprestazgos de San Sebastián y Fuenterrabía para formar parte de la diócesis, recién creada, de Vitoria.
El Decreto “Caesaraugustanae Et Aliarum” de la Sagrada Congregación Consistorial, fechado el 2.9.1955 y que entró en vigor el 1.1.1956, entre otras cosas, decía: “a la diócesis de Pamplona se le adjudican trece parroquias desmembradas de la diócesis de Tarazona (Barillas, Buñuel, Cabanillas, dos de Cascante, Castejón, Cintruénigo, dos de Corella, Fitero, Fustiñana, Monteagudo y Tulebras); la parroquia de Cortes de Navarra, de la archidiócesis de Zaragoza; y finalmente, los arciprestazgos de Viana y Améscoas separados de la diócesis de Calahorra y La Calzada”. De esta diócesis procedían: Aguilar de Codés, Aranarache, Aras, Armañanzas, Azuelo, Bargota, Cabredo, Desojo, El Busto, Espronceda, Eulate, Genevilla, La Población y Meano, Larraona, Marañón, Sansol, Torralba, Torres del Río, Viana y Barrio Recajo, y Zúñiga. Añadía: “Su Santidad por este Decreto encomienda, ad natum de la Santa Sede, la administración de la diócesis de Tudela, hasta ahora confiada al obispo ordinario de Tarazona, al ordinario pro tempore de la diócesis de Pamplona, incluso sede vacante, con todos los derechos, facultades y privilegios que competen a los ordinarios de la diócesis en su propio territorio”. Las parroquias que componían entonces la diócesis de Tudela eran: Ablitas, Fontellas, Murchante, Murillo de las Limas, Pedriz, Ribaforada, tres de Tudela y Urzante.
Con esa disposición, todos los pueblos navarros están integrados en las diócesis de Pamplona y Tudela, a excepción de Petilla que, por su enclave, aunque es villa navarra, es de la diócesis de Jaca. Así coinciden los límites de estas diócesis con los de la Comunidad Foral.
La situación jurídica creada por el Decreto citado, según el cual el Arzobispo de Pamplona era Administrador Apostólico de Tudela, ha sido modificado por la Bula Apostólica “Supremem Exercents” del 11.8.198, cuya ejecución se realizó por Decreto del Nuncio del 19.10.1984 y que entró en vigor el 8.12.1984. En esta Bula se establece: “unimos con unión igualmente principal, la diócesis de Tudela con la archidiócesis de Pamplona y mandamos que en adelante uno mismo sea Arzobispo Metropolitano de Pamplona y Obispo de Tudela, el cual lo será, como primero de la serie, el venerable hermano José M.ª Cirarda Lachiondo, a quien por estas letras ponemos al frente de ambas Iglesias”.
Instituciones diocesanas
La organización fundamental de la Iglesia Católica es territorial. A ello responde la división de la Archidiócesis en Zonas Pastorales (Pastoral*), Arciprestazgos (Arciprestazgo*) y parroquias. Pero también tiene una organización de las diversas funciones que desarrolla. Estas funciones están institucionalizadas en Navarra en la Vicaría de Pastoral, el Consejo del Presbiterio, el Consejo de Pastoral y en 23 Secretariados y Servicios Diocesanos. Destacan cuatro ámbitos de actuación: el contenido doctrinal (Catequesis*), el culto que se celebra (Liturgia*), la comunicación de los bienes compartidos (Cáritas*) y la dimensión misionera tan importante en Navarra (Misiones o Misión Diocesana*).
Curia diocesana. -Además de los organismos de pastoral indicados, hay un Vicario General para ambas diócesis, un Vicario Episcopal para la Curia diocesana de Tudela, un Vicario episcopal para las religiosas y un Canciller-Secretario General. Todos los organismos diocesanos son comunes. La justicia se administra por el Provisor y Juez Ordinario, por tres Jueces sinodales, el Promotor de Justicia y Defensor del Vínculo, dos Notarios y un Cursor. Admiten, en Primera Instancia, los casos de nulidad, separación matrimonial y otros, y, en Segunda Instancia, las causas de apelación de las diócesis sufragáneas.
La Administración Económica de ambas diócesis, reorganizada en Diciembre de 1980, tiene estos cargos: Delegado Episcopal para la Administración Diocesana, Gerente y Administrador General, Secretario, Servicios de Personal, Servicios de Patrimonio Inmovilizado y Asesor Jurídico. Junto con el Vicario General constituyen el Equipo rector. Presidido por el Arzobispo entran, además, el Secretario General del Arzobispado y aquellos sacerdotes y fieles seglares que fueron nombrados por el Arzobispo para ello.
Cabildos.
Cabildo de la Catedral Metropolitana de Santa María la Real de Pamplona. El Obispo Pedro de Roda (años 1083-1115), introdujo la vida religiosa bajo la regla de San Agustín en este Cabildo; en el año 1859 fue sustituida por el actual Cabildo secular. En 1956, al ser elevada la diócesis a metropolitana, el número de canónigos aumentó de 18 a 24, y el de beneficiados de 14 a 18. Luego se unificaron ambos. En la actualidad hay 43, de los que 15 son canónigos honorarios.Cabildo de la Catedral de Santa María de Tudela (diócesis de Tudela*).Cabildo de la Colegiata de Santa María de Roncesvalles. El Hospital fundado en el camino de Santiago fue encomendado por el obispo Sancho de Larrosa (1127) a los canónigos regulares de San Agustín. Hubo años que atendieron a más de 30.000 peregrinos. Por el Concordato de 1851 se transformó en Colegiata de Vida Regular (religiosos). En la actualidad, entre los años 1983 y 1984, se ha realizado la transformación en Cabildo Colegial Diocesano. Son en la actualidad 11 canónigos.
Monasterios. -Los principales han sido: Leire, ocupado por benedictinos hasta 1239, después por cistercienses hasta 1839 y desde 1954 por benedictinos (son 25). Fitero, La Oliva e Iranzu, los tres del siglo XII, ocupados por cistercienses hasta su supresión en 1839; de nuevo, desde 1926, en la Oliva existen cistercienses reformados (en la actualidad son 33) y en Iranzu teatinos desde 1945 (son 3). Irache, citado ya en el siglo X, fue suprimido en 1839 y ocupado por PP. Escolapios desde 1885 hasta 1984. Marcilla, fundado para religiosas cistercienses en 1160, cedido a los religiosos de la misma orden en 1407 y a los agustinos recoletos en 1864, que lo ocupan actualmente. Urdax, habitado en un principio por Canónigos Regulares de San Agustín, después, desde 1210 a 1839, lo fue por Premonstratenses. Desapareció en ese año por efectos de la Desamortización.
Institutos de Vida Consagrada (religiosos y seculares).-Durante el siglo XII los franciscanos se establecieron en Pamplona, Estella, Sangüesa y Olite; los dominicos en Pamplona, Estella y Sangüesa; los carmelitas en Sangüesa; los trinitarios en Puente la Reina. Por aquellas épocas establecieron también sus casas en Navarra los grandimontinos, en Estella; la Orden Hospitalaria de San Antón, en Pamplona y Olite; la Orden de Sancti Spiritus, en Puente la Reina y en Zubiurrutia. Más tarde, en el siglo XVI, abrieron casa los jesuitas y en el XVII los capuchinos.
En la actualidad, dentro del territorio foral, existen 28 órdenes y congregaciones de varones, con un total de 68 casas y 816 religiosos. Así mismo, hay 14 congregaciones contemplativas femeninas en 30 casas, con 585 religiosas, 15 de votos temporales, 7 novicias y 4 postulantes. Hay 73 congregaciones de religiosas de vida activa, con 186 casas y 2.113 religiosas, 366 de votos temporales, 12 novicias y 11 postulantes. Hay también 8 Institutos Seculares femeninos en 11 casas, con 89 miembros.
Parroquias. -En la diócesis de Pamplona existen 711 parroquias y, en la de Tudela, 11. De ellas más de la mitad no llegan a 500 habitantes y sólo hay cinco con más de 10.000 habitantes. Su distribución por Zonas Pastorales es: Pamplona y Cuenca, 204 parroquias; Vascoparlante, 159; Estella, 154; Pirenaica, 109; Tafalla, 55 y Ribera, 11.
Santuarios. -Los más concurridos son los de San Miguel de Aralar, San Gregorio Ostiense, el Puy, Eunate, Ujué, Santo Cristo de Catalaín y Codés.
Universidades. -En 1630, con Bula Pontificia, los dominicos abrieron la Universidad en su convento de Pamplona con Facultades de Filosofía y Teología, que funcionó hasta 1771. Los benedictinos de Irache tuvieron universidad aprobada por Pablo V en 1615, daban grados en Artes, Teología, Cánones, Derecho Civil y Medicina; fue suprimida en 1824. También hubo otra en Tudela en tiempo de Teobaldo II, pero duró poco.
El Estudio General de Navarra, fundado en 1952 por el Opus Dei, quedó erigido oficialmente en Universidad por la Santa Sede en el año 1960 y fue reconocida por el Estado Español en 1962. Lleva el nombre de Universidad de Navarra y cuenta (1989) con 8 Facultades, 2 Escuelas Técnicas Superiores, 2 Escuelas Universitarias, 8 Institutos y 8 Centros diversos.
Hubo también en la Edad Media, “Estudios” localizados en Pamplona, Estella, Olite y Sangüesa. El año 1335 Benedicto XII decretó el traslado del Estudio de Estella a Salamanca. Estos Estudios se multiplicaron después en la Edad Moderna, en ellos se formaba el clero y también los seglares.
Seminarios. -El primero, inaugurado en 1576, fue el Seminario privado de la Asunción. Después el de San Juan Bautista en 1734 y el Seminario diocesano o conciliar en 1777. El nuevo edificio del actual de San Miguel se terminó en 1936 y su Nuevo Pabellón en 1963. Ha habido seminarios también en Tudela y Roncesvalles.
Monumentos artísticos más notables. -De estilo románico: las Iglesias de Leire (siglo XI) y Ujué (siglo XII); San Miguel de Aralar (1098) con su retablo de esmaltes de Limoges; Santa María de Sangüesa (siglo XII y XIII); San Pedro de la Rúa de Estella y su claustro (siglo XII-XIII); San Miguel de Estella (siglo XII-XIII); San Pedro de Olite con torre gótica (siglo XII-XIII); Torres del Río y Eunate, de planta octogonal (siglo XII).
De estilo de transición: Las iglesias de Iranzu, Irache, Fitero, la Oliva y Santiago de Puente la Reina.
De estilo ojival: Roncesvalles (silo XIII); Santo Domingo de Estella (siglo XIII); San Saturnino de Pamplona (siglo XIV); Santa María de Olite (siglo XIV); y el Santo Sepulcro de Estella (siglo XIV). La Catedral de Pamplona con su claustro (siglo XIII), con el Refectorio, cocina y capilla de Barbazán (siglo XIV), la fachada actual es del siglo XVIII.
Museos, Bibliotecas y Archivos. -Los museos de la Iglesia más importantes en esta diócesis son: Museo diocesano, en la Catedral, cuya entidad rectora es el Arzobispado. Destacan en él 30 tallas medievales de la Virgen, Custodia gótica de la Catedral, relicarios góticos del Santo Sepulcro, Lignum Crucis, cruces procesionales góticas y renacentistas, retablo gótico alemán del siglo XV. El número total de obras es de 320.
Museo de la Colegiata de Roncesvalles. La entidad rectora es la Colegiata de Roncesvalles. Entre sus obras principales destacan el relicario románico de esmaltes del siglo XIII, la Tabla de la Virgen de Morales, el Tríptico atribuido a El Bosco, la Cruz renacentista de plata y una pequeña tabla gótica, de plata, de la Virgen. El número total de obras es de 60.
Museo del castillo de Javier. La entidad rectora es la Compañía de Jesús. Hay diversas obras y recuerdos relacionados con San Francisco Javier. Junto a él está el Museo Misional.
La diócesis cuenta con dos importantes Archivos, el de la Catedral y el Diocesano. El primero comienza a principios del siglo IX y es rico para la Edad Media. El segundo arranca desde el siglo XVI y su fondo principal es el de procesos. Parte de los antiguos archivos monásticos se conservan en el Archivo General de Navarra, aunque una parte importante de su documentación desapareció con la desamortización. Estos Archivos son de gran interés para la Historia diocesana.
La Biblioteca de la Catedral tiene unos 12.000 volúmenes, 140 manuscritos y 90 incunables. La del Seminario diocesano, unos 30.000 volúmenes y 4 incunables. Destaca también la de los Padres Capuchinos de Pamplona, con unos 28.000 volúmenes. Las Bibliotecas de los Monasterios desaparecieron con la desamortización. Era famosa la de Leire, que ya en el año 851 sorprendió a San Eulogio de Córdoba por la multitud de manuscritos.
Publicaciones.-El Boletín Oficial, primeramente de la diócesis de Pamplona y después de las diócesis de Pamplona y Tudela, comenzó en 1862 y se publica mensualmente. La Verdad, Hoja parroquial de las diócesis de Pamplona y Tudela, comenzó su andadura en 1831, y al final del año 1984, había llegado a 2.644 números publicados.
Composición de la diócesis
Las diócesis navarras tienen una superficie de 10.421 km2 y una población de 507.150 habitantes (1984), de los que el 98% están bautizados.
Según una encuesta realizada por encargo de la Diputación Foral de Navarra y realizada por SOFEMASA, en febrero de 1983, sobre una muestra de 690 personas mayores de 18 años, el 87,4% se consideraban integrados en la Iglesia Católica. No creyentes: 3,5%; creyentes de otras confesiones: 0,29%; creyentes a su estilo o sin religión, 2,3%; indiferentes, 6,6%.
Al finalizar el año 1983, había 809 sacerdotes diocesanos en la diócesis; 40 sacerdotes incardinados en otras diócesis residentes en Pamplona; 488 religiosos sacerdotes miembros de Institutos de Derecho Pontificio, trabajando pastoralmente en la diócesis. Durante este año se ordenó un sacerdote secular y doce de institutos religiosos; se incardinaron en la diócesis dos sacerdotes procedentes de otras diócesis y fallecieron 18 sacerdotes.
Los bautizados durante el año 1983 fueron 8.389 y los matrimonios por la Iglesia 2.815. El Tribunal Eclesiástico sentenció, durante ese año, 6 causas de nulidad y dos de inconsumación con una sentencia afirmativa y tres causas de nulidad con sentencia negativa. Las decisiones, en segundo grado, fueron: 9 causas afirmativas de nulidad y 3 negativas. De ellas, 9 han sido gratuitas, 3 con gastos reducidos y 11 con gastos normales.
En las diócesis navarras asisten a misa cada domingo unas 210.000 personas, según el censo realizado en todas las parroquias y lugares de culto público durante los años 1982 y 1983. Esto equivale al 49,13% de la población bautizada, excluyendo enfermos, niños pequeños e impedidos. La proporción de asistencia varía mucho según las Zonas Pastorales: en la Pirenaica el 83% de la población obligada; en la de Estella el 58%; en la Zona Vasco-parlante el 54,3%; en la de Tafalla el 53,3%; en la de Pamplona el 47,1% y en la de la Ribera el 35,3%. De la Zona Vasco-parlante, el Arciprestazgo que más asiste es el de Anué (el 90%) y el que menos asiste Cinco Villas (el 34%); en la Zona de Pamplona, el Arciprestazgo que más asiste es Olza (64%) y el que menos Esteribar (43%). La ciudad se mantiene en el 47%. En la Zona Pirenaica, el máximo es Roncal-Salazar (85%) y el mínimo Lónguida (82%). En la zona de Estella el arciprestazgo de Yerri va el primero en asistencia con el 94% y el de Viana el último con el 33%; en la Zona de Tafalla, el Arciprestazgo de Aibar con el 55% y el de Olite con el 50,4% ocupan en primer y último puesto respectivamente; en la Ribera, el máximo lo tiene el Arciprestazgo de La Ribera, con el 40%, y el mínimo Tudela, con el 27,8%.
Bibliografía
J. Moret, Anales del Reino de Navarra (Pamplona, 1695). Diócesis de Pamplona, Boletín Oficial (diciembre 1955, enero y septiembre 1956 y noviembre 1984). Oficina Diocesana de Estadística, Guías y Estadísticas diocesanas (Pamplona, 1960 y 1982). J. M. Lacarra, Historia política del Reino de Navarra desde sus orígenes a su incorporación a Castilla (Pamplona, 1972). Instituto Enrique Flórez, Diccionario de Historia Eclesiástica de España (Madrid, 1973). A. Vázquez, F. Azcona, y J.M. Díaz Mozaz, La vida cristiana ante el desafío de los tiempos nuevos. Estudio socio-religioso de Navarra (Pamplona, 1073). J. Goñi Gaztambide, Historia de los Obispos de Pamplona (Pamplona, 1979). Encuesta SOFEMASA, inédito (Madrid, 1983). Secretaría de Estado, Anuario Pontificio (Ciudad del Vaticano, 1984). Censo Asistencia a Misa (inédito) (Pamplona, 1984). Oficina de Estadística y Sociología de la Iglesia, Guía de la Iglesia Católica en España (Madrid, 1985).