MARAÑÓN
Categoría histórica: Lugar.
Categoría administrativa: municipio.
Partido Judicial: Estella.
Merindad: Estella.
Comarca geográfica: Valle de Aguilar.
Población (1986): 82 habitantes de hecho, 106 de derecho.
Superficie: 5,8 km2
Densidad: 14,1 hab/km2
Altitud en el núcleo de viviendas 641 m
Distancia a Pamplona: 84 km
Comunicaciones: Carretera local que se une con la general N-111 a Pamplona-Logroño, a la altura de Sansol.
Geografía
Limita al N con Cabredo, al E con Aguilar de Codés, al S con este último municipio y Lapoblación y al O con Lapoblación y Bernedo (Álava).
La mayor parte del término municipal corresponde a la vertiente N y E de la Peña de Lapoblación (1.243 m); se trata de un bloque montañoso calcáreo del Cretácico Superior fracturado y atravesado por el río Ega mediante una estrecha y tortuosa foz (Angostina). En el E y SE el terreno es llano y forma parte de la depresión tectónica del alto Ega, rellena con sedimentos detríticos pliocénicos.
El clima es de afinidad mediterránea en las solanas de las montañas, sobre todo en el NO y S, subatlántico en las umbrías y submediterráneo en el centro. Los principales valores meteorológicos medios anuales son: 9°-12°C de temperatura, 1.000-1.400 mm de precipitaciones, caídas en 80-100 días y 650-725 mm de evapotranspiración potencial.
La vegetación expresa la diversidad bioclimática del territorio: hay 111 Ha de hayedo, 101 de encinar, 11 de bosque mixto de quejigo y encina y 80 de hayas y encinas.
Economía
Casi toda la población activa ocupada en el municipio realiza tareas agropecuarias. Sólo se riegan unas pocas Ha. El secano es casi exclusivamente herbáceo, y en más del 50% lo ocupan los cereales. Es importante la producción de patata tardía y el tabaco. No se cultivan ni la vid ni mucho menos el olivo. Hay únicamente unos cuantos cientos de frutales diseminados (manzano, peral, etc.). Fuera del porcino de granel ganado tiene nula importancia. No hay ganado ovino, cuando era tradicional hasta los años 70 que siempre hubiese un rebaño de 100-200 reses (440 a fines del s. XIX), ni caprino, cuando llegó a haber hasta 225 cabras en 1906. El bovino, que siempre ascendía a unas 30 cabezas, en 1982 había descendido a sólo 1. En cuanto al ganado de labor y cría y labor, la mecanización lo ha reducido a una cabeza de mular y otra de asnal, mientras que en 1935 había 30 bueyes y vacas, 9 caballos, 26 mulos y 4 asnos. El 3 de febrero de 1959 se fundó una Cooperativa Agrícola-Caja Rural y en 1968 se llevo a cabo la concentración parcelaria, que afectó a 129 Ha y 48 propietarios; las 417 parcelas hasta entonces existentes quedaron reducidas a 96. El terreno comunal ocupa 539 Ha (75% de la superficie censada sin facería), y comprende casi todo el bosque y pasto del municipio.
El sector secundario está representado por la confección y la construcción, que ocupan a 4 trabajadores en dos establecimientos. Igualmente el sector servicios ocupa a dos personas en dos centros. La población activa de Marañón asciende a 27 personas.
Desempleo registrado (31.3.87): 7 personas.
Presupuesto municipal (1987): 12.431.000 ptas.
Heráldica municipal
Trae de oro y un arbusto de sinople. Por timbre un yelmo empenachado.
Casa Consistorial
Construida a comienzos del siglo XIX, se sitúa junto a la iglesia y consta de una planta baja más dos elevadas. Es un edificio exento, con fachadas enfoscadas y pintadas.
Fue reformada en la década de 1960. Su arquitectura se integra en la habitual de la zona. En el edificio se incluye un bar y un consultorio médico. En épocas anteriores se usó como centro recreativo y vivienda de maestro.
En 1985 se realizó una reforma del edificio, tanto en su interior como en el exterior, con un importe de 8 millones, financiados con ayuda del Gobierno de Navarra.
El Ayuntamiento está regido por alcalde y cuatro concejales.
Procedentes de este lugar existen 4 estelas funerarias de época romana; tres de ellas se encontraban en la pared del cementerio formando parte del material constructivo, y la cuarta en las proximidades del molino de San Pedro. También dentro de su término se localiza un interesante yacimiento arqueológico, en el abrigo rocoso de La Peña*.
Su castillo fue en los siglos XI y XII el centro de una de las más importantes “tenencias” del reino. El monarca Alfonso I el Batallador concedió fueros (1124-1134) a sus pobladores. Estos debieron de desarrollar el núcleo de Lapoblación, con el que formó durante toda la Edad Media un mismo concejo el lugar de Marañón.
Con la reordenación provincial que aprobaron las Cortes españolas en 1822, Marañón fue incorporado a la provincia de Álava; pero, al derogar Fernando VII (III de Navarra) toda la obra de esas Cortes y la de los Gobiernos del trienio constitucional (1820-1823), Marañón volvió a Navarra administrativamente. En 1845 se separó de Lapoblación, al disgregarse el valle de Aguilar. En 1847 tenía escuela, dotada con 49 robos de trigo; la iglesia parroquial estaba servida por un beneficiado perpetuo con título de cura, y un mayordomo seglar que hacía las veces de sacristán. Funcionaban algunas alfarerías y dos molinos harineros. En los años veinte de nuestro siglo, se había sumado a éstos una fábrica de embutidos. Había una fundación piadosa regida por don José Manuel Hermoso, en beneficio de huérfanos pobres.
Castillo
Estuvo emplazado en una estratégica elevación rocosa, hacia la parte de Lapoblación, siendo uno de los bastiones fronterizos del Reino por aquella parte. En 1277, el caballero Remiro Gil de Los Arcos prestó homenaje por él a la reina doña Juana, ante el gobernador Eustaquio de Beaumarché. Por entonces se emprendieron obras en la torre, torreta del vigía y cisterna. En los últimos años del siglo XIII era alcaide Enrique de Viana, en cuyo tiempo el gobernador Hugo de Conflant ordenó hacer nuevas reparaciones.
En 1321 era alcaide Alvar Díaz de Medrano, con una retenencia anual de 10 libras en dinero y 50 cahíces de trigo. Hacia 1330 ocupaba el puesto Martín Sanz de Acedo. Carlos II, por su parte, confió la guarda en 1351 a Juan Morrenable, con 8 libras y 40 cahíces de asignación. Seis años después, el infante don Luis se la dio a Juan Fernández de Toloño. En 1369 el castillo estaba a cargo de su hijo Gonzalo Fernández de San Millán. Le sustituyó en 1381 García Gil de Galdeano, y a éste su hermano Fernando, en 1385, que permaneció en el alcaidío hasta 1395. Ese mismo año, Carlos III nombró para sucederle a Gil López de Goñi.
Ya en el siglo XV, continúan la nómina de alcaides Pero Martínez de Allo, nombrado en 1406, y Roy Martínez de Allo, a partir de 1417.En 1430, con motivo de la guerra con Castilla, se puso una guarnición de 8 ballesteros, a las órdenes del lugarteniente Juan de Bernedo. Ese mismo año se hizo cargo de la fortaleza Juan Ximénez de Aranguren, que al año siguiente emprendió obras de retejo y reparación, haciéndose cargo también de dos cañones buenos y de tres cámaras, para mejorar la defensa. En 1438 consta como alcaide Juan Ximénez de Laguardia. Le sucedió Beltrán de Marañón, que realizó obras en el recinto en 1445 por valor de 50 libras. Ese mismo año, Juan II nombró a Sancho Fernández de Espronceda, que continuaba en 1450. Le sucedió Pero Martínez, notario de Lapoblación.
El castillo deja de aparecer en la documentación a partir de 1460. Posiblemente, tras una etapa de abandono, habría sido derribado en 1516 o 1521, al igual que el resto de las fortalezas navarras, como consecuencia de la conquista del Reino.
Palacio
Aparece como de cabo de armería en la nómina oficial del Reino. Fernán Gómez de Marañón, su poseedor, figuraba en 1513 entre los caballeros remisionados del pago de cuarteles, y en 1524 le fue reconocida la exención oficialmente. El año 1658 solicitó al valle de Aguilar el rebate de cuarteles el palaciano don Francisco de Marañón y Goñi. Según el Libro de Armería de Navarra, el escudo era en el siglo XVI de oro con tres adarves almenados de cinco merlones, puestos uno sobre otro.
Arte
De origen medieval es la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción erigida en torno a 1200 en estilo románico rural con elementos protogóticos, según se desprende de sus muros con restos de canes, arcos fajones y tramos extremos de la nave cubiertos por bóveda de crucería de nervios trapezoidales; sobre el tramo central, más amplio, voltea una bóveda cuatripartita de nervios bilobulados. A comienzos del siglo XVII corresponde la sacristía y el coro con sus cubiertas estrelladas y las dos capillas con sendas bóvedas de casetones, así como la torre de estilo herreriano.
Gran interés, tanto por su calidad como por su rareza en esta zona, tiene el retablo mayor de traza gótica, donde se insertan pinturas y esculturas de estilo hispano-flamenco; aquéllas están próximas al círculo del Pintor Pedro Díaz de Oviedo en relación con las del retablo mayor de la catedral de Tudela o con el de la Visitación de la parroquia de Los Arcos. Por su valor artístico destacan los bustos de apóstoles pintados en el banco, de gran fuerza expresiva, y la talla titular de la Virgen con el Niño. El retablo del Ecce Homo está presidido por la talla de su titular, obra romanista tardía en relación con el estilo de Juan Bazcardo y semejante a la escultura de la Virgen con el Niño alojada en el retablo del Santo Obispo. Hay también un Crucificado expresivista del segundo tercio del siglo XVI y una cajonería barroca labrada en el año 1688. De mediados del XVI son el cáliz y copón de plata, de estilo plateresco, con marcas de la ciudad de Logroño.
En el reducido caserío quedan dos casas blasonadas; una con el escudo de A. de Maeztu y la segunda con las armas de Hermos( ) y Maeztu. En su término se encuentra la ermita del Santo Cristo.
Bibliografía
M.C. García Gaínza, M.C. Heredia Moreno, J. Rivas Carmona y M. Orbe Sivatte, Catálogo Monumental de Navarra II. Merindad de Estella (Pamplona, 1983), p. 315-320.
Esparcimiento
Las fiestas patronales en honor de La Asunción se celebran el 15 y 16 de agosto.
Toponimia menor
Huejas, término; Najas, arroyo; Peña, fuente; la Tejería, corrales.