COOPERATIVA DE CONSUMO
COOPERATIVA DE CONSUMO
Asociaciones formadas para proporcionar a sus socios los suministros necesarios no sólo para el cultivo de los campos sino para el consumo propio. Había varias modalidades: cooperativas para las compras colectivas de abonos, maquinaria, semillas y aperos, y tiendas cooperativas para vender artículos normalmente de primera necesidad (panaderías y alimentación, carnicerías, farmacias).
Las cajas rurales* navarras practicaron este tipo de cooperación, pues las ventajas que los agricultores obtenían eran importantes no sólo en la calidad sino en el precio de los artículos. En cuanto a la formación de estas cooperativas lo más difícil resultaba la aportación del capital inicial que se constituía con los préstamos de la caja rural, con donaciones y cuotas de los socios. Con respecto al régimen de gobierno la sociedad era dirigida por la asamblea general y la junta directiva, esta última con las secciones de compra y venta. Las ganancias se invertían en los gastos de administración, en asegurar los locales, en fondo de reserva para solucionar imprevistos y en amortizar los préstamos a la Federación.
Las cooperativas de consumo tardaron tiempo en propagarse pues, si bien eran obras más sencillas que las de producción dado que no había necesidad de excesivos desembolsos iniciales, resultaban más complicadas que las cajas rurales puesto que se requería personas especializadas en la compra y venta.
Respecto a las cooperativas de suministro de abonos y maquinaria, la rápida expansión de los sindicatos agrícolas* a partir de 1906 propició la difusión de este tipo de cooperativas; primeramente se celebraron concursos para la adquisición de abonos dirigidos por las cajas rurales de Estella y Olite; a partir de 1910 se encargó la Federación de Cajas Rurales Navarras*, que desplegó una actividad importante y amplió las compras colectivas.
En cuanto a las tiendas cooperativas de artículos de primera necesidad, si bien existían algunas antes de los inicios del movimiento cooperativista agrario navarro, tardaron más tiempo en extenderse. La idea de Antonio Yoldi* era que las cajas rurales practicasen este tipo de cooperación que servía de puente para llegar a las de producción, una vez consolidadas sus cajas de ahorros y préstamos. En 1907 existían, de comestibles, en el Valle de Odieta, Artajona y. Salinas de Pamplona, y una farmacia cooperativa en el Valle de Orba. En 1910 sólo había seis cooperativas de consumo. En 1916 ya eran veintidós, de las que dieciocho se habían formado a partir de cajas rurales. Posteriormente aparecieron más.
La escasa presencia de este tipo de cooperación se debía a los siguientes factores: falta de unión, retraimiento del clero, fracaso de cooperativas de consumo por entregar artículos al fiado según era costumbre en Navarra, problemas para constituir el capital inicial y falta de una buena administración.