CONEJO
Mamífero lagomorfo. Presenta un aspecto similar al de la liebre, si bien el tamaño es menor y las orejas y patas son proporcionalmente más reducidas.
Su actividad se desarrolla durante la noche y periodos crepusculares. Buen excavador, construye galerías subterráneas formando redes, a veces de gran complejidad. Se alimenta de plantas herbáceas, brotes e incluso cortezas de los árboles y arbustos. Se reproduce desde enero hasta junio, alumbrando en cada parto de 4 a 12 crías.
Habita con preferencia en áreas de clima mediterráneo. En concreto, la mitad sur de Navarra presenta buenas condiciones para su desarrollo. En la depresión del Bidasoa, merced a la suavidad climática de esta comarca está también presente, si bien la densidad es baja.
Esta especie se encuentra sometida a los ataques de la mixomatosis; enfermedad que, coincidiendo con los meses cálidos, diezma las poblaciones en algunas temporadas. Está producida por un virus y se transmite por algunos insectos. La capacidad reproductora de esta especie ha evitado sin duda su desaparición.
Existen en el mercado distintos tipos de vacunas no permanentes pero que suelen ser suficientes para recuperar la densidad de conejos en las colonias afectadas.
El conejo es causante en algunas comarcas de daños notables en cereales, esparragueras y viñas, especialmente en años de primaveras poco lluviosas en la que los trigos se desarrollan con lentitud. Aunque existen diversas marcas de repelentes para evitar los ataques, el sistema más seguro, pero más caro, consiste en cercar los campos durante las épocas de mayor riesgo con una malla de red metálica. El Gobierno de Navarra puede, considerando la gravedad de los daños producidos autorizar la colocación de cepos para su captura.
Caza
En Navarra se cazan anualmente del orden de 60.000 conejos. Es sin duda una de las especies que soportan una mayor presión cinegética. Está considerada una de las principales piezas de caza en 174 cotos (42,8 % del total de los cotos navarros).
Antiguamente se cazaba con ayuda de perros y palos; todavía se practica esta modalidad en el término de Baigorri (Oteiza de la Solana). Regularmente su caza se hace con escopeta y perros en grupos de dos o tres cazadores.
Otro tipo de caza que se practica frecuentemente es la realizada con ayuda de hurones*, variedad domesticada del turón* (Mustella potorius), para la cual es necesario proveerse de un permiso especial.
Por su discreción, silencio y eficacia, la caza con hurón y redes es una de las técnicas preferidas por los furtivos.
El conejo es una presa básica para el mantenimiento de los predadores en los hábitats mediterráneos.
Economía
Hasta la década de los años 1970, tanto en el territorio nacional como en Navarra la cría de conejos se realizaba de manera rústica en las zonas rurales; los conejos obtenidos se utilizaban para autoconsumo. A partir de esas fechas comenzó el desarrollo de la cunicultura de forma totalmente diferente a la tradicional y con fines puramente comerciales, es decir, obtener la máxima rentabilidad al capital invertido en la explotación.
Las primeras granjas de conejos se localizaron fundamentalmente en la Ribera baja de Navarra, para continuar por la zona Media, Tierra Estella y extenderse en la década de 1980 a la zona de montaña.
Distribución en 1987:
Zona de Larráun, 1.000 conejas en 9 granjas.
Zona de la Barranca, 1.300 conejas en 5 granjas.
Cuenca de Pamplona, 800 conejas en 3 granjas.
Tierra Estella, 4.500 conejas en 16 granjas.
Zona de Tafalla, 2.400 conejas en 8 granjas.
Zona de Sangüesa, 1.200 conejas en 6 granjas.
Zona de Ribera (San Adrián-Caparroso), 5.000 conejas en 12 granjas.
Zona de Ribera (Tudela), 10.000 conejas en 17 granjas.
En Murchante, 2 granjas con más de 1.000 conejas.
En Abárzuza, 1 granja próxima a 1.000 conejas.
En Marcilla, 1 granja próxima a 1.000 conejas.
El último censo oficial realizado por el MAPA (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación) en 1981 daba a Navarra un total de 47.000 hembras reproductoras.
En el año 87 existían en granjas industriales (más de 50 madres) aproximadamente 25.000 hembras repartidas en unas 75-80 explotaciones; El total se acercaría a unas 62.000 hembras y la media de conejas por granja era cercano a 300 madres; en 1987 había 5 explotaciones con una media superior a las 1.000 madres.
Entre las razas utilizadas en Navarra en las explotaciones tradicionales (el 60% del censo) predominan los tipos del país y sus cruces con las diferentes razas introducidas en España. El gigante de España (raza autóctona) ha quedado reducida a núcleos muy esporádicos.
En las explotaciones industriales (40%) predomina ampliamente el Neozelandés Blanco, seguido en menor número por la raza California y ejemplares escasos de las razas Leonado de Bogoña, Mariposa, Plateados. A mediados de los años 1970 se introdujeron los Híbridos Comerciales, provenientes de Francia en su mayoría (Elco, Solam-Solaf, Hyla Hy-Plus) y de Inglaterra (Norfolk). Sin embargo, no alcanzaba (1987) un 20% el número de granjas industriales que trabajaban con híbridos, fundamentalmente por su alto coste económico; en segundo lugar, porque los resultados productivos, en muchas ocasiones, no difieren de los de las razas puras y sus cruces; en tercer lugar porque cierto tipo de híbrido ha conllevado muchos problemas sanitarios y, como consecuencia, disminución importante en las producciones y pérdidas económicas cuantiosas.
La empresa SELGANA (Selección Ganadera Navarra Sociedad Anónima*) perteneciente a la Diputación Foral, construyó una granja en el año 1981 de 100 madres dedicada casi exclusivamente a la producción de machos para la reproducción. Los animales empleados eran el Neozelandés Blanco y en menor proporción el California; en al año 1985 se introdujeron, en poca cantidad, reproductores machos y hembras de otras razas: Leonado de Bogoña, Plateado de Champagne y Pequeño Ruso con el fin de reproducirlos y así ofertar más variedad racial al propio sector.
La gestión y el seguimiento técnico de estos resultados se hace a través del ITG porcino* en su sección de conejos.
El objetivo principal de las granjas cunícolas es la venta de conejos jóvenes para carne, que se consigue tras un período de lactancia, en el que los animales alcanzan un peso medio mínimo de 600 g, y otro de ceba, que dura 5-6 semanas, en el que alcanzan 2-2,100 kg.
El ITG porcino, en su sección de conejos, realiza un servicio de gestión técnico económico a todos sus asociados (60 granjas). Los resultados se obtienen y analizan mensualmente.
En Navarra semanalmente se sacrificaban (1987) en torno a las 50.000 conejas.