CARLOS IV DE NAVARRA Y I DE CASTILLA
CARLOS IV DE NAVARRA Y I DE CASTILLA
(Gante, 24.2.1500-Yuste, 21.9.1558). Hijo de Felipe I el Hermoso de Castilla y de Juana la Loca*. Heredó el reino de Navarra, junto con su madre, en virtud de la donación que Fernando el Católico* había hecho a las Cortes de Burgos en 1515, luego ratificada en su testamento. Cuando el 10 de julio de 1516, en Bruselas, aceptó el trono y juró respetar sus fueros y leyes añadió la advertencia -respetada por todos sus sucesores- de que mantendría a Navarra “como reino de por sí”. Esta novedad era significativa de lo que sería su política respecto a una de las herencias más pequeñas que el azar le había deparado.
Carlos, o sus consejeros flamencos, no se sentía inicialmente muy seguro de la justicia y, quizá, tampoco de la conveniencia de ocupar sin más su herencia navarra. Era preciso, al menos, prestar oído a las reclamaciones de Enrique II Albret*, porque las apoyaba el rey de Francia y la situación de Carlos como heredero de los reyes de España fue delicada durante los primeros años. Este sentido tuvieron las vagas promesas, formuladas en 1516, de devolver Navarra á los Albret, si antes se le convencía de que poseía el reino sin títulos legítimos. Sin embargo, las presiones de castellanos y aragoneses le convencieron muy pronto de que, para la seguridad de España, era imposible prescindir de Navarra, y menos entregarla en manos de un rey joven como Enrique, tutelado del rey de Francia.
Con todo, el emperador siempre mantuvo la esperanza de llegar a un arreglo matrimonial y negoció, entre 1537 y 1548, el matrimonio de su heredero Felipe (Felipe IV de Navarrahttp://www.enciclopedianavarra.com/?page_id=9692*) con Juana (III)*, la heredera de Enrique II, aunque sin ningún resultado por la oposición del rey de Francia. Poco antes de morir dejó un papel secreto añadido al testamento por el que encargaba a su sucesor que mandase examinar la legitimidad de sus títulos sobre el reino de Navarra, que entregaba mutilado por el abandono de la Tierra de Ultrapuertos hacia 1530. Carlos, que pasó por Tudela en 1520, cuando regresaba de jurar los fueros aragoneses, estuvo en Pamplona en dos ocasiones más: en 1523, cuando preparaba la recuperación de Fuenterrabía (Fuenterrabía, cerco de*), y en 1542, inspeccionando las fortificaciones y el castillo* de la ciudad ante la inminente guerra con Francia.
Bibliografía
T. Domínguez Arévalo, Austrias y Albrets ante la incorporación de Navarra a Castilla. (Pamplona, 1944); F. Idoate, Esfuerzo bélico de Navarra en el siglo XVI. (Pamplona, 1981); R. Bard, The Decline of Basque State in France: Basse Navarre, 1512-1789. En “Essays in Honor of J. Bilbao” (Reno, 1977), p. 83-92