RIEZU
Categoría histórica: Lugar.
Categoría administrativa: Concejo del Valle de Yerri.
Partido Judicial: Estella.
Merindad: Estella.
Comarca: Yerri.
Población (1986): 102 habitantes de hecho, 105 habitantes de derecho.
Superficie: 5,1 km2.
Distancia a Pamplona: 34,5 km.
Comunicaciones: Carretera local hasta Pamplona y con enlace en Abárzuza con la comarcal NA-120, Estella-Beasáin, así como con la general N-111, Pamplona-Logroño, en diversos puntos.
Geografía
Situado al final de la garganta que forman los montes de Arizaleta e Iturgoyen, y en la margen de un río que lleva su nombre. El término confina al N con Iturgoyen y Lezáun, al E con Muez, al S con Villanueva y al O con Arizaleta.
Realizada la concentración parcelaria (1973): 232 Ha, 94 propietarios, 415 parcelas antes y 120 después. Comunes 161 Ha (18 de secano, 2 de regadío extensivo, 76 de pastos, 2 de monte maderable).
En su término se localiza el yacimiento arqueológico de la llamada Cueva del Nacedero*.
Fue en el siglo XI centro de uno de los distritos o “tenencias” del reino: lo rigieron, junto con Funes, García Fortuñones (1024-1039) y Fortún Aznar (1045-1060). Aparece entonces en la documentación con las grafías “Arriezu” e incluso “Arrieso”. Como villa de señorío realengo debía en 1280 una pecha anual de 500 sueldos, incluidos probablemente los provechos de las heredades compradas por Teobaldo I (1252) a las benedictinas de Marcilla. Carlos II dio sus rentas a perpetuidad (1368) a Beltrán Vélez de Guevara, pero éste enajenó el lugar a Rodrigo de Uriz, a cuya muerte se reintegró al patrimonio de la Corona. Poseyeron heredades en su término el monasterio de Irache desde el siglo XI y los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén desde el XIII.
En 1847 tenía escuela, dotada con 1.200 reales; servían la iglesia un párroco, presentado por los vecinos, y un beneficiado, cuya provisión correspondía al párroco o al rey según el mes en que se daba la vacante; funcionaban tres molinos harineros y dos de aceite. A comienzos del siglo XX quedaba uno de los de harina y había otros dos que molturaban habas, maíz y otros granos para alimento del ganado.
Arte
En un extremo de la población se localiza la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, edificio gótico del siglo XIV que de acuerdo con un modelo muy corriente en Navarra durante esta época presenta ancha nave de tres tramos y cabecera pentagonal. Las diferentes reformas que la iglesia sufrió hasta el siglo XIX han transformado su aspecto original, aunque todavía se conservan las bóvedas primitivas de la cabecera y tramo inmediato de la nave, gallonada y de crucería respectivamente. En ambas aparecen unos potentes nervios pentagonales que descargan en columnas de igual sección con capiteles decorados a base de cabezas. Las restantes cubiertas del templo son bóvedas de terceletes y, a pesar de que siguen modelos del siglo XIV, debieron construirse posteriormente a juzgar por la poca robustez de sus nervios. Es posible que se erigieran a comienzos del siglo XVII, pues se sabe que en 1.609 efectúa algunos reparos en las cubiertas el carpintero de Iruñela Miguel de Labayen, aunque también se hacen otros en 1820, en esta ocasión a cargo del cantero Diego Antonio Goñi. Estas bóvedas apoyan igualmente en columnas, pero cortadas a mitad del muro, con capiteles de tema vegetal. Por el lado del Evangelio se emplazan dos capillas comunicadas entre sí y de disposición irregular con sendas bóvedas de arista, que datan de comienzos del siglo XVII. La capilla de San José, fundada por Cayetano Remírez de Ganuza, queda en el lado contrario de la iglesia. Construcción barroca de finales del siglo XVII, tiene planta cuadrada con cúpula, insinuándose un esquema cruciforme a través de unos amplios arcos de medio punto. Sus muros llevan pilastras y cornisa de tacos y la cúpula se decora con vistosas yeserías en forma de roleos. El exterior muestra una sólida fábrica de sillería con contrafuertes diagonales en cabecera y pies, destacando en el muro de la Epístola la portada gótica del siglo XIV. Es apuntada y abocina en seis arquivoltas terminadas en arco conopial con remate de motivos vegetales y un Calvario superior; las columnillas baquetonadas ofrecen capiteles de hojarasca, incluyendo además una Epifanía y escenas de vendimia.
El interior del templo está presidido por un retablo mayor rococó, típico de la segunda mitad del siglo XVIII. Su traza, de quebrados elementos arquitectónicos, se articula por grandes columnas estriadas con placas adventicias, que componen tres calles. En la central se localiza el grupo de la Asunción, titular de la parroquia. De idéntica cronología es el retablo del Rosario, aunque la talla de la Virgen es una obra romanista de hacia 1600. Mención especial merece el retablo de la capilla de San José, obra barroca fechable en torno a 1700, con columnas de estrías en zig-zag dispuestas en distintos planos y una exuberante decoración de follajes aristados que hacen de él una composición aparatosa y rica. Alberga las tallas de San José y la Inmaculada, así como los lienzos de San Joaquín y Santa Ana. En el tesoro parroquial sobresale un copón de plata de la primera mitad del siglo XVII con decoración bajorrenacentista. De idéntica cronología es un ostensorio de plata dorada. Fuera del núcleo urbano y a orillas del río Salado se emplaza la ermita de San Blas, edificio rústico de planta rectangular.
Arquitectura civil
Frente a la parroquia se alza el magnífico palacio de Riezu, perteneciente a los Remírez de Ganuza, cuyas estructuras más antiguas se remontan al siglo XVI, aunque el edificio actual se estaba construyendo en 1629 por el maestro vecino de Estella Martín de Sartaguda. Forma un imponente bloque de sillería, marcadamente horizontal, que comprende dos cuerpos y ático. Tiene en el centro un amplio portal adintelado y sobre él, balcón de idéntico esquema, encuadrado por aparatosos blasones, fechables en los últimos años del siglo XVII. Con este edificio forma conjunto un torreón cúbico, labrado en sillar y sillarejo. Otros palacios o casonas de los siglos XVI y XVII se conservan en la villa, la mayoría de ellos de grandes dimensiones y hermosas fachadas de sillar o mampostería.
Esparcimiento
Las fiestas patronales se celebran del 15 al 17 de agosto.