TUDELA, DIÓCESIS DE
La actual situación jurídico-eclesiástica de la diócesis de Tudela data de 1984. El nuevo Derecho Canónico no admite administraciones apostólicas permanentes. Con ese espíritu, el papa Juan Pablo II firmaba, el 11 de agosto de 1984, la bula de unión de las diócesis de Pamplona y Tudela y el nombramiento del primer arzobispo-obispo.
Al comenzar 1984, la diócesis de Tudela contaba con 11 parroquias, de ellas 7 en la ciudad y las 4 restantes en Ablitas, Fontellas, Murchante y Ribaforada. En ellas ejercían su ministerio 22 sacerdotes, 16 en Tudela y 6 en pueblos.
Existía también el cabildo catedral de Tudela, con 13 sacerdotes, de los cuales uno se ha contabilizado en las parroquias citadas y el resto o estaban jubilados o tenían además otros ministerios.
Vicisitudes históricas
Tudela, desde la Reconquista, perteneció eclesiásticamente a la diócesis de Tarazona.
Después de la conquista de la ciudad por Alfonso el Batallador, en el año 1114 (la fortaleza se resistió hasta 1119), el rey donó al obispo de Pamplona, que le había acompañado en las conquistas, una de las parroquias de Tudela, que hoy se identifica con La Magdalena; pero pronto este obispo hizo permuta con el de Tarazona por la iglesia de Arguedas. El mismo rey, en el año 1121, dotó de “carta de donación” y de rentas a la iglesia de Santa María de Tudela, a su prior Bernardo y a los clérigos servidores en ella.
Dentro del recinto de la ciudad siguieron los moros, hasta el siglo XVI, con su mezquita y sus costumbres.
El cabildo adoptó pronto la regla de San Agustín, que ha sido y sigue siendo el patrono de esta diócesis.
A finales del siglo XII esta Iglesia tenía algunos privilegios y exenciones, y ya en el año 1128 se titulaba “Iglesia Real”. Los antagonismos con Tarazona crecieron al separarse los reinos de Navarra y Aragón. Los navarros apoyaron a los deanes de Tudela en sus pretensiones ante los obispos de Tarazona. Así, en el año 1259, a petición del rey Teobaldo II de Navarra, el papa Alejandro VI expedía una bula concediendo el uso de mitra y anillo a los deanes de Tudela. Por dos veces consecutivas, en los siglos XIV y XV, se pretendió hacer de la iglesia de Santa María, catedral de Tudela, pero sin conseguirlo. Por ésta época, en el año 1366, “tenía la población 960 fuegos, 203 judíos, 79 moros, 10 parroquias y 66 clérigos”.
Creación de la diócesis
El primer intento serio de la creación de la diócesis de Tudela, como totalmente independiente, fue cuando Carlos el Noble (1387-1425) se esforzó por llevar a la práctica el proyecto de erigir la provincia eclesiástica de Pamplona. Con tal motivo propuso al papa Luna la creación de los obispados de Irache, Roncesvalles y Tudela y la consiguiente elevación de Pamplona a rango de metrópoli (Ver arzobispado de Pamplona).
Una segunda tentativa fue en tiempos de los últimos reyes de Navarra Juan (1425-1479) y Catalina de Albret (1483-1516) que intentaron rehabilitar el proyecto carolino transformando la diócesis de Pamplona en metrópoli a base de tres nuevos obispados: Tudela, Sangüesa y Roncesvalles; a los que se agregarían las viejas diócesis de Léscar y Orodón (Francia).
Otro intento se realizó al crearse la diócesis de Burgos (1574). Entonces, el cabildo de Pamplona propuso a Felipe II que esta antigua sede fuese elevada a categoría de arzobispado; pero la idea, aunque fue recogida y apoya por las cortes de Navarra reunidas en Estella en 1567, no consiguió la aprobación de Felipe II.
En tiempos de este monarca, la ciudad de Tudela pretendió seriamente la catedralidad de su iglesia, el obispo de Tarazona aprobó sus deseos, pero el papa Clemente VIII no accedió, por las oposiciones que el proyecto encontró.
El día 27 de marzo de 1783, Pío VI firmaba la bula de erección del obispado de Tudela. Con ello se daba cumplimiento a una vieja aspiración. Comprendía 10 parroquias y se le asignó como catedral la iglesia dedicada a Santa María de Tudela, suprimiéndose el deanato que en ella existía. Esta magnífica iglesia, románica ojival, de planta cisterciense, con cruz latina, 3 naves y crucero, con una extraordinaria fachada principal, fue construida, según dicen las crónicas, en los años 1194 y 1234 (Zamora y Mansilla Diccionario de Historia Eclesiástica de España).
Cuando se erigió la diócesis contaba 26.000 habitantes entre Tudela y los pueblos. Tenía también 10 parroquias, extendiéndose sus límites a Ribaforada, Ablitas, Fontellas y El Bocal.
La vida de esta nueva diócesis, como independiente con obispo residencial propio, fue muy breve; ya que, erigida en el año 1783, quedó unida a Pamplona por el Concordato de 1851. Solamente fueron 4 los obispos residenciales: Francisco Ramón Larumbe (1784-1796), Simón Pedro Casaviella y López de Dicastillo (1797-1816), Juan Santos Larumbe Larráyoz (1817-1819), Ramón M.ª Azpeitia Sáenz de Santamaría (1819-1844), quien fundó el seminario conciliar.
A partir de esta fecha fue regida por el vicario capitular Cosme Marrodán y Rubio (1844-1858), canónigo electoral de Tudela, que al ser promovido a la sede de Tarazona continuó como administrador apostólico de Tudela.
El Concordato del año 1851 intentaba hacer una diócesis acoplada a la división civil. Logró suprimir varias diócesis y agregarlas a otras; entre ellas las de Tudela a Pamplona. Hubo otros proyectos de este estilo que no se llevaron a efecto. Las diócesis llevaron, además del título propio, el de la diócesis agregada.
Tudela, de nuevo, se separó de Pamplona y fue unida a Tarazona el 17 de julio de 1889, permaneciendo en esta situación hasta que el nuevo Concordato de 1953 afectó también su situación. El artículo 9 del Concordato dispone una revisión de las circunscripciones diocesanas, a fin de evitar, en lo posible, que las diócesis comprendan territorios pertenecientes a diversas provincias civiles. A la luz de estos principios se modificó la situación de la diócesis de Tudela. Desde el día 2 de septiembre de 1955, se unió de nuevo a Pamplona. Según esta situación al obispo de esta diócesis le correspondía, de manera permanente, la administración apostólica de Tudela. Las parroquias en esa fecha eran: Ablitas, Fontellas, Murchante, Murillo de las Limas, Pedriz, Ribaforada, Tudela (3 parroquias) y Urzante.
Cuatro han sido los obispos que, bajo esta fórmula jurídico-eclesiástica, han sido al mismo tiempo obispos de Pamplona y administradores apostólicos de Tudela: Enrique Delgado Gómez (1956-1968); Arturo Tabera Araoz (1968-1971); José Méndez Asensio (1971-1978) y José M.ª Cirarda Lachiondo (1978-1984). El obispo D. Ángel Riesco Carbajo, que residió en Tudela, tuvo el título de auxiliar de Pamplona y vicario general para la diócesis de Tudela (1959-1971).
Provincia Eclesiástica
Al nacer la diócesis de Tudela se le hizo sufragánea de la provincia eclesiástica de Burgos; formaba parte de ella junto con Pamplona, Calahorra-La Calzada, Palencia y Santander. Esta provincia eclesiástica había sido creada el 22 de octubre del año 1574.
En el siglo XIX, a raíz de las modificaciones surgidas por el Concordato de 1851, Pamplona, Tudela y Tarazona pasaron a ser sufragáneas de la provincia eclesiástica de Zaragoza.
Así permanecieron nuestras diócesis hasta que, el 11 de agosto de 1956, por la bula Decessorun Nostrorum, Pío XII erigió la provincia eclesiástica de Pamplona con las sufragáneas de Tudela, Calahorra-La Calzada-Logroño, Jaca y San Sebastián. Esta diócesis, juntamente con la de Bilbao, había sido creada seis años antes.
Fuentes
Boletín Oficial de las Diócesis de Pamplona y Tudela: “Diciembre de 1955 y Septiembre, Octubre y Noviembre de 1984. Guía Estadística de las Diócesis de Pamplona y Tudela, “Arzobispado” (Pamplona 1982). Nomenclátor de sacerdotes y parroquias de las Diócesis de Pamplona y Tudela. “Arzobispado” (Pamplona 1984).