SANTIAGO DE LÓQUIZ, SIERRA DE
Geología
Unidad geológico-estructural que se extiende en dirección Este-Oeste, desde los valles de Iranzu; Allín y Metauten, hasta el corredor alavés de San Vicente de Arana y la depresión de Santa Cruz de Campezo. El limite Norte coincide con los valles de las Améscoas y de Arana (Álava) y el límite Sur con la Berrueza. Tiene una superficie de 140 km2. Se eleva, en gran parte, por encima de los 800 metros, siendo sus picos más altos Monte Santo (1.255 m), que se alza al Norte, en el límite entre Navarra y Álava, y Peña Gallet (1.158 m) y Dos Hermanas (865 m) al Sur, una vez pasado el Ega.
Está constituida por materiales de naturaleza calcárea (calizas, más o menos arcillosas y calcarenitas) del Cretácico Superior (Coniaciense superior-Santoniense inferior), presentando una transición gradual de facies más margosas al Norte, a facies con mayor contenido arenoso al Sur, que reflejan el paso de unos sedimentos marinos de plataforma a sedimentos más costeros. La potencia en la zona Norte es de 300 a 350 metros, aunque hacia el Oeste, ya en territorio alavés, las facies calcáreas se extienden a todo el Santoniense (calcarenitas y calizas con Lacazina), por lo que el espesor de la serie carbonatada aumenta considerablemente.
La base está integrada por una formación esencialmente margosa del Cretácico Superior (Canomaniense-Coniaciense inferior), con intercalaciones de calizas arcillosas en bancos delgados con estructura modular (“flysch de bolas”). Dicha formación aflora al pie del gran farallón calcáreo que domina los valles de Allín y Metauten, así como en el fondo de la cubeta, más o menos ovalada, que configura el valle de Lana. El techo está formado por margas, calizas y calizas arcillosas del Cretácico Superior (Santoniense superior), en las cuales se han excavado los corredores de las Améscoas y de Arana.
La sierra de Lóquiz, desde un punto de vista estructural, está comprendida en un área suavemente replegada y con escasas fracturas importantes. Los accidentes tectónicos más importantes son el anticlinal de Gastiáin, la falla inversa de Piedramillera, que dibuja el límite Sur de la unidad, y las depresiones o fosas tectónicas de Santa Cruz de Campezo, Acedo y Oco. Todas ellas producto de la orogénesis pirenaica, que tuvo lugar al final del Oligoceno.
Desde el punto de vista geomorfológico, la sierra de Lóquiz muestra un bello ejemplo de relieve estructural, condicionado por la naturaleza y la deformación de los materiales (pliegues y fallas), así como por la acción erosiva (ríos, agentes atmosféricos, etc). Uno de los elementos más característicos de este paisaje es la cubeta, más o menos ovalada, rodeada por un abrupto crestón calizo, que configura el valle de Lanz.
A medida que se avanza hacia el Este de Lóquiz los barrancos se encajan menos, la superficie estructural aparece menos desfigurada, más neta. Dominan los buzamientos suaves, con los ángulos de los flancos cada vez más abiertos.
Las calizas, al Norte del valle de Lana y al Este del mismo, presentan una morfología kárstica típica, existiendo numerosas dolinas, y siendo menor el número de simas y cavidades. Al Sur del manantial de Itxako, a una cota de 525 m se encuentra la boca de la cueva Basaura*. Ésta permite el acceso hasta dar con un gran enrejado de galerías desarrolladas, al parecer, a partir de planos de estratificación. El fondo aparece inundado, existiendo un conjunto de lagos aparentemente conectados entre sí.
La estructura de la unidad ha condicionado la formación de tres importantes acuíferos kársticos, con un funcionamiento hidrogeológico independiente. Éstos son el acuífero de Itxako, el de Alborón y el de Ancín, drenados por importantes manantiales, aunque también existen flujos subterráneos directos a los cauces de los ríos. Las reservas (almacenamiento) en el caso de los acuíferos de Alborón y de Ancín son muy superiores a los recursos medios, cifrados en aproximadamente 16 y 69 Hm3/año respectivamente, y en el caso del acuífero de Itxako son del mismo orden de magnitud que los recursos, siendo éstos de unos 48 Hm3/año.
Facerías
Gran parte de la sierra está ocupada por una de las más importantes facerías navarras, no sólo por su extensión, sino también por su originalidad, ya que en esta sierra hay en realidad tres facerías: la de Santiago de Lóquiz propiamente dicha (llamada hasta el s. XIX Comunidad del Santo) que pertenece a las 25 aldeas limítrofes; la establecida por éstas con Legaria, Oco y Etayo, que pueden gozar sólo de una parte de la anterior llamada Sarza la Baja*; y finalmente la concertada por la comunidad de los 25 con la villa alavesa de Contrasta sobre otro trozo de la sierra. Sin embargo el rasgo más peculiar es que durante una parte del año el terreno facero propiamente dicho se amplía considerablemente, al añadir los cogozantes una parte de sus montes comunales, las llamadas “limitaciones” (Limitaciones de Lóquiz*); estos 25 pueblos cogozantes son Larraona, Aranarache y Eulate (Améscoa Alta), Ecala, San Martín, Zudaire, Baríndano, Baquedano, Gollano y Artaza (Améscoa Baja); Galdeano, Muneta y Aramendía (valle de Allín); Ganuza, Ollobarren, Ollogoyen y Metauten (distrito de Metauten); Murieta; Mendilibarri y Ancín (Ancín); Viloria, Ulibarri, Narcué, Gastiáin y Galbarra (valle de Lana).
La facería de Lóquiz propiamente dicha abarca 3.372,27 Ha, con 37% de pastos, 35% de encinar, 17% de hayedo y 10% de bosque mixto, que refleja el carácter de frontera y mezcla de influencias bioclimáticas atlánticas y mediterráneas de esta sierra.
Los derechos de aprovechamiento y su organización están perfectamente regulados por las Ordenanzas, cuya última recopilación fue aprobada por la Diputación en 1961; su aplicación corresponde al organismo supremo de gobierno o Junta, compuesta por 25 miembros, uno por cada pueblo cogozante, elegidos para 2 años, aunque la Junta se renueva cada año en su mitad. Ésta nombra al Presidente y Vicepresidente así como al Depositario, Secretario, ermitaño para la Basílica de la Sierra y guardas, señalando las retribuciones que les corresponden. Se reúne anualmente cuatro veces: el 15 de febrero, para examinar los roldes o listas de ganados declarados que pastarán en invierno; el 25 de julio, idéntico examen respecto a los pastos de verano; el 29 de septiembre, para renovar parcialmente la Junta, presentación de cuentas y subastas de frutos de haya y roble; y el 28 de octubre para tratar el presupuesto, acordar la veda o subasta de frutos de encina y repartir el superávit del ejercicio entre los cogozantes para fondos concejiles o municipales. Son también atribuciones y responsabilidad de la Junta: realizar acotaciones de pasto o para viveros, conceder los permisos de construcciones ganaderas y de extracción de leña para distribuirla en lotes a los vecinos, hacer efectivas las penalidades y multas impuestas por diversas infracciones, y comunicar anualmente a la Diputación el estado de cuentas así como un informe de los materiales concedidos a los vecinos, las subastas que se pretenden realizar y cualquier proyecto que hubiere de modificación de las Ordenanzas.
Para el disfrute de los pastos se divide el año en dos semestres: de verano (mayo a octubre, inclusive) y de invierno (noviembre a abril), en este último las cuotas por cabeza de ganado son más bajas; el aprovechamiento del pasto (hayucos, bellotas de encinas y robles) es libre, pero normalmente suelen acotarse terrenos para el disfrute exclusivo del ganado de cerda, que será manifestado expresamente y pagará cuota especial. (Lóquiz*).
Toponimia menor
Aramendía, puerto y corrales; Araníbel, camino; Baguande, balsa; Basola, barranco; Cañada, camino; la Cañada, camino; Castillo, alto; Comunería, barranco; Corral, corral; Corrales, corrales y camino; Cruz de Hierro, balsa; Cuadro, corral; Echevarría, balsa; Eulate, molino; Gubidarra, balsa; Irurre, corral; Largo, corral; Lozogorri, barranco; Monte, camino; Narcue, corrales; Oroquieta, corral; Pastores, senda; la Reineta, alto; Remiro, camino; Revuelta, camino; San Adrián, ermita; San Cosme, término; San Severo, término; Santiago, ermita; Santiago de Lóquiz, sierra y barranco; Sape, barranco; Sarzaleta, alto; Tilo, barranco; Ularra, arroyo; Ulibarri, corrales; Unanua, corral; Valle, camino; Viloria, corrales; Zurcuna, camino.