SANSOAIN

Categoría histórica: lugar.

Categoría administrativa: Concejo Tutelado (5.2.1976) del municipio de Leoz.

Partido Judicial: Tafalla.

Merindad: Olite.

Comarca: Valdorba.

Población 1986: 2 habitantes de hecho, 2 de derecho.

Superficie: 16,06 km2.

Distancia a Pamplona: 32 km.

Comunicaciones: Carretera local que se une a unos 4 km aprox. y a la altura de Pueyo con la general N-121, Pamplona-Tudela.

Geografía

El término confina al N con Bézquiz, al E con Maquirriáin al S con San Martín de Unx, y al O con Pueyo.

Heráldica municipal

Su sello y escudo son el mismo: Trae de oro y una imagen de la Asunción de la Virgen en su color natural. Se explica este blasón por ser Nuestra Señora de la Asunción la patrona del pueblo.

En su término existe el asentamiento arqueológico de San Lorenzo*.

A finales del siglo XI el monasterio de Leire tenía heredades en su término.

Perteneció a la Valdorba*, hasta las reformas municipales de 1835-1845, con las cuales Sansoáin quedó como ayuntamiento propio y separado. Hasta entonces, como los demás realengos* de la Valdorba, gobernaba el lugar el alcalde del mercado de Pamplona.

En cuanto a lo eclesiástico, el vicario de la parroquia fue presentado por el comendador de la orden de San Juan de Jerusalén hasta la desaparición de estas jurisdicciones en el siglo XIX.

En 1847 tenía escuela, “cuya dotación es eventual”. Funcionaba un molino harinero. Pozuelo*; Musquer-Iriberri*.

Arte

Destaca sobre el caserío de este pueblo la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Como otras muchas iglesias del valle del Orba, es una fábrica protogótica de comienzos del siglo XIII compuesta de una larga nave de cinco tramos, capillas laterales poco profundas, que insinúan una especie de crucero, y ábside en la cabecera. Su espacio se cubre por bóvedas de cañón apuntado, con potentes fajones de idéntico esquema, que descansan en ménsulas de rollo o en otras de forma poligonal con carátulas, a cuya altura aparece la típica imposta lisa, recorriendo todo el perímetro del templo. En la cabecera, no obstante, voltea una bóveda gallonada con nervios de sección aristada, que fue construida durante el siglo XIV en una reforma gótica del templo, a la que también pertenece el coro alto de los pies y la cubierta del sotocoro con sus recios nervios, en este caso poligonales. A él se sube por una escalera decorada con ocho escudos de piedra, entre los que figuran las cadenas de Navarra y las armas de los Evreux. El exterior del templo forma un macizo bloque de sillería, culminado en una imposta corrida sobre canes lisos. Robustos contrafuertes decrecientes refuerzan el ábside, en cuyo paño central puede verse un sencillo ventanal apuntado, ciego actualmente.

Dominando este conjunto se alza sobre el tramo de los pies una gran torre prismática con vanos de medio punto a la altura del cuerpo de campanas, ofreciendo más un aspecto de fortaleza que de construcción religiosa. Las obras del siglo XIV afectaron asimismo a los exteriores, principalmente a la portada existente en el muro de la Epístola. Es apuntada y abocinada en dos arquivoltas con triple baquetón aristado, molduraje que repiten sus apoyos, de basa y capiteles poligonales.

El exorno de la iglesia se reduce prácticamente al retablo mayor, pieza discreta de estilo barroco que en 1691 realizó el maestro Martín de Urdiáin, siguiendo en parte el modelo del altar de Santa Catalina de la catedral de Pamplona. De disposición en artesa para adaptarse a la forma del ábside, presenta un único cuerpo de tres calles y ático curvo, todo ello articulado por columnas salomónicas y enriquecido por un aparatoso follaje muy aristado que forma placas o roleos. Su policromía es tardía, efectuándola en 1797 el dorador de Tafalla Juan José del Rey. Desaparecidos los retablos colaterales que a comienzos del siglo XVII pintó Juan Frías de Salazar, maestro de Olite, ocupa el lugar de unos de ellos el retablo neoclásico del Corazón de Jesús, fechable a comienzos del siglo XIX. Procedente de esta parroquia, se conservan en el Museo Diocesano de Pamplona varias imágenes, sobresaliendo especialmente una talla sedente de la Virgen con el Niño, obra del siglo XIII aún de esquema románico.

Esparcimiento

Las fiestas patronales en honor de San Roque se celebran el 16 de agosto.