CABREDO
Categoría histórica: Villa.
Categoría administrativa: Municipio.
Partido Judicial: Estella.
Merindad: Estella.
Comarca geográfica: Alto Ega.
Población 1986: 133 habitantes de hecho, 148 de derecho.
Superficie: 12,3 km2
Densidad: 10,8 hab/km2
Altitud en el núcleo de viviendas: 656 m
Distancia a Pamplona: 82 km
Comunicaciones: Carretera local que enlaza, a la altura de Sansol, con la nacional N-111, Pamplona-Logroño.
Gentilicio: Cabredano.
Geografía física
Limita al N con Genevilla, al E y S con Aguilar de Codés y al O con Marañón y Bernedo (Álava).
Forma parte de la cubeta tectónica del alto Ega. Consta de una parte central llana, por la que discurre el río (620-600 m), y dos áreas montañosas que la delimitan por el NO (774-782 m) y SE (sierra Chiquita y peña Ochanda, 800-914 m). En el área montañosa noroccidental afloran las calizas del Cretácico superior y los conglomerados oligomiocénicos, al fondo de la depresión está cubierto por materiales detríticos pliocénicos y las montañas surorientales, que emergen a lo largo de una falla, corresponden también a las calizas y calcarenitas del Cretácico Superior.
El clima tiene ciertas afinidades mediterráneas en el NO, submediterráneas en el centro y subatlánticas en el S. Los valores meteorológicos medios anuales más representativos varían según la altitud y orientación de las montañas: 9º-12º C de temperatura, 800-1.400 mm de precipitaciones, caídas en 80-100 días, y 650-725 mm de evapotranspiración potencial. La diversificación climática se traduce en una diversificación vegetal: encinas (351 Ha), quejigos y robles de hoja pequeña (49 Ha) y hayas (28 Ha).
Es un municipio de orientación productiva básicamente agraria. Ésta se fundamenta en el cultivo de tierras de secano, ya que el regadío es reducido.
La actividad agropecuaria ocupaba en 1984 a 34 trabajadores en ocupación principal y a otros 27 más con actividad primaria a tiempo parcial en otros sectores.
El cultivo del trigo, cebada y patata, (un 38. 18 y 26 por ciento respectivamente, de la tierra de cultivo) representan la mayor actividad agrícola, junto con el cultivo del tabaco (8%). No es tierra apropiada -por su clima- para el olivo, y la vid únicamente cubrió unas 3 Ha antes de la filoxera. En la actualidad sólo hay varios cientos de frutales diseminados (ciruelo, manzano, cerezo, etc.). La ganadería carece de importancia. La ovina, que siempre ascendía a 500-1.000 cabezas, había desaparecido en 1982; la caprina ascendía a 112 ejemplares, la mitad de lo que suponía a comienzos de nuestro siglo. La bovina también había desaparecido, después de haber sumado anualmente, en los años 1920-1960, en torno a 30 cabezas, sin contar con los animales que se dedicaban al trabajo o a la cría y labor. Este es el que ha experimentado el descenso más considerable, y así, mientras en 1935, había 70 cabezas de bovino, 23 de caballar, 6 de mular y 2 de asnal, en 1982 sólo había 7 de mular.
El terreno comunal abarca 629 Ha (52,6% del total censado), de los que 20 son de secano, 108 de pastos y 428 de monte maderable. El 18.2.1956 se fundó la Cooperativa Agrícola-Caja Rural y en 1968 se llevó a cabo la concentración parcelaria que afectó a 573 Ha y 106 propietarios; las 1.912 parcelas hasta entonces existentes quedaron reducidas a 360.
El sector servicios ocupaba en 1984 a 18 personas distribuidas en 7 establecimientos, 14 de ellas en la administración local, regional y sanidad. La industria cuenta con dos establecimientos dedicados a la preparación de carne y embutidos que ocupaban a 13 personas. La población activa del municipio se elevaba a 69 personas y había otras dos que buscaban su primer empleo.
Desempleo registrado (31.3.87): 2 personas.
Presupuesto municipal (1987): 15.067.010.
Heráldica municipal
Cabredo. Trae de oro y un roble de sinople, sin ninguna otra distinción.
Casa Consistorial
Tiene Casa Consistorial construida hacia 1845. Se reformó en el año 1970, y recientemente se han hecho en ella mejoras por importe de 4,9 millones, con ayuda del Gobierno de Navarra. Consta de planta baja más tres elevadas. Su fachada principal es de piedra y su arquitectura se integra en la habitual de la zona. En el edificio se incluye un servicio de biblioteca y vivienda. Su Ayuntamiento está regido por alcalde y cuatro concejales. La secretaría está compartida con Genevilla y Marañón.
Aparece documentado ya en el siglo XII como apelativo locativo. Estuvo ocupado por los castellanos en la guerra de 1430.
La historia de Cabredo en la Edad Moderna es la del valle de Aguilar* de que forma parte. Con las reformas administrativas de comienzos del siglo XIX, pasó a la provincia de Álava, primero en 1822 y luego en 18-10; pero la restauración del Antiguo Régimen en 1823 y, en 1841, la protesta de las autoridades regionales y locales lograron que permaneciese en Navarra las dos veces y en 1845 se transformó en municipio independiente. En 1850 tenía escuela, cuyo maestro recibía 200 fanegas de trigo al año; el nombramiento del cura correspondía al rey o al obispo de Calahorra según la época del año en que ocurría la vacante; tenía un molino harinero y algo de regadío. En Aguilar nació Baltasar Jaime Martínez Compañón.
El edificio más significativo, la parroquia de Santiago el Mayor, es una iglesia de estilo gótico renacentista con algunas reformas posteriores. Consta de nave única con tres tramos más un cuarto de mayor amplitud, al que se abren dos capillas cuadradas, para formar el crucero, y la cabecera poligonal; todo el espacio va cubierto por bóvedas góticas -de terceletes, crucería sencilla o estrelladas- sobre soportes de diversa traza con capiteles decorados. Las obras dieron comienzo antes de 1550 y en el año 1571 ya se registran pagos a los maestros canteros Martín y Domingo de Aguirre y Miguel de Apellániz. Con posterioridad, en 1602 Juan de Eulate trazó el pórtico, de planta cuadrada con bóveda de nervios formando una estrella. La actividad de Mateo del Pontón, que trabajó en el pórtico, se documenta también en la sacristía, de estilo herreriano, que estaba construyendo en el año 1612. El remate de la torre se debe, a Ignacio de Ondarra alrededor de 1719.
La mazonería del retablo mayor la ejecutó antes de 1666 José Pérez de Viñaspre siguiendo un modelo semejante a los retablos contemporáneos de Los Arcos, Viana o Arróniz tanto en la articulación de sus cuerpos, marcadamente arquitectónicos, por soportes de fustes con estrías vibrantes, como en cuanto a su decoración a base de follaje cactiforme, todo lo cual marca el tránsito al Barroco. No obstante, en esta obra se aprovecharon los relieves y esculturas del primitivo retablo mayor, de estilo romanista, que realizó el escultor Pedro González de San Pedro, menor, y cuya iconografía mezcla episodios de la vida de Cristo con otros referidos al santo titular. Un siglo después, en el año 1756 el escultor de Logroño José Calvo reformó el sagrario dorado por Fernando de Regoyo y Manuel Antonio de Mendieta. Las capillas del crucero, por su parte, cobijan sendos retablos de estilo rococó -del Ecce Homo y del Rosario- ejecutados en 1766 por Francisco Javier Olaechea, según trazas del arquitecto logroñés Miguel Astelana. Dio el visto bueno Manuel Antonio de Mendieta, efectuando el dorado correspondiente Eugenio de Gamarra, vecino de Vitoria. Al mismo estilo rococó responde la sillería de coro, obra del arquitecto Miguel López de Porras.
Dentro del casco urbano se localiza la ermita del Santo Cristo, de construcción moderna, donde se venera una imagen del Crucificado, obra expresivista del segundo tercio del siglo XVI. También ofrece aspecto moderno la ermita de Nuestra Señora del Carrascal, aunque se conservan restos de la edificación del siglo XVI y de la espadaña del siglo XVII.
Arquitectura civil
La localidad, situada en un pintoresco enclave al pie de la sierra de Codés, responde al tipo de ciudad camino que se desarrolla en sentido longitudinal a través de dos arterias paralelas: la calle Mayor y la de San Simeón. En ambas abundan las construcciones de sillería del siglo XVI, algunas de ellas con escudos cuya cronología comprende desde el siglo XVI al XVIII inclusive. Cabredo fue sede de un importante taller de escultura a partir de 1580 cuya cabeza rectora fue Pedro González de San Pedro, natural del vecino lugar de San Pedro, hoy despoblado, y discípulo predilecto de Juan de Anchieta, cuyo estilo romanista difunde hasta la Rioja alavesa. Su labor fue continuada primero por su yerno Juan Bazcardo y más tarde por Diego Jiménez II, escultor vianés, que marca el tránsito al Barroco, estilo en que se mantiene el taller hasta el siglo XVIII ejerciendo su influjo por toda la comarca.
Bibliografía
T. Biurrun Sotil, La Escultura Religiosa y Bellas Artes en Navarra durante la época del Renacimiento, (Pamplona, 1935), pág. 291. J. Camon Aznar, El escultor Juan de Ancheta, (Pamplona, 1943), pág. 83. S. Andrés Ordax, La escultura romanista en Álava, (Vitoria, 1973). J. M. Ramírez Martínez, Los talleres barrocos de escultura en los límites de las provincias de Álava, Navarra y La Rioja, (Logroño, 1980), págs. 19-44. J. A. Barrio Loza, La escultura romanista en La Rioja, (Madrid, 1981), págs. 245 y ss. M. C. García Gaínza. M. C. Heredia Moreno, J. Rivas Carmona y M. Orbe Sivatte. Catálogo Monumental de Navarra II* Merindad de Estella, (Pamplona, 1982), págs: 379-390.
Toponimia menor
Cabredo, camino; Carrascal, ermita; Cepa, fuente; la Chaparrera, término; la Colorada, alto; Corral, alto; Labonazos, barranco; Linares, barranco: Macarona, barranco; Montrigales, barranco; Najas, fuente; Peña Ochanda, término; San Pedro, molino y alto; Sola, regajo; Toredo, regajo; Valderrama, corralizas.