URDAX
Categoría histórica: Villa.
Categoría administrativa: Municipio.
Partido Judicial: Pamplona.
Merindad: Pamplona.
Comarca geográfica: Baztán.
Población 1986: 523 habitantes de hecho, 524 de derecho.
Superficie: 8,2 km2
Densidad: 63,8 h/km2
Altitud en el núcleo de viviendas: 95 m.
Distancia a Pamplona: 80 km.
Comunicaciones: Carretera local que a poco más de un kilómetro enlaza con la general N-121 B: Pamplona-Francia por Baztán.
Gentilicio: Urdezubiarra.
Geografía
Limita al N con Francia, al E y S con Baztán y al O con Zugarramurdi y Baztán. La mitad NO del término pertenece a la depresión alargada que se extiende desde Vera (Cinco Villas de Navarra) hasta Ainhoa (Francia) y que en parte es estructural y en parte fue excavada por la erosión en el flysch mango-calcáreo del Cretácico superior; su altitud es de unos 100-200 m. La mitad SE forma parte del macizo paleozoico de Ursuya-Baygura; en una pequeña cubeta tectónica de éste, en cuyo fondo se ha conservado la cobertera triásica, se asienta el pueblo y monasterio de Urdax.
El clima es de tipo templado-oceánico, con débiles oscilaciones térmicas, abundancia y regularidad de precipitaciones y ausencia total de aridez. Algunos de sus valores medios anuales son: 13°-14º C de temperatura, 1.800-2.000 mm de precipitaciones, caídas en unos 170 días, y unos 650 mm de evapotranspiración potencial. La superficie forestal arbolada es escasa, hecho demostrativo del grado avanzado de destrucción de la cubierta vegetal originaria, formada aquí principalmente por robles (Quercus robur) y algunas otras especies higrófilas y caducifolias, como el fresno y el castaño. Si no se cuentan los pastizales, el helechar -puro o mezclado con castaños- es la formación vegetal espontánea dominante, seguida del robledal.
El sector servicios, que emplea a 149 personas (1984) distribuidas en 50 centros de trabajo, cuenta con el 60% de la población ocupada en el municipio. Las actividades terciarias más importantes son: comercio (76 empleados); administración local y orden público (32) hostelería, ventas de bebidas y restaurantes (19). Menos significativas son: transportes, comunicaciones, banca, enseñanza, sanidad y servicios religiosos, personales y domésticos.
Realiza tareas agropecuarias cerca del 40% de la población activa del municipio, aunque solamente el 32% de la ocupada en él las desempeña como actividad principal.
La actividad agrícola se halla al servicio de la ganadería. En efecto, los prados son más extensos que los cultivos. Entre éstos los más extendidos son los forrajeros, en especial las praderas polifitas, les sigue en importancia la patata. El maíz, que ha perdido importancia, y las hortalizas únicamente suman, cada una, alrededor de 3 ó 4 Ha, lo mismo que el manzano, que es el frutal más extendido. De los tres tipos de ganado tradicional -bovino, ovino y porcino- el que tiene mayor peso económico es el primero; a lo largo del siglo XX hubo siempre en torno a 300 cabezas y en el censo ganadero de 1982 sumaban 433, de las cuales 260 eran de raza frisona y 173 de raza pardo-alpina. El ganado lanar, que es de raza lacha, aumentó en el siglo XX hasta casi duplicarse (1.620 reses en 1982) y el porcino oscila en torno a las 550 unidades (hoy más); las restantes clases de ganado tienen menos importancia. La propiedad comunal cubre sólo 17 Ha de helechales.
El sector secundario ocupaba (1984) a 20 trabajadores en 5 establecimientos, que correspondían a las actividades de extracción de materiales de construcción (mármol y piedra), e industria de la piedra, que ocupaban a 16 trabajadores, a la distribución de energía y al ramo de la construcción.
La población activa de Urdax ascendía en 1984 a 256 personas, de las cuales 6 se hallaban en paro y de éstos tres buscaban su primer empleo.
Desempleo registrado (31.3.1987). 15 personas.
Presupuesto municipal (1987). 197.671.000 ptas.
Desde el punto de vista poblacional el municipio abarca la villa homónima (adquirió tal título en 1774, hasta entonces fue granja del monasterio, primero, y lugar, a partir del siglo XV) y los barrios de Alquerdi* Dancharinea* Landíbar*, Leorlás* y Tejería*.
Heráldica municipal
Trae de azur con un báculo abacial de oro puesto en banda, acompañado de un creciente ranversado de plata, en jefe, y de una estrella de oro de ocho puntas, en punta.
Casa Consistorial
Edificio típico de la zona, construido con muros exteriores de mampostería, estructura interior de madera y cubierta de teja roja a cuatro vertientes. Está compuesta de planta baja y dos elevadas. Las fachadas, cubierta y dependencias inferiores de la planta baja destinadas a consulta médica, han sido acondicionadas en el año 1984. Las oficinas municipales están ubicadas igualmente en la planta baja, reservándose las restantes para viviendas de funcionarios. Su ayuntamiento está regido por alcalde y seis concejales.
En su término se localizan asentamientos arqueológicos en las cuevas de Alquerdi* y Celaieta, así como el conjunto de crónlechs de Mailarreta*.
El núcleo de población fue desarrollándose al abrigo y bajo el señorío del monasterio de su nombre, dedicado a San Salvador. Parece que la inicial comunidad hospitalaria de canónigos regulares de San Agustín, existente ya hacia 1195, fue incorporada a la Orden premonstratense (1210) bajo la dependencia de la abadía de Casadei, cabeza de la “circaría” o provincia de Gascuña. Su dotación patrimonial, a la que contribuyó el caballero Calvet de Sotés, comprendió principalmente los términos de Urdax y Zugarramurdi; fuera del valle de Baztán cabe señalar, por ejemplo, la “heredat de la orden de Urdays” en Zabalegui (1268). Convertido pronto en abadía (1221), el monasterio siguió cumpliendo funciones asistenciales como escala de la vía de peregrinos que remontaban la cordillera pirenaica por el puerto de Velate, y atendiendo las iglesias de Ainhoa, Zugarramurdi, Elizondo, Aniz, Arrángoz, Garzáin y Eugui. Sus abades tuvieron asiento en las Cortes del reino desde el siglo XIV. Un acuerdo con la “universidad” de Baztán solventó (1482) los problemas planteados por los aprovechamientos comunes. Aunque encuadrado hasta 1566 en el ámbito diocesano de Bayona, con la incorporación de Navarra a la corona de Castilla el cenobio quedó inscrito (1515) en la “circaria” hispana de su orden. El pueblo fue casi destruido y el monasterio abandonado a consecuencia de la guerra de la Convención (1793).
El siglo XVI fue el de los últimos abades perpetuos -que mantuvieron si no acenturaron los abusos en la administración de las rentas del monasterio y en definitiva en la vida espiritual del cenobio- y también el de la reforma. Al incorporarse Navarra a la corona de Castilla a comienzos de la centuria, era abad Juan de San Martín, que renunció en beneficio de Juan de Orbara en 1520, y éste en su sobrino Pedro de Orbara en 1539. Pedro de Orbara, de otra parte, fue el primer abad que conoció las injerencias regalistas de la corona, que se basaban en el patronato regio que el papa Adriano VI concedió a Carlos V en 1523. En 1551, por medio del canónigo Martín de Aguirre*, el emperador intervino para reordenar la distribución de las rentas del monasterio. Pero, al morir Orbara (1553) y nombrar los monjes abad trienal a Domingo de Labandívar*, el príncipe Felipe no lo aceptó y designó como abad perpetuo a Miguel Goñi que tendría el triste honor de ser el último abad famoso por sus depredaciones. Los monjes pusieron pleito contra el nombramiento y acabaron por ganarlo ya en 1561, por sentencia del Consejo de Castilla.
Mayor celo pondría Felipe II (IV de Navarra) en conseguir que los premostratenses se desvincularan enteramente de sus superiores franceses. La independencia se impuso progresivamente en las reuniones capitulares de 1573, 1594 y 1600. De 1594 debe de datar, la carta de Felipe II (IV) en la que, por lo mismo pero con crasa ignorancia, ordenó el traslado a otros monasterios españoles de todos los religiosos de Urdax “naturales franceses de los lugares de Urdax, Labandívar y Zugarramurdi, porque mantenerlos allí, como franceses que son o emparentados con franceses, es mucho de servicio de Nuestro Señor y mío”. Todavía en 1655 los vecinos de Urdax y Zugarramurdi representaban ante el rey de España para que se levantara esta limitación y pudieran sus naturales profesar en el monasterio.
En medida notable, y acaso sin más parangón que el de Fitero, la historia del cenobio de Urdax fue la de los pleitos que sostuvieron para conservar sus atribuciones. Sobre todo se enfrentaron con los vecinos de Urdax y Zugarramurdi y secundariamente con los de Baztán. La población laica de Urdax había surgido al calor del cenobio, y no a la inversa, así que en 1482 no sumaba más de nueve vecinos. Pero eran ya veinticinco en 1541 y 750 almas antes de que estallara la guerra de 1756. La propia economía del monasterio, incluida su pujante ferrería, debió contribuir de forma decisiva a tal crecimiento. El hecho es que los laicos de Urdax demostraron también durante dos largos siglos una capacidad enorme de protesta para lograr sus libertades. En 1526 el alcalde de Baztán intentó inútilmente arrebatar al abad de Urdax la jurisdicción civil sobre Zugarramurdi; entre 1541 y 1560, el propio Baztán y el monasterio, éste en defensa de los vecinos de Urdax, se enfrentaron porque estos últimos reivindicaban los mismos derechos que los baztaneses en el aprovechamiento del común del valle, como en efecto se les reconoció; mientras tanto, entre 1549 y 1552 fueron los mismos laicos de Urdax quienes pleitearon contra el monasterio, sin éxito, intentando que acabara su obligación de hacer prestaciones reales y personales a la abadía, por la jurisdicción de tipo señorial que ésta tenía sobre ellos; la sentencia de 1552 se ratificó en 1607 y 1608; antes, entre 1577 y 1591, habían mantenido la abadía y Baztán unas penosas negociaciones para fijar definitivamente los límites del término redondo del monasterio.
Las ambiciones emancipacionistas de los vecinos laicos de Urdax empezaron a tener éxito en 1662, cuando consiguieron de la corona que los cargos concejiles se designaran en adelante por insaculación y no por nombramiento del abad, aunque lo que se introdujo fue un sistema mixto: por insaculación se sacaban cuatro candidatos para cada cargo y el abad elegía uno entre ellos. Finalmente, en 1667, Urdax y Zugarramurdi hicieron un servicio conjunto a la corona de 3.800 ducados que les valió el rescate de la jurisdicción criminal, que tenía el abad como señor suyo; en adelante la ejercería el rey, quien se comprometía además a no enajenarla nunca. Parece que simultáneamente el abad perdió también la jurisdicción civil sobre los dos lugares.
Los pleitos del monasterio con Baztán, por cuestión de aprovechamientos, vuelven a adquirir virulencia entre 1735 y 1740. Y entre 1756 y 1774 se desarrolló ante el Consejo español de Hacienda y la Cámara de Castilla (en claro contrafuero, porque era competencia del Consejo de Navarra) el pleito definitivo entre el monasterio y sus antiguos colonos. En virtud de la sentencia final, no sólo se ratificó la libertad de los de Urdax en lo civil y criminal sino que se les reconoció como comunidad municipal, pasando a considerarse villa de realengo (dependiente directamente del rey), al tiempo en que el monasterio pasaba por su parte a convertirse en un vecino más de Urdax.
La sentencia conllevaba otro hecho si se le reconocía a Urdax el carácter de municipio, debía entenderse que el término territorial de Urdax no era del monasterio, como hasta entonces se suponía, sino del ayuntamiento. Y así lo sentenció la Cámara de Castilla en 1785.
En octubre de 1793, durante la guerra de la Convención, el monasterio y sus dependencias, con el propio pueblo de Urdax, fue saqueado hasta límites inverosímiles (se llevaron hasta el herraje de las ventanas) e incendiado. Quemaron asimismo una enorme extensión de monte (29.000 robles). En torno a 1800 sólo contaba con cuatro casas enteras y 52 arruinadas, en donde habitaban 421 almas.
Arruinados sus edificios, los monjes hubieron de trasladarse a Loyola, donde permanecieron desde 1793 hasta 1806. En esta fecha, los de Urdax y Zugarramurdi solicitaron y consiguieron el retorno, después de que entre 1804 y1806 hicieran los monjes reconstruir el monasterio. Pero en 1809 la supresión de órdenes religiosas que decretó José Bonaparte volvió a imponer la exclaustración, hasta 1814, en que Fernando VII (III de Navarra) deroga toda la legislación del gobierno bonapartista.
Volvió a existir entre esta fecha y 1820, en que se reimpuso la exclaustración, hasta 1823 (segunda restauración general de las órdenes religiosas), para desaparecer definitivamente en 1839, cuando la derrota de los carlistas permitió a las autoridades liberales imponer la exclaustración definitiva que habían decretado en 1835. Lo que queda de los edificios del monasterio es hoy casa de vecindad, después de haber sido nacionalizado y subastado todo su patrimonio.
En cuanto a la villa, en torno a 1800 sus frutos principales eran el trigo, el maíz, la castaña, manzana, alubias y lino, madera y ganado mayor y menor.
Mediado el siglo había escuela, dotada con 1.800 reales; acababa de construirse el nuevo camino del Baztán, que pasaba por el barrio de Landívar. La ferrería y el martinete se hallaban paralizados desde el año 1835 en que fue suprimido el monasterio, a quien pertenecían.
Por Urdax había entrado el pretendiente Carlos en 1834 (Guerras Carlistas*) y por Urdax salió en 1839; ocho días antes asesinaron en ella los carlistas sublevados, a Vicente González Moreno. A las dos horas de dejarla Carlos, fue ocupada Urdax por Espartero, que se hizo con la artillería y las municiones de los hombres que siguieron al pretendiente.
En 1878, el hospital pasó al Estado. Hacia 1920, las escuelas eran ya dos; había además dos colegios privados, uno masculino -de los hermanos de la Doctrina Cristiana- y otro femenino, y dos conventos de las dos respectivas comunidades; guardia civil y carabineros; dos molinos harineros, la ferrería y el martinete.
Bibliografía
E. Zudaire Huarte, Campomanes, desamortizador del monasterio premonstratense de Urdax, “Hispania sacra”, XXV (1972), 37-74; Monasterio premonstratense de Urdax, “Analecta praemonstratensia”, XLVIII-XLIX (1972-1973), 308-326, 6-40; Ferrerías del real monasterio de Urdax, “Cuadernos de Etnología y Etnografía de Navarra”, XXXI (1979), 125-175.
Arte
La villa de Urdax creció a la sombra del monasterio de San Salvador. De las construcciones medievales no hay vestigios y en los restos existentes no puede reconocerse el antiguo monasterio, tal es su transformación. El templo abacial, actual parroquia de San Salvador, es una sólida fábrica de cantería, de planta de cruz latina, con crucero señalado y cabecera plana que se cubren con bóvedas estrelladas. La única nave se estructura en dos tramos con bóveda de terceletes. Ante el presbiterio tres losas sepulcrales son testigos de enterramientos abaciales. Al sur se adosa lo que queda del claustro, convertido en viviendas, cuyas arcadas de medio punto, obra del cantero Martín de Zubieta, se alzan con solidez y sobriedad; se fecha en los primeros años del siglo XVII.
En Alkerdi está la ermita de San Esteban, sobre la que aparecen noticias documentales desde el siglo XVI. Es una sencilla construcción de planta rectangular y cubierta a dos aguas con sillares reforzando los ángulos y en la portada, conformando un sencillo arco de medio punto.
Arquitectura civil
Son numerosas las casas nobiliarias con blasones y escudos de armas.
Barreneche, Bartolomé*, Barreneche, José de*, Bengoechea, Juan Bautista de*, Echenique, Ambrosio*, Echenique, Bartolomé de*, Echeverz, Juan Antonio*, Elizalde, José Matías de*, Enseña, Matías José de*, Goñi, Miguel de*, Josué y Borda, Bartolome*, Mayora, Martín de*, Orbara, Juan de*, Orbara, Pedro de*, San Martín, Juan de*, Sanzberro, Agustín de*.
Toponimia menor
Aguerremendi, término; Alquerdi, barrio; Anduregui, caserío; Arrateguicomuga, término; Asoáin, caserío; Azcar, término; Bastarrechea, caserío; Caminoa, caserío; Carabineros, cuartel; Catalinconea, caserío; Chapetenia, caserío; Chirripia, fuente; Dancharinea, puente internacional y barrio; Dompedro, caserío; Don Miguel, caserío; Erreca, caserío; Ezquizaroy, camino; Gamietea, caserío; Iguiaburua, caserío; Ingoyena, caserío; Landibar, término y barrio; Lapizchuri, término; Leorlas, barrio; Masacoletacoerrera, término; Mascotenea, caserío; Matzanea, caserío; Mazainea, caserío; Michelemborda, caserío; Olavidea, río; Orgambidea, caserío; Pietaonia, caserío; Sabatenea, caserío; Saborranea, caserío; Tambor, alto; la Tejería, barrio; Txuteguia, caserío; Uarre, caserío.