VALDORBA
Valle histórico de la Merindad de Olite y Partido Judicial de Tafalla, formado por los municipios actuales de Barásoain, Garínoain, Orísoain, Pueyo y Unzué y los distritos municipales de Leoz y Olóriz.
La Valdorba histórica limita al N con el valle de Elorz, el municipio y villa de Monreal y el valle de Ibargoiti, al E con la Val de Aibar, al S con San Martín de Unx y Tafalla y al O con Artajona, Valdizarbe y Tiebas-Muruarte de Reta. Tiene 210 km2, distribuidos entre una parte montañosa, al NE, y otra llana, al SO. La primera corresponde a la vertiente meridional de la sierra de Alaiz, que es un anticlinal fallado y cabalgante de calizas eocénicas en cuyo núcleo la erosión ha excavado una comba que permite ver las margas y margo-calizas del Cretácico Superior, y a la terminación periclinal de la cubeta sinclinal de Barásoain, que es detrítica (areniscas, conglomerados) y culmina en San Pelayo a 998 m. La parte llana es el somontano o piedemonte del Carrascal, formado por cinco niveles de glacis de erosión, cuya altitud oscila entre 400 y 500 m, elaborados a expensas de las facies más arcillosas y limosas del centro de la cubeta, que pertenecen ya aquí al Mioceno.
El clima es de tipo mediterráneo-continental, modificado con la altitud. Estos son algunos de los principales valores anuales medios: 6°C y 14°C de temperatura, 500-1000 mm de precipitaciones, caídas en 80-100 días, y 700-725 mm de evapotranspiración potencial. La parte llana del territorio y las más bajas de las montañas pertenecen a la región botánica mediterránea y estaría cubierta por carrascales antes del poblamiento humano; en el transcurso de los siglos se han ido reduciendo y degradando en matorrales. Las montañas del NE pertenecen a la provincia submediterránea y estarían ocupadas por quejigos y robles de hoja pequeña, con boj. La repoblación forestal (pinos laricio y carrasco) ha sido pequeña, en comparación con la Val de Aibar.
La Valdorba fue siempre un valle agrícola y ganadero. La actual superficie cultivada, para cuyo trabajo cuenta con 168 tractores y 53 cosechadoras automotrices, asciende a 6.980 Ha, de las cuales el 65% corresponden al trigo y la cebada, el 6,7% a la veza para grano, y cantidades menores a diversos cultivos forrajeros y al guisante verde. Colza y girasol son simples cultivos-ensayo. En cuanto a la vid, en 1891, poco antes de la filoxera, ocupaba 890 Ha, mientras que en la actualidad sobrepasa escasamente las 200 Ha. Siempre contó la Valdorba con varios miles de cabezas de ganado lanar, en 1982 escasamente pasaban de 1.000; las granjas de porcino (9.000 cabezas) y de gallinas y pollos (4.000 unidades) completan el pobre panorama ganadero.
Sólo tres empresas industriales tenían en 1982 cinco o más empleados con un total de 45, de modo que no ha de sorprender nada el profundo declive demográfico del valle: 4.694 habitantes en 1860, 4.183 en 1877, 4.268 en 1887, 4.183 en 1900, 3.890 en 1910, 3.757 en 1920, 3.695 en 1930, 3.387 en 1940, 3.197 en 1950, 2.793 en 1960, 2.398 en 1965, 2.041 en 1970, 1.763 en 1975, 1.545 en 1981 y 1.480 en 1986 (esta última cifra equivale al 31,5% de la de 1860). Tampoco sorprende el envejecimiento de la población (1981): 24,7% menos de 19 años, 22,1% de 19 a 35, 35,5% de 36 a 65 y 17,7% más de 65 años. La distribución por sectores de actividad era esta: 33,9% en el sector primario, 37,4% en el secundario y 28,7% en el terciario; diariamente la gente sale a trabajar fuera (Tafalla, Pamplona y su área metropolitana).
Historia
Este valle de la Merindad de Olite constituyó una unidad administrativa hasta el siglo XIX. Su nombre proviene de las montañas de Orba, situadas en su límite oriental. A pesar de las leyendas, puede afirmarse que los musulmanes no utilizaron su territorio como ruta habitual de invasiones hacia la Cuenca de Pamplona, porque un tupido bosque mediterráneo de carrascos y encinas hacía muy dificultoso el tránsito. El castillo de Guerga, cercano a Unzué, pudo ser la sede de la tenencia que abarcó todo el valle en la Alta Edad Media. En 1264 Teobaldo II eximió a los de Barásoain y a otros doce pueblos de las multas que debían pagarse al rey por los homicidios casuales. Durante la guerra civil del siglo XV se inclinó mayoritariamente por el bando agramontés. Fue saqueada por el Príncipe de Viana en 1451-1452. El subsiguiente descenso de la población justificó la reducción de los cuarteles y alcabalas que el valle debía pagar (1468).
Ya antes de 1431 estaba dividida en cuatro cendeas, también denominadas corriedos o partidos: Barásoain (con Garínoain), Basondoa (formada por Unzué, Echagüe, Bariáin, Oricin, Olóriz, Solchaga, Eristáin y Mendívil), Leoz (que incluía, además de Leoz, a Uzquita, Iriberri, Olleta, Artariáin, Iracheta, Munarrizqueta, Orísoain y Sansomáin) y la de Pueyo (que integraba Amatriain, Maquirriain, Bézquiz, Benegorri, Sansoain y Pueyo). El representante real en el valle era el sozmerino, quien por concesión de Juan II (1425-79) debía ser natural de la tierra. El gobierno del valle corría a cargo de una junta presidida por el sozmerino, que se reunía en la ermita de Cataláin y en la cual cada lugar era representado por uno de sus regidores.
La fidelidad del valle a la causa agramontesa provocó numerosas destrucciones de castillos y casas fortificadas en 1516 por orden del cardenal Cisneros, regente de Castilla. No obstante, restablecida la paz, el valle creció de forma exorbitante en la primera mitad del siglo XVI. La pobreza de la tierra y la superpoblación lo convirtieron durante toda la Edad Media en una reserva demográfica, de la que siguieron saliendo también numerosos emigrantes desde el siglo XVI hasta la actualidad.
El 1639 se eligieron cuatro diputados, uno por cendea, para que gobernaran el valle junto con el sozmerino. El nuevo organismo se perpetuó hasta el siglo XIX salvo entre 1645 y 1657, periodo en que se eligió a un solo diputado en representación de todo el valle. Aunque en 1665 Barásoain obtuvo el título de villa, no se separó del valle de forma total. El fraccionamiento general se produjo en 1846 y dio lugar a seis ayuntamientos: la cendea de Barásoain originó los de Barásoain y Garínoain; la de Leoz formó un municipio con su territorio, (excepto Orísoain, que formó uno por su cuenta) y buena parte de las de Basondoa y Pueyo; Unzué (de la cendea de Basondoa) y Pueyo y Sansoain (de la de Pueyo) formaron los tres ayuntamientos restantes. En 1852 los territorios de la cendea de Basondoa incluidos en Leoz se independizaron y formaron un séptimo municipio, el de Olóriz. El éxodo rural de estos últimos años ha provocado la desaparición del ayuntamiento de Sansoain, cuyo término ha pasado a ser parte de Leoz.
La crisis demográfica bajomedieval afectó duramente al valle: los 219 fuegos de 1366 siguieron disminuyendo: 153 (1451), 91 (1468). Desde aquí se inició una recuperación que culminó en 1553 (605 fuegos), pero comenzó pronto la nueva sangría demográfica: 495 (1587), 484 (1646). La recuperación de mediados del siglo XVII (550 fuegos en 1678) no se mantuvo luego (514 en 1726). Hay que esperar a los siglos XVIII y XIX para que se produzca un evidente crecimiento: 3.233 habitantes (1786) y 4.694 (1860); como ya se ha indicado, el declive fue, desde entonces, continuo.