BODEGA COOPERATIVA NAVARRA
BODEGA COOPERATIVA NAVARRA
Asociaciones de agricultores unidos para mejorar el cultivo de la vid, transformar en vino por los métodos más racionales y económicos la uva de los asociados, organizar la venta directa o indirectamente al consumidor, elaborar o vender los subproductos de la vinificación y comprar el material necesario para el mantenimiento de la misma.
La primera bodega cooperativa navarra se fundó en 1911 y fue obra de la Caja Rural de Olite*. El capital social de la misma se formaba con las aportaciones de los socios (una peseta por cada carga de uva durante diez años), con el fondo cooperativo y con las existencias de la vendimia; el fondo cooperativo se constituía con un 10% que se cargaba al importe líquido de las aportaciones de uva hechas por los socios, con los derechos de entrada y con las sumas abonadas por los asociados. Se gobernaba por medio de una junta general, una junta directiva y el consiliario.
Los socios eran de número y cooperadores. Los primeros suscribían como mínimo un millar de cepas y se hacían solidarios de las obligaciones sociales. Los socios cooperadores sólo utilizaban los elementos industriales de la bodega y no tenían participación en las pérdidas y ganancias y se limitaban al cobro de las cantidades que les correspondía. Para ser socio se exigía ser mayor de edad, pertenecer a la caja rural, poseer un millar de cepas y satisfacer la cantidad estipulada. Los asociados estaban obligados a entregar toda la cantidad de uva y a replantar las improductivas.
El funcionamiento no era complicado. Al aportar cada socio su vendimia recibía una factura, en la que se expresaba la cantidad, calidad, densidad y acidez, que le servía para cobrar la cantidad estipulada en concepto de adelanto. El importe líquido de las aportaciones de fruto, una vez deducido el 10% para el fondo cooperativo, se distribuía cada año entre los asociados proporcionalmente al valor que resultaba de la cantidad y calidad asignadas en las lecturas. Cuando las cantidades retenidas al socio superaban las 250 pesetas se imponían en la caja rural al cuatro por ciento.
A la Bodega Cooperativa Olitense siguió en 1913 la de Cosecheros Reunidos también de Olite y las de San Martín de Unx de 1914 y 1916. Un año después aparecieron la Cooperativa Vinícola de Tafalla y la Bodega de Beire, en 1918 las de Allo y Villafranca y en 1923 la Cirbonera de Cintruénigo. Estas bodegas atravesaron posteriormente dificultades. Después de la Guerra Civil aparecieron varias bodegas que alcanzaron el número de veintiocho en Navarra. En 1948 se fundó la sección de bodegas dentro de la Unión Territorial de Cooperativas del Campo* sucesora de la Unión de Viticultores Navarros. En 1960 existían setenta bodegas cooperativas que comprendían el setenta por ciento de la producción de vino en Navarra. En 1965 eran setenta y seis con 10.746 asociados. En ese mismo año apareció COVINA, cooperativa de segundo grado; los problemas surgidos hicieron que la Unión Territorial se hiciese cargo en 1970 para tener que venderla en 1976. En los últimos años han desaparecido algunas bodegas cooperativas debido a la disminución del viñedo, a su poca capacidad y dificultad para una modernización de instalaciones. En 1980 se había reducido a cincuenta. (Cooperativismo*).