COMARCA GEOGRÁFICA
COMARCA GEOGRÁFICA
Circunscripción geográfica que puede diferenciarse en las zonas de una región; en consecuencia, no son necesariamente coincidentes con las comarcalización de tipo histórico o social. Navarra es una región coherente o, si se prefiere, cohesionada. No es una región homogénea cuya unidad y “personalidad” respecto de los espacios colindantes vengan determinadas por un hecho o unos hechos geográficos claramente definidores y diferenciadores (como puede ser, p. ej., La Mancha), sino precisamente lo contrario: es una región heterogénea, diversa, plural por su, Naturaleza, Cultura e Historia. Este es precisamente uno de los ingredientes principales en la configuración de la comunidad navarra, de rasgos bien definidos, basada en la variedad (la frase paradójica “la unidad está en la diversidad” es válida para Navarra) o, lo que es lo mismo, en la diversidad de recursos y virtualidades, en los intercambios. Con los geógrafos germanos podría decirse también que Navarra es una región “funcional”, no una región “formal”.
En Geografía se llaman zonas -al menos desde los tiempos de Tolomeo- a los espacios de la superficie terrestre extendidos en el sentido de los paralelos y más o menos delimitados por dos de estos imaginarios círculos terrestres. Desde muy remotos tiempos se han distinguido en Navarra la Montaña* y la Ribera*, dos zonas perfectamente diferenciadas, y poco a poco fue divulgándose la costumbre de hablar de Zona Media* para referirse a la banda de tierras interpuesta entre una y otra, que hace de transición y que encierra características geográficas de ambas.
El trazado de los límites N y S de la Zona Media es muy discutible, especialmente el último. Sin embargo, podría indicarse que la frontera meridional de la Montaña y septentrional de la Zona Media coincide, aproximadamente, con el límite bioclimático septentrional del olivo (la Montaña es la Navarra extramediterránea) y en gran parte también con las Sierras Exteriores prepirenaicas, que separan los sedimentos terciarios, continental-lacustres y fluviales de la Depresión del Ebro de los marinos mesozoico-eocénicos del Prepirineo; jalones importantes de esa frontera son las sierras de Urbasa, Andía, Sarbil, Perdón, Alaiz, Izco y Leire. Se incluyen, por consiguiente, dentro de la Montaña, las Cuencas de Pamplona y Lumbier-Aoiz y quedan excluidas, en cambio, las sierras de Lóquiz y Codés, situadas en Tierra Estella.
El trazado de la frontera entre la Zona Media y la Ribera es mucho más discutible, menos basado en criterios objetivos, más cualitativo; podría establecerse teniendo en cuenta principalmente los afloramientos de yesos y en especial los regadíos: de N a S, no se entra verdaderamente en la Ribera mientras no aparezcan extensos afloramientos de evaporitas y grandes regadíos (a partir de Carcastillo y Murillo el Fruto en el caso de Aragón, de Mendigorría en el del Arga y de Lerín en el del Ega). Siguiendo este criterio, pertenecen a la Ribera, p. ej., el piedemonte de Tafalla, Olite y Beire, aunque parezca una llanura de tipo ribereño, porque apenas hay en él yesos y los regadíos son exiguos, ni el somontano de Viana a Los Arcos, por análogas razones.
En estas tres zonas pueden diferenciarse una serie de comarcas, con características y matices específicos.
En la Montaña se distinguen:
La Navarra húmeda del noroeste, delimitada al S por las sierras de Urbasa y Andía, al SE por las avanzadillas extremas de los prados naturales y al E por la muga histórica entre las merindades de Pamplona y Sangüesa (el de Esteríbar es el primero de los valles pirenaicos transversales). Es la Navarra de clima templado-atlántico, de frondosas caducifolias (robles y hayas), de helechales y prados naturales, de ríos, regatas y fuentes caudalosas, de maíz y forrajes, de ganadería bovina y ovina lacha, de campos cercados, de pequeñas aldeas y caseríos dispersos. A su vez, dentro de la Navarra húmeda del noroeste pueden distinguirse estas subcomarcas valles cantábricos y valles meridionales, dentro de los que tienen personalidad marcada el Corredor del Araquil o de la Barranca-Burunda.
Los Valles pirenaicos transversales recorridos de N a S por los ríos Arga, Erro, Urrobi, Irati, Salazar y Esca, que cortan en su recorrido a las alineaciones estructurales, de rumbo O-E, mediante foces. Esta unidad comarcal abarca desde el valle de Esteríbar, al O, hasta el de Roncal, al E, y desde la frontera internacional hispano-francesa hasta las cuencas prepirenaicas de Pamplona y Lumbier-Aoiz. Aquí también podrían diferenciarse tres subcomarcas: los valles occidentales (Esteríbar, Erro), centrales (Aézcoa) y orientales (Salazar y Roncal). Progresivamente, en efecto, aumentan de O a E las alturas del relieve el frío invernal, las heladas, la nieve y la insolación estival y disminuyen, en conjunto, las nubes, nieblas y lluvias. El prado de siega y la vaca ceden la primacía al prado supraforestal y alpino y a la oveja rasa y churra, la estancia y trasterminancia ganaderas a la trashumancia, el policultivo atlántico de maíz-judía-nabo a la patata de siembra, el caserío como habitación permanente a la borda temporal, etc.
Las Cuencas prepirenaicas se extienden entre los dos conjuntos anteriores y las sierras exteriores prepirenaicas fronterizas con la Navarra Media. Son depresiones excavadas en los afloramientos margosos y flyschoideos del Eoceno marino, tienen extensos mantos de aluviones en los glacis y trazas fluviales, un clima y una vegetación submediterráneos, cultivos predominantemente cerealistas y numerosas pequeñas aldeas; la de Pamplona está avenada por el Arga -y es, al menos desde la Edad Media, la Cuenca por antonomasia- y la de Lumbier-Aoiz por el Irati.
Se ha dividido la Navarra Media en dos porciones, oriental y occidental, separadas por el Arga, remontando el cual avanza hacia el N la Ribera, con sus ricos regadíos, hacia Mendigorría. La Navarra Media occidental es Tierra Estella, el espacio organizado por la ciudad de este nombre y en el que viven gentes que tienen clara conciencia de pertenecer a ella y hasta cierto orgullo basado en la asunción de su historia. Es una comarca mixta, montañosa y llana, ganadero-forestal y agrícola, con cultivos cerealistas y forrajeros en los valles montañosos periféricos y mediterráneos (trigo, vid, olivo, pequeñas huertas) en los somontanos y riberas, formada por pequeñas aldeas y grandes pueblos, una comarca de recursos complementarios que coincide con el área de mercado de la capital del Ega. La Navarra Media oriental presenta parecidos rasgos geográficos y no es propiamente una comarca, pues se halla dividida por el espolón montañoso que avanza desde las sierras de Alaiz e Izco hasta la Ribera en dos partes, una drenada por el Cidacos, con centro en Tafalla, y otra por el Aragón, con centro en Sangüesa.
También la Ribera puede subdividirse en oriental o tudelana y occidental o estellesa, con límite muy discutible entre ambas. De las dos sólo reúne las características propias de una verdadera comarca la tudelana. Ambas Riberas tienen extensas y escalonadas llanuras, sean aluviales a lo largo de los ríos Ebro, Ega, Arga, Aragón, Queiles y Alhama, sean estructurales en la bardena Negra o meridional y en los Montes del Cierzo, clima claramente mediterráneo-continental, escasos rodales de vegetación clímax (plana de la Negra y Vedado de Egüaras, p. ej.), secanos cerealistas o vitícolas, regadíos extensos y grandes pueblos.