ARTETA, MANANTIAL DE
ARTETA, manantial de
Situado a 25 km de Pamplona, drena un importante acuífero kárstico con un área de recarga de unos 100 km2. La surgencia se produce en el contacto entre las dolomías del Paleoceno y las margas arenosas del Cretácico superior, que constituyen la base impermeable del embalse subterráneo.
El acuífero que alimenta el manantial está constituido por calizas y dolomías del Paleoceno-Eoceno, pertenecientes a la unidad hidrogeológica de Andía*. Se supone que existe almacenamiento por debajo de la cota de emergencia.
La precipitación media anual sobre el área de alimentación del manantial es difícil de establecer, debido a la casi total ausencia de estaciones pluviométricas, pero se ha estimado, a partir de los datos existentes, entre 1.500 y 1.700 mm. El manantial experimenta grandes crecidas como respuesta a la lluvia, decrecidas rápidas y agotamientos lentos. Los caudales del manantial pueden oscilar entre más de 30 m3/seg en época de lluvias, y los 0,35 m3/seg en el estiaje. El caudal medio anual es de unos 3 m3/seg (100 Hm3/año).
El acuífero al que drena el manantial tiene una superficie de 55 km2, aunque el área de recarga es del orden de 80 km2 y un espesor saturado comprendido entre 200 y 300 metros. El manantial responde rápidamente a las precipitaciones en la sierra, de modo que, según observaciones realizadas, una lluvia sobre determinadas zonas se empieza a notar en el manantial en un plazo no superior a seis horas.
Como el río tiene pendiente suficiente en el tramo inmediato al manantial, ya a finales del siglo XIX se planteó la utilización conjunta para abastecimiento de Pamplona y producción eléctrica. Se construyó un canal de unos 7 km hasta la planta de tratamiento de Eguillor con una capacidad de conducción de unos 500 litros por segundo (que afloran durante más de 300 días al año) de los que unos 140 se destinaban al abastecimiento mediante una tubería que se iniciaba en Eguillor y terminaba en Mendillorri y el resto permitía una producción eléctrica mediante una central situada junto al río Araquil, con un desnivel de unos 120 m.
En 1920 se construyó un segundo canal, con capacidad de otros 700 litros por segundo. Los dos canales son propiedad conjunta de la Mancomunidad de la comarca de Pamplona y de Fuerzas Eléctricas de Navarra, siendo los caudales de cada uno 450 litros por segundo. Constituyen un buen ejemplo de utilización conjunta para diferentes fines de un mismo manantial.
Se hicieron canales en este tramo en vez de tubería, porque en aquellos años era una solución más económica para ese valor de caudal. Todavía en 1989 se encontraban en servicio aunque con constantes trabajos de mantenimiento dadas las desfavorables condiciones topográficas y geológicas de su trazado. En esa misma fecha, la conducción a la planta de Eguillor iba a ser reformada con una inversión de 1.100 millones de pesetas.
A raíz de la persistente sequía invernal padecida en la comarca de Pamplona, el 1 de febrero de 1989 el manantial de Arteta tomó el relevo al embalse de Eugui como principal fuente de abastecimiento, situación que se mantuvo por algunos días.
El abastecimiento de ambas fuentes, embalse de Eugui y Arteta, es de 920 l/sg, cantidad igual a la media anual producida por ambas fuentes de suministro. En 1980 la producción media de Eugui fue de 516 l/sg y la de Arteta de 442 l/sg. Esta relación se invirtió el 1 de febrero de 1989, al haberse reducido la captación de Eugui a 250 l/sg, e incrementado la de Arteta a 670 l/sg.
El manantial de la Sierra de Andía cuenta además con una estación de bombeo como unidad de reserva prevista, en principio, para períodos de estiaje, pero que podría activarse en caso de necesidad, garantizando una captación estable de 670 l/sg.
La deficiencia de pluviometría sirvió para resaltar la importancia que tiene el acuífero o embalse subterráneo de Arteta para la comarca de Pamplona, tanto por su importante volumen de recursos (una media de 3.000 l/sg) como por su proximidad al área de Pamplona.