ACUEDUCTO
ACUEDUCTO
Deriva del latín aqua (agua) y ductus (conducto) y en un sentido general se refiere a todo conducto artificial por donde circula el agua, generalmente para salvar una depresión. Los romanos fueron los primeros en llevar a cabo estas obras con características propias que los diferencian de los puentes de tránsito peatonal o de vehículos. En Navarra el más importante es el Alcanadre* y quedan restos en Andelos* del que conducía el agua del depósito reguladora la ciudad. Hay noticias históricas de sistemas de riego en la época musulmana, confirmadas por la persistencia de las voces “acequia”, “ador”, “alcantarilla”, “azud”, etc., que se prolongan a lo largo de los siglos.
En las construcciones modernas destaca el acueducto de piedra de Noáin* levantado en 1780 para el abastecimiento de agua a Pamplona, desde el manantial de Subiza. Más adelante en las obras de este tipo se sustituyeron los materiales de piedra y ladrillo por el hormigón. Las soluciones se halan en tuberías o cajones autorresistentes, metálicos o de hormigón armado o pretensado, apoyados en pilares. Son notables los construidos en Alloz* y los de la conducción de agua de Arteta* a Pamplona. La relativa a las aguas de Arteta se instaló a finales del pasado siglo desde Eguillor a los depósitos de Mendillorri, y en 1989 todavía se estaba en servicio. Además de ésta, existen otras dos de Eguillor y una nueva conducción que lleva a Mendillorri las aguas del Embalse de Eugui.