INFANCIA, ENFERMEDADES
INFANCIA, enfermedades
En numerosas zonas de Navarra el mayor riesgo que corrían los niños derivaba de los maleficios brujeriles, más concretamente del aojamiento*, que en la creencia popular producía más muertes que las enfermedades y que se combatía mediante remedios mágicos o creenciales. No obstante, se decía que si un matrimonio larrauntarra veía morir varios hijos de recién nacidos pero prohijaba una criatura desamparada, sus hijos posteriores llegarían a mayores.
Vencido el peligro hechiceril, la atención familiar se centraba en la lactancia*, en la dentición* y en males menores tales como las escoceduras*, el estreñimiento*, los desarreglos entero-gástricos (diarrea*), los vermes*, etc. Preocupación de las madres era que sus hijos se lanzaran a andar y a hablar a su debido tiempo, para lo cual recurrían a diversas prácticas creenciales: Para que los niños anduviesen por sí mismos, en Valcarlos echaban una moneda a la bandeja de la iglesia durante la misa, mientras que las gentes de la Barranca acostumbraban a desplazarse a Echarri-Aranaz el día de la Asunción, a fin de dar un par de vueltas con los niños a la ermita de la Virgen de los Remedios. Para que las criaturas rompiesen a hablar unas madres no dudaban en cortarles el frenillo de la lengua, mientras que otras acudían a Roncesvalles para que les leyesen los Evangelios (Valcarlos), les daban de comer pan bendito traído de tres iglesias distintas (Mezquíriz), pedido a los mendigos, o les hacían beber agua bendita de la iglesia (Echarri-Aranaz).
Bibliografía
J.M. Satrústegui, Medicina popular y primera infancia. “” (Pamplona), X (1978).