FEDERACIÓN CATÓLICO SOCIAL NAVARRA
FEDERACIÓN CATÓLICO SOCIAL NAVARRA
Fundada el 22 de julio de 1910 en Pamplona, se acogió a la Ley de Asociaciones de 30 de junio de 1887. El artífice y propagandista principal fue el obispo de Pamplona José López Mendoza* y los católico sociales navarros Antonino Yoldi* y Victoriano Flamarique*. El primer presidente fue Luis Elío, vizconde de Valderro*. Se federaron noventa y nueve asociaciones agrarias.
Se trataba de una sociedad de cajas rurales*, cooperativas y otras entidades católicas navarras, cuyo fin principal era el fomento de los intereses materiales, morales y religiosos. Sus objetivos económicos fueron conseguir una mejora de la agricultura navarra, un crédito amplio y fácil y una protección del agricultor mediante la formación de todo tipo de instituciones de cooperación y mutualidades*. Las asociaciones agrarias que se federaban conservaban su independencia.
Para pertenecer a la Federación las entidades asociadas tenían que cumplir los siguientes requisitos: tener existencia legal, ser católicas aprobadas por el Prelado, y satisfacer una cuota inicial. Por otra parte tenían derecho a imponer su capital sobrante, a solicitar préstamos, a asistir a las asambleas, a participar en el nombramiento de la junta directiva y a formar parte de las secciones existentes.
Las entidades asociadas participaban en el gobierno de la Federación mediante la asamblea general, formada por todos los presidentes de las cajas rurales asociadas, y la junta directiva, que era la que dirigía y administraba la sociedad con altas atribuciones y completa libertad de acción. El Presidente era figura importante que ejercía la representación de la sociedad, llevaba su firma social y velaba por el mejor funcionamiento.
La Federación desde los inicios comprendía tres secciones: crédito, fomento y propaganda. La primera con su caja de ahorros y préstamos tuvo por objeto la admisión de imposiciones y cuentas corrientes, y la facilitación de préstamos a las cajas federadas. La sección de fomento se encargó de la adquisición de abonos, semillas y maquinaria agrícola; ambas secciones se regían por una junta general y una junta directiva. Formaron parte de la sección de propaganda sacerdotes y seglares voluntarios pertenecientes a diversas asociaciones, dirigidos por el Consiliario*, que se encargaba de la organización de las asambleas anuales y de la publicación de la revista “La Acción Social Navarra“*.
Los primeros años de la Federación fueron difíciles. La sección de fomento que contaba con cierta tradición se adaptó pronto y las compras colectivas, principalmente de abonos, funcionaron bien. Lo mismo sucedió con la sección de propaganda que organizó con éxito la Sexta Semana Social* de julio de 1912 y que semanalmente editó la revista.
Por el contrario la sección de crédito estuvo paralizada al no poder formar el capital de garantía por la escasa suscripción de acciones que habían realizado las cajas federadas. En 1913 había ciento treinta y nueve entidades federadas y, superados los primeros problemas, se puso en funcionamiento la sección de crédito gracias al proyecto de Eusebio Izco, párroco de Andosilla.
Posteriormente la Federación adquirió un mayor desarrollo con la sucesiva ampliación de las compras colectivas y con el aumento importante de las imposiciones, cuentas corrientes y préstamos. Intervino en los conflictos de los comunales que aparecieron en Navarra, en un intento de pacificación y mediación; participó activamente en las juntas de protesta contra la ley del candado y contra el deseo de implantar las escuelas laicas por parte del gobierno Canalejas; en 1920 apoyó a los agricultores que pretendían la modificación de la tasa del trigo.
Dentro de la Federación Navarra se constituyeron la Asociación de viticultores Navarros, la Unión Navarra de Remolacheros, las Asociaciones de Propietarios de Fincas Rústicas y los Sindicatos de Trabajadores del Campo. También mutualidades* de diferentes tipos.
Durante la Segunda República pasó a denominarse Federación Agro-Social Navarra. En 1935 agrupaba a ciento veintisiete cajas rurales y sindicatos agrícolas y tres bodegas cooperativas. A partir de 1942 se convirtió en la Unión Territorial de Cooperativas del Campo (UTECO)* y pasó a depender de la Unión Nacional.
Hasta esta fecha tuvo los siguientes presidentes: Gabriel Zabaleta* de 1912 a 1916; Esteban Deán hasta 1924; Javier Martínez de Morentin hasta 1929; Justo Garrán* hasta 1931; Esteban Ezcurra hasta 1934, Honorato Ripa hasta 1938 y nuevamente Javier Martínez de Morentin hasta 1949.
Bibliografía
Javier Ruiz de Arcaute. Las cajas rurales navarras 1900-1912 (Madrid, 1978, tesis de licenciatura). Javier María Pejenaute Goñi, Desarrollo del cooperativismo agrario navarro de la Federación a la Confederación (1910-1917) (Madrid 1981, tesis inédita de licenciatura). Emilio Majuelo, y Ángel Pascual, El cooperativismo agrario católico en Navarra (1904-1939), “Príncipe de Viana” núm. 177 (enero-abril 1986), 235-270.