Gran Enciclopedia de Navarra

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URBASA, SIERRA DE

 

Importante estructura situada al oeste de Navarra, cuyo límite oriental viene marcado por un escarpe bastante abrupto, que sigue más o menos paralelo de la carretera de Estella al túnel de Lizarraga. Este escarpe es la traza de una importante falla (falla de Lizarraga o de Zumbel) que separa la sierra de Urbasa de la de Andía. El límite occidental pasa por la cabecera del río Biarra y el puerto de Opacua, ya en territorio alavés. Al norte limita con el corredor de la Burunda, surcado por el río Araquil y, al sur, con el valle de las Améscoas. Ocupa una superficie de unos 200 km2.

La serie estratigráfica consta de dos tramos esenciales calcáreos del Terciario marino (Paleoceno-Eoceno), separadas por otro en el que se intercalan margocalizas y margas, que hacia el sur se acuña, quedando ambos tramos calcáreos superpuestos.

El tramo inferior corresponde a las dolomías y calizas arreifales de aspecto marmóreo del Paleoceno Inferior (Danés-Montiense), el tramo intermedio consta de calizas, margocalizas y margas, a veces, arcillosas del Paleoceno Superior-Eoceno Inferior, y el tramo superior está integrado por calcarenitas con Nummulites y Alveolinas, margas y areniscas del Eoceno medio (Luteciense-Biarritziense). Las margas, que presentan intercalaciones de margocalizas arenosas, y contienen algún nivel de yeso, conforman la zona más deprimida en la sierra (Raso de Urbasa).

El espesor de la serie es variable, pudiendo en la zona norte alcanzar los 750 metros, mientras que en la zona Sur no sobrepasa los 400 metros. Todo este conjunto descansa directamente sobre calizas arenosas, margocalizas y margas del Cretácico Superior, sobre las que se han modelado el corredor de la Barranca-Burunda y el valle de las Améscoas.

La sierra de Urbasa, desde el punto de vista estructural, corresponde a un amplio sinclinal colgado de suave configuración, cuyo eje tiene una dirección oeste-este hasta la altura del Raso de Urbasa; a partir de aquí adopta progresivamente un rumbo SO-NE. Esta estructura continúa por la sierra de Andía con el eje orientado de nuevo en dirección aproximada oeste-este.

Morfológicamente forma una extensa meseta, sin abarrancamientos en su interior, con los bordes como puntos más elevados y la zona central deprimida.

La erosión, al actuar sobre los flancos del sinclinal, ha modelado dos perfectos frentes de cuesta que dominan la Burunda al norte, con un desnivel entre 500 y 600 metros, y las Améscoas al sur, con un desnivel de unos 300 metros. Las cornisas se desarrollan en las dolomías y calizas del Paleoceno Inferior y en las calizas arenosas del Cretácico Superior aunque, a veces, como ocurre en el flanco sur (anfiteatro del Urederra) también se forman a partir de las calcarenitas del Eoceno Medio (Luteciense Inferior).

El frente se presenta a lo largo de toda la sierra como un relieve continuo, sólo interrumpido por algunas entalladuras que dibujan en el plano formas de embudo. Se trata de valles que, aguas arriba, terminan en una surgencia, que tiene su origen en el contacto de los materiales carbonatados permeables con los subyacentes impermeables. Tal es el caso del valle alto del Urederra y de los valles de los torrentes que descienden por Olazagutía y Andoin (Álava) al río Araquil.

Por encima de las surgencias, cierran los valles grandes farallones en forma de anfiteatro, por lo que se les denominan valles en “fondo de saco”. El activo retroceso de las cabeceras de los valles es debido al zapamiento de las surgencias.

Las calizas forman el relieve más original, caracterizado por presentar las típicas formas kársticas de disolución, tales como lapiaces, dolinas, uvalas, simas, conductos, cuevas, etc.

Desde el punto de vista hidrogeológico, las calizas constituyen un acuífero kárstico típico, caracterizado por presentar bloques con una microfisuración muy cerrada de débil permeabilidad (menos de 0,1 m/día), que se drenan a través de conductos o zonas preferenciales, a escala métrica, de alta permeabilidad (varios cientos de metros/día). El conjunto de la zona saturada no supera porosidades eficaces superiores al 1%. El almacenamiento (reservas) es sensiblemente inferior a los recursos, siendo éstos del orden de los 160 Hm3/año, de los cuales el 90% se drena por el manantial o “nacedero” del Urederra*.

Administración

Fue considerada por las Cortes de Pamplona de 1642 como parte del monte real de Andía.

Urbasa limita al norte con Olazagutía, Urdiáin, Iturmendi, Bacaicoa y Ergoyena; al este con la sierra de Andía; al sur con Lezáun, Abárzuza y Améscoa Baja, y al oeste con Álava, comprendiendo en su perímetro 11.399 Ha cubiertas como especie dominante por el haya seguida del roble.

Esta sierra, perteneciente al partido judicial de Estella, está catalogada con el número 6 de los montes del Estado en Navarra y fue agregada su jurisdicción al municipio de Améscoa Baja en 1851.

La corona gravó el usufructo del monte con impuestos que en ocasiones cedía a nobles. En 1461 el rey Juan II donó a Juan Fernández de Baquedano los quintos y demás derechos de los montes de Urbasa así como de Andía y Encía.

La documentación jurídica de Urbasa se vincula a la de Andía* y a la general de Montes del Estado*.

En 1903 se proyectó por el estado la ordenación del monte Urbasa y ante la oposición de la Diputación de Navarra, la real orden de 27 de abril de 1904 recogió parcialmente las reclamaciones navarras. Éstas se fundamentaban en las normas recogidas en la Novísima Recopilación por las que tanto este monte como Andía y Encía quedaban para el goce común de todos los navarros, no era posible por tanto dar a los aprovechamientos forestales otros destinos. Los derechos de disfrute por los navarros, imposibilitaba que se otorgaran derechos a ajenos a la tierra.

Otra real orden de 16 de junio de 1905 fijaba unas bases de armonización logradas ante el estado y Navarra. La diputación desarrolló esta disposición en el Reglamento de 12 de julio del mismo año.

De acuerdo con estas normas se realizaron en lo sucesivo los aprovechamientos. El estado entregaba anualmente a la diputación los productos que ésta estimaba necesarios para los navarros.

En el año 1915 una real orden de 21 de junio fijaba un plan especial de los aprovechamientos de Urbasa y Aralar en el que se limitaba el disfrute por los navarros a cantidades concretas, por lo que la diputación reclamó jurídica y políticamente y logró que la citada orden fuera anulada por otra de 15 de noviembre de 1916. Por un real decreto de 1927 la Diputación adquirió la gestión técnica y administrativa de dichos montes. En 1948 y 1951 se regularon los aprovechamientos en Urbasa por sendas circulares de la Diputación navarra. Finalmente el 12.2.1987, la comunidad foral recibió la titularidad plena del monte.

Es un monte turístico-recreativo y de pastizales. A la amplia meseta central, en la que se hallan o a la que rodean al menos una docena de fuentes que manan alrededor de los novecientos metros de altitud, se accede desde las Améscoas por el puerto de Zudaire y desde Olazagutía por el sinuoso puerto del mismo nombre. Allí se encuentra en uno de los lados el Espinal, que haciendo honor a su nombre puede llegar a ser impenetrable, en otro está Bardoitza, lindando con Andía, en donde una balsa es escla de palomas en su época de pasa. Por la parte de Olazagutía se encuentra Bioitza donde está la yeguada de la Diputación Foral, allí pasta el genuino animal de raza poney que lleva el nombre de la sierra.

En Urbasa, además del zorro, el jabalí, el tejón, la liebre, los buitres y aguiluchos, se encuentra ganado porcino, vacuno y ovino. Los retoños de ovejas están vinculados a la historia de la sierra.

En el siglo XVI alrededor de cien mil cabezas de ovejas pastaban en trashumancia desde la Ribera durante el verano, lo que motivó la construcción de abundantes cabañas y corrales. El monasterio de Irache poseyó varios de éstos, así como una casa en Zumbelz.

Las Cortes de Navarra legislaron repetidamente para regularla presencia de pastores y ganado en la sierra, llegando a ordenar las del año 1596 la reunión periódica de aquéllos, a modo de junteros, para distribuir las ovejas entremezcladas a su dueño o mayoral.

 

 

Arqueología

 

Existen una serie de hallazgos al aire libre de materiales líticos que aparecen en el tramo más superficial del terreno. En el mapa general de Urbasa los restos arqueológicos se concentran en torno a las carreteras y pistas principales que de norte a sur atraviesan la sierra por su zona central (entre Olazagutía y Estella). Los yacimientos son: Balsa de Aranzaduya*, fuente de Aciarri* y recajo de los Yesos*, en el Raso y Osaportillo* y pozo de Laberri* en Osaportillo; todos ellos presentan industrias del Paleolítico Inferior y Medio. También con el nombre de Urbasa se conoce un sector dolménico que comprende 13 dólmenes, 2 estructuras tumulares y un menhir. Descubierto por J.M. Barandiarán (1921) que con T. Aranzadi y E. Eguren excavaron los monumentos localizados en ese momento (Armorkora Aundía*, Armonkora Txikia*, Artekosaro*, La Cañada*, Puerto Viejo de Baquedano* I y Zurgaina*). Posteriormente se descubrieron los dólmenes de Aguileta*, Etxarrikoportugañe* I, Obas* norte y sur, Puerto Viejo de Baquedano* II, Santa Marina* y Jaukosoro*, los túmulos de Etxarrikiportugañe* II y Gastansao* y el menhir de Mugako Arriya*. Entre los hallazgos recientes de material lítico de superficie en esta sierra, pueden individualizarse elementos propios de la época en que los dólmenes fueron construidos y quizás correspondan a los lugares de habitación de los grupos pastoriles que enterraron a sus muertos en algunos de los dólmenes señalados.

Palacio

 

Corresponde en su origen al marqués de Andía, mantenía en 1802 una capilla bajo la advocación del Santo Cristo de las Agonías. El marqués escogía un capellán y un alcalde con la jurisdicción civil y criminal. El título fue creado en 1695 por Carlos II el Hechizado, en la persona de Diego Ramírez de Baquedano y López de Arcaya. Todavía subsiste en pie el antiguo palacio, de finales del siglo XVII, con su pórtico central y dos gruesos torreones laterales. El escudo de armas consta de tres fajas, con una bordura en la que se lee: armas de Baquedano y timbrado con corona marquesal.

Voces relacionadas

    • UREDERRA, NACEDERO DEL
    • LEIRE, SIERRA DE
    • ANDÍA, SIERRA DE
    • URBASA Y ANDÍA
    • OSAPORTILLO
    • ARMORKORA
    • SAN MARTÍN
    • RÍPODAS

Galería imágenes

    Sierra de Urbasa

    Sierra de Urbasa

    Palacio de Urbasa

    Palacio de Urbasa

    Crucificado. Palacio de Urbasa

    Crucificado. Palacio de Urbasa

Documentos gráficos

    Corte geológico de la Sierra de Urbasa

    Corte geológico de la Sierra de Urbasa

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