BERRUEZA
Geografía
Valle histórico de la Merindad y Partido Judicial de Estella, formado por los municipios actuales de Mendaza, Mirafuentes, Mués, Nazar y Piedramillera. Limita al N con Lana, al E con Santiago de Lóquiz, Ancín, Legaria y Etayo, al S con Los Arcos, Sansol, Desojo y Espronceda, y al O con Torralba del Río, Santa Cruz de Campezo (Álava) y Zúñiga.
Tiene 78,8 km2 y se extiende de N a S, desde pasado el Ega hasta las cercanías de Los Arcos. El territorio consta de montañas, serrezuelas y llanuras:
al N y NNO una parte montañosa que se corresponde con las calizas cretácicas del flanco meridional de la sierra de Santiago de Lóquiz;
al O la terminación nororiental de la sierra de Codés en la que están las mayores alturas de la Berrueza (1.158 m en Peña Gallet), y en las que afloran las calizas cretácicas y los conglomerados oligo-miocénicos;
al E se eleva, a modo de islote entre llanuras, la sierra calcárea de Dos Hermanas (885 m);
al S la alineación serrana de Cábrega (757 m), San Gregorio (702 m), etc, que une Codés con Monjardín, formada por areniscas rojo-vinosas alternantes con arcillas del oligo-mioceno, y depresiones y colinas modeladas sobre arcillas y yesos del oligoceno inferior y del oligo-mioceno;
la llanura del Ega (donde se asienta Acedo) colmatada por materiales pliocénicos, parcialmente cubiertos por aluviones del cuaternario, y al S de ella la depresión o corredor tectónico Berrueza-Valdega, ocupado por arcillas con areniscas y limos del oligo-mioceno y recorrido por el río Odrón, en dirección O-E, hasta pasado el caserío de Cábrega.
El clima es fundamentalmente mediterráneo continental, modificado con la actitud y orientación del relieve. Principales valores anuales medios: 8-10ºC de temperatura, 500-800 mm de precipitaciones, caídas en 60-120 días, y 650-700 mm de evapotranspiración potencial. Pertenece a la región botánica mediterránea, como lo demuestra el hecho de que sea el encinar el único tipo de bosque que queda de la cubierta vegetal originaria.
La Berrueza fue siempre un valle agrícola; la superficie cultivada, para cuyo trabajo contaba (1981) con 106 tractores y 21 cosechadoras de cereal, ascendía a unas 3.740 Ha, de las cuales el 77,4% se dedicaban al trigo y la cebada, el 8,2% a la veza para forraje, y cantidades menores a otros cultivos forrajeros, leguminosas, patata, espárrago, tabaco y soja. En 1891, poco antes de la filoxera, la vid ocupaba 247,5 Ha, mientras que en 1981 solo llegaba a 73 Ha y la viña-olivar descendió de 55 Ha en la misma fecha a 21 Ha. El olivo alcanzó su máxima extensión en 1935 (60,5 Ha), después fue disminuyendo hasta llegar a 6 Ha en 1981. Sólo Mués ha quedado sin concentración parcelaria; en el resto se hizo en los años 1966 y 1969 y afectó a 2.260 Ha y 613 propietarios, reduciendo las 6.697 parcelas hasta entonces existentes a 1.013. Siempre contó la Berrueza con unas mil cabezas de ganado lanar; en 1982 escasamente pasaban de 1.000. Las granjas de porcino (8.900 cabezas), las gallinas (1.240 unidades) y de bovino (115 cabezas) completan el escaso panorama ganadero.
Sólo una empresa industrial tenía en 1982 más de cinco empleados (8 en total), de modo que no ha de sorprender el descenso de la población: 2.219 habitantes en 1860, 2.225 en 1877, 2.205 en 1887, 2.355 en 1900, 2.372 en 1910, 2.461 en 1920, 2.534 en 1930, 2.393 en 1940, 2.394 en 1950, 2.021 en 1960, 1.763 en 1965, 1.462 en 1970, 1.179 en 1975, 1.051 en 1981 y 890 en 1986. La distribución de la población por grupos de edad y por sectores de actividad en 1981 era ésta: 0-18 años 20,3%, 19-35 años 19,6%, 36-65 años 38,3% y más de 65 años 21,8%; sector primario 49,5%, sector secundario 19,7% y sector terciario 30,8%.
Historia
La Berrueza se mantuvo como unidad administrativa hasta la reforma municipal de la primera mitad del siglo XIX. Componían el valle las villas de Sorlada, Nazar y Piedramillera y los lugares de Ubago, Mirafuentes, Mués, Mendaza, Asarta y Acedo, además de la villa de Zúñiga, al menos hasta el siglo XVII, en que seguía acudiendo a las juntas del valle.
Durante el siglo XVIII, se desarrolló en el valle y fuera de él de forma notable el culto a San Gregorio Ostiense, en la ermita construida al parecer en el siglo XIII en la cumbre de Piñalba, donde según la tradición había muerto la cabalgadura que, por voluntad expresa del obispo de Ostia, llevaba sin rumbo fijo los despojos de éste, tras su muerte en Logroño en 1044. En 1771 se acabó de construir la basílica. La cofradía que aseguraba el culto existía ya en 1298 y fue aprobada y confirmada por bula de Sixto V en 1587. La bula limitó el número de cofrades a veinticuatro. Pero no detalló el orden de dependencia, y esto dio lugar a numerosos pleitos, sobre todo con el abad de Sorlada, de cuya jurisdicción los cofrades se consideraban enteramente independientes. En 1734, el asunto llegó a un cierto enfrentamiento violento entre gentes de Sorlada y las de otros pueblos del valle.
Durante la primera Guerra carlista* (1833-1839), la Berrueza fue refugio de los fieles al pretendiente Carlos (V) y concretamente de Zumalacárregui. Y fue por eso valle que los soldados cristinos pretendieron expugnar en más de una ocasión. Tuvo especial importancia la batalla de Arquijas*.
Por esos mismos años, la reforma municipal hizo que desapareciera la Berrueza como unidad administrativa civil, quedando sus nueve villas o lugares como ayuntamientos independientes. Subsistió en cambio como unidad administrativa eclesiástica el arciprestazgo de la Berrueza*.
Bibliografía
Bibliografía: Fernando Videgáin Agós: Val de Berrueza (Pamplona) “Temas de Cultura popular”, 165.