AGUILAR
AGUILAR
Valle geográfico de la Merindad de Estella formado por los municipios de Aguilar de Codés, Azuelo, Desojo, Espronceda y Torralba del Río. Como valle histórico-administrativo ha tenido extensión y configuración variables según las épocas. La división administrativa de Navarra, establecida por las Cortes de 1757 para la plantación y conservación de árboles, incluyó además a Lapoblación (con Meano), Cabredo, Genevilla y Marañón. Algunas veces se habla de valle de Aguilar o de la Barranca. Limita al N con Genevilla, Santa Cruz de Campezo (Álava) y Názar; al E con Mirafuentes, Mendaza y Mués; al S con Sansol, Armañanzas, Bargota, Aras, Viana y Labraza (Altiva); y al O con Lapoblación, Marañón y Cabredo. Tiene una extensión de 7.119 Ha, de las cuales 2.629 (36,9%) pertenecen a la propiedad comunal.
Desde el punto de vista geomorfológico abarca las siguientes unidades:
Al N el frente escarpado y calizo de la sierra de Codés, lato sensu (Sierra Chiquita, 994 m; Peña Humada, 1.153 m; y Codés, 1.415 m), que es una gigantesca falla cabalgante hacia el S y que tiene pegados algunos mallos de conglomerados.
La cubierta sinclinal miocénica de Aguilar, formada por margas pardoamarillentas y algunos bancos areniscosos, nivelada por glacis de erosión y reexcavada por los barrancos de la cabecera del río Linares.
El frente abrupto de la cresta de areniscas oligocénicas, con buzamiento hacia Aras y Viana, que figura en los mapas con los topónimos de Las Llanas, Astray y Figueras.
El clima es de tipo mediterráneo, más o menos degradado con la altitud. Los principales valores meteorológicos medios anuales son: 8º-10º C de temperatura (hasta 6º en las cimas y 12º en el fondo del valle), 800-1.000 mm de precipitaciones (valores extremos, 600 y 1.500), caídos en 80-100 días (60-120) y 650-700 (600-725) mm de evapotranspiración potencial.
La vegetación natural y los cultivos reflejan las características mediterráneas del clima: el encinar es el tipo de bosque más extendido, seguido del quejigal; hay islotes de haya en las cumbres de Codés. La solana del valle permite el cultivo de la vid y el olivo, la umbría no, y es principalmente cerealista. La tierra de labor de secano ha disminuido por abandono de las parcelas de difícil o imposible laboreo mecanizado: 3.818 Ha en 1891; 4.627 en 1961; 4.010 en 1972; 2.919 en 1982. La vid también se encuentra en retroceso, después de haberse recuperado tras la filoxera: 143 Ha en 1891, 250 en 1961, 198 en 1982. El olivo tiene poca importancia y el cultivo asociado de vid y olivo tiende a desaparecer: 58 Ha en 1891 y 23 en 1982. Sólo hay medio centenar de hectáreas en regadío, dedicadas a la producción de hortalizas variadas y de consumo familiar, y de patata y alfalfa y otras forrajeras. El 97,75% de los propietarios tiene menos de 20 Ha y detentan el 82,74% de las tierras de propiedad particular; los porcentajes correspondientes a los propietarios de 20-100 Ha son 2,25 y 17,25; no hay ninguno con más de 100 Ha. La disminución del ganado de labor ha sido grande: en 1935 había 182 cabezas de ganado bovino de labor y 62 de cría y labor, 301 de mular, 52 de caballar y 20 de asnal; y en 1982 sólo 56 de mular y 2 de asnal; en su lugar, el parque de maquinaria agrícola incluía 86 tractores, 30 motocultores y 20 cosechadoras autopropulsadas, de cereales. El resto de la ganadería se halla igualmente en decadencia: 5.416 cabezas de ganado lanar churro en 1891; 4.567 en 1950, y 3.815 en 1982. Tenía 1.192 cabras en 1920, 951 en 1950 y 265 en 1982. Hay en total 57 reses bovinas dedicadas a la producción de carne principalmente.
La población decayó en la segunda mitad del siglo XIX. Se recuperó en las primeras del siglo XX e inicio un claro retroceso después de 1950 y sobre todo, a partir de 1965: 1.976 habitantes en 1160; 1.851 en 1877; 1.825 en 1887; 1.891 en 1900; 1.965 en 1910; 2.029 en 1920; 2.090 en 1930; 2.075 en 1940; 2.117 en 1950; 1.926 en 1960; 1.545 en 1965; 1.308 en 1970; 1.024 en 1975 y 817 en 1981.