CAJA DE AHORROS
Entidad financiera independiente, sin ánimo de lucro y de carácter social, dedicada a administrar los depósitos de sus clientes mediante créditos y otras inversiones. Dedican sus excedentes a aumentar sus reservas y realizar obras sociales y benéficas.
Historia
Desarrolladas en Italia en el siglo XVIII, se introdujeron en España en la centuria siguiente (Jeréz 1834, Madrid 1838). En 1839 el gobierno español ordenó su instalación en todas las provincias, y tres años más tarde aparecía instalada en Navarra una entidad de este tipo que, sin embargo, debió de desaparecer poco después. Regida por una junta de vecinos de Pamplona, admitía únicamente imposiciones de 300 a 400 reales de vellón por semana, y los reintegros debían solicitarse con dos semanas de anticipación.
Sólo en 1872 -algunas fuentes adelantan la fecha a 1861- el ayuntamiento de Pamplona puso en marcha la Caja de Ahorros Municipal de Pamplona*; en 1881 se creó la Caja de Ahorros del Centro Escolar Dominical de Obreros de Pamplona*, propulsada por Eustaquio Olaso*. Ese mismo año, vinculado a la Caja Municipal, nació el Monte de Piedad, dentro de la función social que se suponía a estas instituciones. Los ingresos en las Cajas tenían aún unos topes fijos (cinco céntimos), por lo que los balances finales no presentan grandes cifras.
En 1921, bajo el patrocinio de la Diputación Foral, nació la Caja de Ahorros de Navarra*, instalada inicialmente en el mismo Palacio de Navarra y, con el tiempo, la primera entidad financiera de la región.
En cualquier caso, el desarrollo inicial de estas cajas fue muy lento, y sólo en los años 1920-1930 se comenzó una política sistemática de apertura de sucursales, fundamentalmente de la Caja de Ahorros de Navarra.
En 1904, y sobre todo desde 1910, se inició la creación y difusión de las Cajas Rurales*, constituidas como cooperativas de crédito pero, en definitiva, con fines similares a las cajas de ahorro.
Economía
En Navarra custodiaban al 31.12.1988 un total de 318.900 millones de pesetas, lo que suponía el 54% de los ahorros de los vecinos de la comunidad foral. Eran cuatro: Caja de Ahorros de Navarra*, Caja de Ahorros Municipal de Pamplona, Caja Rural y Caja Laboral Popular. Estas dos últimas añaden a su condición de entidades de depósito, similares a las cajas de ahorro, la de adoptar la forma de cooperativas.
Entre las cuatro mantenían abiertas en Navarra 331 oficinas, al finalizar 1988, un número prácticamente igual al de la banca, con una plantilla de 1.446 personas.
De los 318.900 millones de pesetas en depósitos la mayor parte correspondía a tres modalidades: depósitos a plazo (un 40% del total), cuentas de ahorro (30%) y cuentas corrientes (14%). La inversión crediticia de las cajas al finalizar 1988 ascendía a un total de 178.291 millones de pesetas. Los beneficios de las tres cajas, al no estar desglosados los obtenidos por Caja Laboral en Navarra, ascendieron en 1988 a 3.421 millones de pesetas.
La primera caja navarra por volumen de depósitos es la Caja de Ahorros de Navarra (CAN) con 199.159 millones de recursos de clientes en 1988 (un 62,5% del total de las cajas.
Del total del dinero deposita o por sus clientes en 1988, 18.106 millones corresponden al sector público-, 176.313 al sector privado (5.116 en cuentas corrientes, 59.001 en cuentas de ahorro, 74.282 en depósitos a plazo y pagarés, y 17.914 en otras cuentas); 2.240 millones a los no residentes; y 2.500 millones a títulos hipotecarios. Al finalizar 1988 el total de préstamos y créditos concedidos por la CAN alcanzaba los 106.560 millones. De ellos, 3.125 corresponden a créditos al sector público y 103.435 al sector privado (13.170 millones de crédito comercial, 32.060 de crédito con garantía real y 58.205 de otros créditos). El fondo de provisión de insolvencias se situaba en 3.368 millones.
Los recursos propios de la Entidad ascendían en la misma fecha a 17.361 millones de pesetas y el excedente neto (beneficios) fue de 2.486 millones en el ejercicio de 1988. De ellos, 1.686 millones pasaron a reservas generales, 300 millones se destinaron a la obra social y 500 al pago de impuestos.
La CAN contaba en 1988 con una plantilla de 800 personas y 141 oficinas abiertas (138 en Navarra y una en cada una de las siguientes ciudades: Madrid, Barcelona y Zaragoza).
La Caja de Ahorros Municipal de Pamplona era en 1988 la segunda caja navarra en volumen de depósitos con 63.649 millones de pesetas (un 20% del total de las cuatro Cajas). De ellos, 6.364 millones correspondían al sector público, 55.965 al sector privado (10.974 millones en cuentas corrientes, 18.333 en cuentas de ahorro, 23.793 en depósito a plazo, 95 en pagarés del Tesoro y 2.770 en otras cuentas), 70 millones al sector de no residentes, y 1.250 a empréstitos. El número de cuentas abiertas en la CAMP a finales de 1988 era de 234.160; de ellas 138.253 de ahorro vista, 29.843 de ahorro juvenil, 25.238 de cuentas a lazo, 9.784 de cuentas corrientes, 6.268 de cuentas corrientes teleprocesadas y 4.774 a otras.
Su inversión crediticia en 1988 ascendía a 34.054 millones de pesetas desglosados de la siguiente manera: 11.048 millones en la vivienda y la construcción, 732 en la agricultura, 9.195 en la industria, 3.272, en el comercio, 7.316 a particulares y 2.491 al sector público. La CAMP obtuvo en 1988 un excedente neto (beneficio) de 334 millones de los cuales 180 millones se dedicaron a reservas generales, 90 a la obra social y 64 al pago de impuestos. Los recursos propios de la entidad ascendían en esa fecha a 3.511 millones de pesetas, contaba con 74 oficinas abiertas (todas en Navarra) y una plantilla de 317 personas. Su Junta de Gobierno está presidida por el alcalde de Pamplona y formada por vocales-concejales y vocales-vecinos.
La Caja Rural de Navarra poseía, a finales de 1988. 35.076 millones de pesetas en depósitos de sus clientes (un 11% del total de las cajas navarras). El dinero de los ahorradores de esta entidad se encontraba colocado en cuentas corrientes (7.419 millones), cuentas de ahorro (11.087 millones), y depósitos a plazo (16.570 millones), en 1988 tenía concedidos créditos por valor de 25.420 millones. Sus beneficios se elevaron en ese ejercicio a 601 millones de pesetas que fueron destinados a intereses de aportaciones (35 millones), pago de Impuestos (28), fondo de educación y obras sociales (56), reservas (362 millones), y otros fondos especiales (120 millones). La Caja Rural contaba con 82 oficinas y delegaciones abiertas en toda Navarra -al 31.12.1988-, en las que trabajaban las 205 personas que componían su plantilla.
La Caja Laboral Popular, el último día de 1988, reunía un total de 21.016 millones de pesetas de depósitos de sus clientes en la comunidad foral (un 6,6% del total de las cajas navarras). Esta cantidad supone un 9,2% de los depósitos globales de la Caja Laboral Popular. El dinero que los navarros guardaban en esta entidad en la fecha citada se encontraba repartido entre cuentas corrientes (2.309 millones), cuentas de ahorro (6.085 millones), depósitos a plazo (12.071 millones) y en otras cuentas (193 millones). La inversión crediticia era en la misma fecha de 12.257 millones: 1.037 millones en el sector público. 2.119 con garantía hipotecaria, 2.549 con garantía personal, 4.475 en mercantiles, 367 en otros y 1.710 en descuento comercial. La Caja Laboral contaba en esa fecha con 34 oficinas en la comunidad foral y una plantilla de 124 personas.