EMBALSE
EMBALSE
Gran depósito artificial que generalmente cierra la boca de un valle mediante un dique o presa y en el que se almacenan las aguas de un río o arroyo, con el fin de utilizarlas para riego, abastecimiento de poblaciones o producción de energía eléctrica.
En Navarra existían en 1989 un total de 11 embalses en funcionamiento, el mayor de los cuales era el de Yesa*, en el río Aragón, cuya capacidad de 471 millones de metros cúbicos, le siguen el de Alloz*, con 84 millones de m3, Añarbe* con 44 millones de m3 y Eugui* con 21 millones de m3. De menores dimensiones eran los de Irabia* (13,5 millones m3 ), Artikutza* (3 millones m3), Leurza* (0,8 y 0,6 millones m3 respectivamente), Domico* (0,8 Hm3) Mendaur (785.000 m3), Estanquilla* (500.000 m3) y La Nava* (10.000 m3). El volumen total medio de agua circulante por los ríos de Navarra es de 10.335 millones de metros cúbicos por año, por cuencas, se distribuyen de la siguiente manera: 2.850 originados en la del Aragón, 1.623 en la del Arga, 517 en la del Ega, 233 en la margen derecha del Ebro, 3.606 en el eje del Ebro y 1.506 en la cuenca norte. Por otro lado, los recursos de agua subterráneos de Navarra se evalúan en alrededor de 1.325 millones de metros cúbicos.
En cuanto a los usos del agua, en abastecimiento se calcula que la demanda de toda Navarra es de 58,9 millones de metros cúbicos; para uso industrial son necesarios 34,1 millones de metros cúbicos, y para regadíos se calcula un volumen medio anual de 622 millones de metros cúbicos anuales.
El aprovechamiento de los recursos hidráulicos en Navarra ha ido siempre acompañado de una fuerte controversia. En 1974 se habló de la posible construcción del embalse “grande” de Lumbier que, con la presa en la foz (Lumbier*, foz de) anegaría también a Lumbier; este proyecto le fijaba una capacidad de 1.386 Hm3 frente a los 278 Hm3 del denominado embalse “pequeño” aguas arriba de Lumbier. La campaña organizada en contra concluyó el 23 de marzo de 1975, cuando la Diputación Foral descartó formalmente su construcción. En su lugar, planteaba la realización de tres: Lumbier pequeño, Itoiz y Aspurz.
En 1977 la Dirección General de Obras Hidráulicas abrió un expediente en el que se incluían los anteproyectos de embalse en Aoiz, Aspurz, Berdún, recrecimiento de Yesa, embalse pequeño de Lumbier y anteproyecto de la Foz de Lumbier. En junio de 1979 se dejó en suspenso el expediente y se creó una Comisión de representantes de las Administraciones implicadas y usuarios, al objeto de estudiar las alegaciones presentadas a los anteproyectos. La Comisión operó hasta 1983 sin ningún resultado, no obstante encargó la redacción del proyecto de recrecimiento de Yesa (hasta una capacidad de 1.100 Hm3) y la tramitación para iniciar los estudios del de Itoiz.
En 1985, el Departamento de Obras Públicas del Gobierno de Navarra efectuó un exhaustivo inventario de posibles ubicaciones embalses en territorio navarro. Se reseñaron hasta 200 emplazamientos teóricos, que tras una selección se redujeron a 50. Los más factibles: En el Ega: Artabia, Grocin, Oteiza y Ríomayor. En el Arga: Arraiz, Olazar, Etulain, Urdalur, Udabe, Eguillor y Sarría. En el Aragón: el recrecimiento de Yesa, Arizarte, Itoiz, Mairaga, El Ferial, Areta, Aspurz, Usún, Zatoya, Anduña y el nuevo embalse de Irabia. En la margen derecha se cita varios a construir en comunidades vecinas como Villarijo, Valdeprado, Val y Cañizal. A partir de ese momento, Itoiz fue considerado pieza clave, en la regulación del sistema Aragón-Irati, para la puesta en regadío de 57.713 Ha pertenecientes a 44 localidades, incluidas las Bardenas Reales, con un coste de 83.000 millones de pesetas. En mayo de 1985 el MOPU aprobó el proyecto de embalse y en septiembre de 1986 la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Gobierno de Navarra acordaron su realización. Se adoptó el compromiso de someter el proyecto a una nueva información pública individualizada, al tiempo que se desechaban definitivamente los embalses de Lumbier y Berdún sobre el río Aragón y sus afluentes.
Dentro del Plan de aprovechamiento de los recursos hidráulicos que acompañaba el programa de inversiones públicas del Gobierno de Navarra en 1988 se comentaba la insuficiente regulación de los ríos navarros y la necesidad de acometer la ejecución de los embalses de Itoiz, Urdalur, Arraiz, Arizarte, El Ferial y Oteiza. A finales de año el Ministerio de Obras Públicas firmó un convenio por el que se comprometía a financiar la construcción de los cuatro primeros proyectos con un desembolso de unos 14.000 millones de pesetas. De los cuatro, Itoiz constituía el proyecto más costoso y debatido. Estaba previsto que la presa fuese levantada en el río Irati, aguas arriba de Aoiz. El vaso afectaba directamente a 60 personas y a 320 Ha de suelo aprovechable. Por contra, se beneficiarían de su aprovechamiento 44 localidades con una población estimada de 114.000 personas.
Urdalur era el proyecto más adelantado y consistía en la regulación de la cabecera del río Alzania para el abastecimiento de 22 localidades de la Barranca. Estaba programado en término de Ciordia aunque también afectaba a una parte de Guipúzcoa. El Gobierno de Navarra cedió al MOPU los terrenos necesarios.
La construcción del embalse de Arraiz estaba prevista en el río Ulzama, aguas arriba de las Ventas de Arraiz, con una superficie de 90,6 Ha. Su finalidad era la de contribuir a mantener el caudal necesario en el río Arga y complementar la labor de saneamiento de la Depuradora de Arazuri. Así mismo se calculaba el riego de una extensión de 2.565 Ha en los valles de Ulzama, Odieta y Anué y aguas abajo de Pamplona. Se contemplaba una central hidroeléctrica capaz de producir 1,78 millones de kilowatios/hora.
La misión principal del embalse de Arizarte era también la regulación del Arga. Estaba proyectado en el barranco de Sorogáin, en la cabecera del río Erro, con una capacidad de 48 Hm3, parte de los cuales se harían llegar al Arga en los alrededores del embalse de Eugui, por medio de un trasvase de 8 kilómetros de longitud.
El embalse de El Ferial, enclavado en las Bardenas, se abastecía de la Acequia de Navarra. Su capacidad proyectada era de 8 Hm3. Inundaría una superficie de 72,6 Ha, de las que 37,3 eran tierras de cultivo. Permitiría el riego de 1.073 Ha.
Para 1990 estaba prevista también la conclusión de las obras del embalse de Mairaga*, financiado por el MOPU y destinado al abastecimiento de Tafalla, Olite, Barasoain, Pitillas, Beire, San Martín de Unx, Ujué, Garinoain, Olóriz, Mendivil, Solchaga Traibuenas, Murillo el Cuende.
En cuanto a la producción hidroeléctrica generada por los embalses, según el plan de aprovechamiento de los recursos hidráulicos existían en 1988, 266 centrales de las que únicamente 66 se encontraban en funcionamiento. La potencia total de estas últimas era de 70.808 kilowatios, con una producción anual media estimada de 300 millones de Kilowatios/hora para un consumo total en Navarra de alrededor de 2.000 millones.
De entre las doscientas centrales que se encontraban paradas, 49 contaban ya con estudios de viabilidad para su recuperación, ya que desde la administración se estaba incentivando la puesta en marcha de las mini-centrales.
De los embalses importantes de Navarra, Irabia era en 1989 el único cuya única función era la producción de energía hidroeléctrica, mientras que el de Alloz compartía este uso con el del regadío. En cuanto a Yesa, una compañía contaba con la concesión para su aprovechamiento en este sentido, pero no ha hecho nunca uso del mismo.
Entre los embalses previstos en Navarra para los próximos años, al menos Itoiz y Arizarte, sobre todo el primero, tendrán un importante aprovechamiento hidroeléctrico.