RESPONSABILIDAD SOLIDARIA ILIMITADA

RESPONSABILIDAD SOLIDARIA ILIMITADA

Característica fundamental de las cajas rurales navarras que consistía en el deber de los socios a garantizar con sus bienes las operaciones efectuadas en la caja rural* y a responder de las deudas de la entidad, originadas por la no devolución de los préstamos por parte de los agricultores, por las inversiones no recuperables y por las pérdidas o desvalorizaciones de la cartera que constituía el fondo social o de reserva.

Este tipo de responsabilidad estaba bien tipificado en los estatutos de las cajas rurales. Si estas asociaciones no cumplían sus compromisos, los acreedores podían exigir sus derechos a la sociedad y si en ésta no existían fondos, a cualesquiera de los socios. Esta manera de concebir las cajas rurales originó en un principio serios problemas para comenzar a funcionar, pues los ricos se oponían a formar parte de las mismas porque no sólo hacían caridad al depositar el capital en estas entidades, sino que además eran ellos los que más arriesgaban, pues respondían del fracaso de las inversiones o de los préstamos impagados.

En la práctica este peligro no fue real por varias razones: el sistema imponía garantías morales en el tomador del préstamo, limitaba el ámbito cooperativo a pueblos de pocos vecinos que se conocían bien, exigía el estudio previo de las posibilidades del prestatario y finalmente las cajas iban formando su fondo de reserva con el que podrían sufragar, en caso de problemas, su deuda. Las cajas rurales fracasaban sólo si concedían préstamos sin las suficientes garantías, o si invertían el capital en cooperativas de consumo*, y producción*, obras que entrañaban siempre un riesgo mayor.

La Federación Navarra* de cajas rurales, fundada para ser el banquero de las mismas, era a diferencia de éstas de responsabilidad solidaria limitada, es decir los acreedores no tenían como garantía los bienes de los asociados, sino tan sólo el capital suscrito por ellos. Una de las causas de la apatía de las cajas rurales hacia la Federación en sus primeros años estribaba en la falsa creencia que existía por parte de las cajas rurales locales de que la Federación también era de responsabilidad ilimitada.