CAJA DE AHORROS DE NAVARRA
Con fecha 28 de agosto de 1921 los diputados forales Francisco Usechi, Ignacio Baleztena y Manuel Irujo sometieron a la aprobación de la corporación Foral la propuesta de creación de la Caja de Ahorros de Navarra. Aceptada la propuesta, el 3 de agosto de 1921 quedó constituido oficialmente el Consejo. Se inauguró y abrió sus puertas el 24 de septiembre de 1922 en un local de la Diputación Foral de Navarra. En 1958, ya con 33 oficinas, los depósitos de clientes alcanzaban los 1.000 millones de pesetas; en 1972, con 85 oficinas, los 10.000 millones de pesetas; a la cifra de 100.000 millones de pesetas se llegó en 1983, con un total de 133 oficinas; y en 1989, con 141 oficinas, se superaron los 200.000 millones de pesetas. En esta última fecha la plantilla de personal estaba formada por 800 empleados (738 fijos y 62 eventuales).
Los 199.159 millones de pesetas (con 521.607 cuentas de depósito) de recursos de clientes al 31.12.1988 le situaban en el puesto 17 en la clasificación por este concepto entre las 77 Cajas de Ahorros Confederadas.
La evolución experimentada desde su fundación, tanto en una inversión crediticia como en recursos de clientes, le hacen ser la primera entidad del sistema financiero en Navarra, con una cuota de mercado superior al 35%.
Figura inscrita en el Registro Oficial de Cajas de Ahorros en el Banco de España con el número 103. Su objeto social viene descrito en los artículos 4 y 5 de sus Estatutos: contribuir al bienestar general especialmente en las clases modestas, prestando, a través de las operaciones que le son propias, primordial atención a todo aquello que pueda contribuir al fomento del desarrollo de la cultura y riqueza de Navarra. Los Estatutos actuales por los que se rige la institución datan de 1976, concordados entre el Ministerio de Hacienda y la Diputación Foral de Navarra. Pueden ser consultados en la Secretaría de la Entidad, en su domicilio social. La Memoria anual, Balance y Cuentas de Resultados se encuentran a disposición de quien quisiera examinarlos, además de en el domicilio social, en cualquiera de las oficinas de la Caja.
En 1989 el órgano rector era el Consejo de Administración. En los artículos 20, 21 y 22 de los Estatutos se recogen los plazos y formas de convocatoria de las sesiones que podrán ser ordinarias o extraordinarias. El Consejo celebrará sesiones ordinarias una vez al mes como mínimo y siempre que lo considere necesario el presidente. El Consejo se reunirá con carácter extraordinario siempre que lo considere necesario el presidente o quien haga sus veces, y cuando lo pidan tres consejeros por lo menos: en cuyo caso, el presidente convocará en plazo de dos días.
La composición del Consejo de Administración en 1989 era:
Presidente: Gabriel Urralburu Tainta.
Vicepresidente: Francisco San Martín Sala.
Vocales: Consejeros Forales: Antonio Aragón Elizalde, Carlos Artundo Purroy, José Antonio Asiáin Ayala, Julián Balduz Calvo, Aladino Colín Rodríguez, Máximo Esteban Bueno, Román Felones Morrás, Federico Tajadura Iso
Vecinos: Fermín Ciáurriz Gómez, Pablo García Tellechea, José Ignacio López Borderías, José Javier Viñes Rueda
Secretario y dirección gerente: Juan Luis Uranga Santesteban
Desde la fundación y hasta 1989 los directores de CAN han sido Ramón Bajo Ulíbarri (1921-1950); Juan Luis Frauca Ezcurra (1950-1967) y Juan Luis Uranga Santesteban (desde 1968).
CAN ha tenido dos sedes sociales, ambas en la Avenida de Carlos III de Pamplona. La primera en el número 4, obra de J. Yárnoz Larrosa (1934) es el actual edificio de la Hacienda Foral de Navarra: la segunda, en el número 8, obra de Luis Felipe Gaztelu (1978), es la central actual. CAN cuenta con una red de 141 oficinas: 32 en Pamplona, 106 en diferentes localidades de Navarra y tres en Madrid, Barcelona y Zaragoza.
CAN realiza todas las operaciones y servicios financieros implantados en el mercado nacional y es desde 1987 entidad delegada del Tesoro y entidad gestora de Deuda Pública, lo que le permite la intermediación de cualquier activo del Tesoro.
En 1988, las transacciones realizadas en CAN fueron 28.194.017 con un importe total de 23 billones 687.896 millones de pesetas. La inversión financiera de la Caja, corresponde a préstamos y créditos, descuento de efectos, cartera de valores y cuentas de tesorería, se cifraba al 31.12.1988 en 231.835 millones de pesetas. El número de préstamos y créditos concedidos durante dicho año fue de 29.411 y el de efectos descontados el de 415.780.
Estatutariamente la Caja de Ahorros de Navarra cuenta con la garantía de la Diputación Foral de Navarra, Pero además mantiene como uno de sus objetivos prioritarios reforzar los recursos propios (se partió de un Fondo de Dotación de 500.000 pesetas) y los fondos especiales. Al término de 1988, la suma de ambos conceptos alcanzaba los 32.755 millones de pesetas, que se desglosan así: 16.767 millones de pesetas de Fondo de Dotación y Reservas, 14.923 millones de pesetas de Fondos Especiales y 1.065 millones de pesetas de Fondo de la Obra Benéfico-Social. El coeficiente de garantía se situaba en el 8,02% frente al 5% exigido por las autoridades monetarias, superándose en 6.151 millones de pesetas el mínimo establecido por la normativa, lo que supone un exceso del 54,87%.
También en 1988 se produjo la cobertura plena de los fondos especiales para posibles insolvencias (genéricas y específicas) y para complemento de pensiones, cobertura que se logró a través de los recursos generados en los últimos ejercicios, en los que se impuso una austera política de dotaciones.
Estos esfuerzos, realizados para consolidar la situación patrimonial y solvencia de la Caja de Ahorros de Navarra, hicieron que se le considerara como una de las Entidades financieras con mejores “ratios” entre las Cajas de Ahorros Confederadas (concretamente la número 3, en solvencia, entre las 77 existentes en 1988), calificándola como institución sólida capaz de resistir casi cualquier acontecimiento. En 1987 fue declarada “Caja del año”.
La suma del balance cerrado al 31 de diciembre de 1988 ascendió a 237.452 millones de pesetas, apreciándose la evolución que se constata en el cuadro adjunto (cifras en millones de pesetas), y en la comparación con los Ejercicios 1986 y 1987:
Los beneficios obtenidos en el primer semestre de 1989 ascendían a 3.470 millones de pesetas, lo cual colocaba a la Caja de Ahorros de Navarra en el 6º lugar de las Cajas de Ahorros Confederadas en cuanto a volumen de beneficios, en cifras absolutas, y en dicho período concreto.
La Caja de Ahorros de Navarra es auditada externamente todos los años por la firma Peat Marwick Mitchell, de acuerdo con normas de auditoría generalmente aceptadas.
La tecnología informática ha sido un factor importante en el desarrollo de la Caja de Ahorros de Navarra, pionera en el establecimiento del “autoservicio financiero”. Su primer exponente al respecto han sido los cajeros automáticos de uso a través de la tarjeta “clave”, de la cual a finales de 1988 había 97.929 tarjetas en circulación, con las que en ese año se realizaron 4.496.700 operaciones por un importe de 34.758 millones de pesetas. La red de cajeros automáticos (clave) era de 104, de ellos 58 en Pamplona y comarca. Como complemento a los cajeros y otros medios de pago automáticos (terminales punto venta, datáfonos…) destaca el servicio teleclave con servicios de consultas, imposiciones a plazo, cotización de Bolsa, cambios de divisas, concesión de préstamos de forma automática, etc. En 1989, existían 13 teleclaves. Con todo ello, la Caja de Ahorros de Navarra ha conseguido crear una de las redes de medios de pago más densas de Europa, planteándose la informática de los años 90 mediante ordenadores interconectados y sistema apoyados en base de datos relacional.
Obra social
Un aspecto relevante dentro de los Estatutos de la Caja de Ahorros de Navarra es su definición como Institución Benéfico-Social, que se plasma, por un lado, en la creación y sostenimiento de obras sociales, culturales, benéficas, deportivas, etc., y por otro, en la colaboración y aportación de fondos a actividades del mismo tipo. Los destinatarios de estas ayudas son tanto los titulares de cuentas de ahorros como distintas organizaciones, asociaciones y grupos que realizan su labor en campos similares a los de la obra social propia, y precisan el apoyo económico para el adecuado cumplimiento de sus fines. Con un presupuesto que supera los 350 millones de pesetas atendió durante 1988 como obras propias: 4 Salas de Cultura; 1 Centro de formación especial (“Isterria”, en Ibero), donde se acogen a 110 niños y jóvenes con algún grado de deficiencia mental; 18 Clubs de jubilados, con más de 10.000 socios; la Residencia Sacerdotal del Buen Pastor, para sacerdotes ancianos, con 30 plazas; las Colonias Escolares de Fuenterrabía, que durante el verano totalizan 1.400 asistencias anuales y en la que han disfrutado desde su fundación en 1935, junto con la de Zudaire, más de 60.000 niños; y 3 Guarderías infantiles, que atienden a un total de 200 niños.
Asimismo, se ha colaborado con otras obras asistenciales, y concedido ayudas a la enseñanza, investigación y deporte, amén de determinadas divulgaciones socio-culturales.
Un capítulo destacado en la labor cultural de la Caja de Ahorros de Navarra lo ha constituido la difusión editorial de temas específicamente navarros, a través de publicaciones con temas monográficos y firmas o equipos de especialistas, unos de ellos, y otros de diversa temática , con frecuencia pioneros en la preparación y presentación. La tirada total de estos títulos hasta 1989, con las diversas ediciones y reediciones, suma más de un millón de ejemplares. Estos libros, que han sido en su mayor parte regalados a los clientes de la Institución en Campañas para fomentar el ahorro, han recibido premios nacionales a la edición.
Empresas participadas
La Caja de Ahorros de Navarra además de ofrecer productos y servicios específicos, participa en el capital y gestión de diversas empresas, reflejados en los datos del cuadro en página 53.
En el ejercicio de 1988 la dimensión de este grupo de empresas fue del siguiente tenor:
Empresas participadas
En 1988, CAN creó la Sociedad de Seguros Navarra, que comercializa los seguros de pensiones y los fondos de pensiones; es decir, opera como compañía de seguros de vida y como gestora de fondos de pensiones. Al acabar 1989, sumaba 5.100 planes de jubilación, con un total de 2.380 millones de pesetas; y 1.300 planes de pensiones, con un monto de 580 millones.