VALDEGA
Valle histórico de la Merindad y Partido Judicial de Estella. Comprendía los actuales municipios de Ancín, Abáigar, Etayo, Legaria, Murieta, Oco y Olejua. Desde el punto de vista geográfico puede incluirse también el actual distrito municipal de Metauten, históricamente perteneciente al valle de Allín. Limita al N con la Sierra de Santiago de Lóquiz y el valle de Allín, al E con Allín, Igúzquiza y Villamayor de Monjardín, al S con Villamayor y Los Arcos, y al O con Sorlada, Piedramillera, Mendaza y Santiago de Lóquiz.
Tiene 56,9 km2, y en él predominan las llanuras, inclinadas de N a S o de S a N hacia el Ega, que atraviesa el territorio de O a E. Tres unidades geomorfológicas cabe señalar:
La terminación meridional y el escarpe oriental de Santiago de Lóquiz (calizas del cretácico superior) que consta de una cornisa y un talud salpicado de bloques desprendidos de aquélla por desplome
La alineación serrana que une Codés con Monjardín, en la que alternan areniscas, limos y arcillas de color rojo-vinoso del oligoceno
Una serie de llanuras, que se corresponden de N a S, con la depresión excavada en las margas cretácicas, con la cubeta tectónica de Murieta, en la que las arcillas miocénicas están en gran parte cubiertas por aluviones, y con la fosa de hundimiento creada entre las fallas de las sierras de Dos Hermanas y San Gregorio.
El clima, en conjunto, es de tipo mediterráneo, tornándose submediterráneo hacia el N y NO. La media anual de la temperatura es de 8°-12°C, la de las precipitaciones 500-1.000 mm, caídas en 80-120 días, y la de la evapotranspiración potencial 650-725 mm. Aún quedan algunos bosques de encinas y también, aunque menos, de robles y quejigos. A unas 4.000 Ha ascendía la superficie cultivada en 1983, de ellas 287 en regadío dedicado a cereales, patata, tabaco, diversos forrajes y hortalizas. El secano es principalmente cerealista (cebada y trigo, por este orden) y los cultivos leñosos están en franco retroceso e incluso en algunos lugares se reducen a unos pocos árboles frutales. La vid, antes de la filoxera, llegó a alcanzar 288 Ha (25 en 1983), el olivo fue siempre menos importante y apenas ocupa 2 Ha. En este retroceso ha tenido bastante que ver la concentración parcelaria, hecha entre 1961 y 1969, y que afectó a un total de 3.205 Ha y 767 propietarios; las 8.288 parcelas hasta entonces existentes se redujeron a 1.751. El índice de maquinaria agrícola es alto (125 tractores, 78 motocultores y 20 cosechadoras automotrices de cereal en 1983), de ahí que haya desaparecido, casi por completo, el ganado de labor. Del resto de la ganadería únicamente cabe destacar la cabaña ovina (menos importante que en el pasado) y las granjas industriales de cerdos y aves de corral.
Sólo había en 1982, con más de 5 obreros, una industria que fabricaba tubos de acero en Murieta (63 empleados). La población ha estado sometida a un fuerte éxodo rural: 2.445 habitantes en 1860, 2.473 en 1877, 2.527 en 1887, 2.700 en 1900, 2.601 en 1910, 2.520 en 1920, 2.676 en 1930, 2.725 en 1940, 2.654 en 1950, 2.341 en 1960, 2.009 en 1965, 1.796 en 1970, 1.558 en 1975, 1.510 en 1981 y 1.417 en 1986. La población activa en 1981 se distribuía así: sector primario 42%, sector secundario 37,6% y sector terciario 20,4%; y la población por edades, de esta manera: 0-18 años 23,8%, 19-35 años 21,3%, 36-65 años 35,5% y más de 65 años, 19,4%.
Historia
Entidad enclavada en la zona media occidental, constituyó hasta la mitad del siglo XIX una unidad histórico-administrativa de la Merindad de Estella ya que carece de unidad geográfica. Al N se encuentran las estribaciones de la sierra de Lóquiz; al E el valle de Santesteban de la Solana y el somontano Viana-Los Arcos; al S el somontano Viana-Los Arcos y el valle de la Berrueza; y al O, el valle de la Berrueza. Con anterioridad a la reforma municipal liberal estuvo integrado por los pueblos de Abaigar*, Olejua*, Etayo*, Oco*, Legaria*, Murieta*, Ancín* y Mendilibarri*. A estas entidades, hermanadas en la cofradía de San Bartolomé de Oco, se les añadía Learza*, lugar de señorío, pero no realengo como el resto.
En 1366 contaba con 70 fuegos (unidos los de la villa de El Busto). A comienzos del siglo XIX su población ascendía a 1.268 habitantes; en 1900, 1.936 habitantes; en 1920, 1.814; en 1930, 1.945; en 1940, 1.979; en 1950, 1.911; 1960, 1.704 y en 1970, 1.325.
Cada pueblo elegía la justicia ordinaria entre sus vecinos y los siete dependían del alcalde de Estella. La capital con casa ayuntamiento y archivo del valle era Oco. Con la reforma administrativa cada pueblo quedó como municipio independiente, salvo Learza y Mendilibarri. No obstante, en 1847 subsistía aún el cargo de alcalde comisionado del valle que se ejercía por turnos.
A efectos religiosos también se mantuvo la cofradía de San Bartolomé de Oco, de culto en la basílica de este nombre. Lo formaban todos los pueblos salvo Oco y Learza, entidades que no tenían voto en sus deliberaciones, juntas y nombramientos del capellán, prior y demás cargos.
En 1847 todos los pueblos del valle contaban con escuela a excepción de Learza. Su economía estaba basada en la producción de cáñamo y de ganado de cerda y lanar. Había minas de cobre, “que se han beneficiado en otros tiempos”, y “5 fabricantes que tejen los cáñamos, linos y estopas, que hilan las mujeres, por lo general bastante aplicadas”. En 1847 se añadía el carboneo, la elaboración de cal y de leña y el trabajo de los tres molinos harineros que existían en el valle; los caminos se hallaban “en regular estado” “pero los de los pueblos de arriba se ponen en invierno intransitables”. Recibía el correo desde Estella por medio de un valijero que lo entregaba al “diputado del valle, para que lo abra, y disponga su distribución entre los interesados”.