AEROPUERTO
Corresponde a Navarra la ejecución de la legislación del Estado en materia de aeropuertos de interés general, cuando aquél no se reserve su gestión directa, pero es de su competencia exclusiva todo lo relacionado con el resto de aeropuertos y helipuertos.
Con objeto de favorecer el tráfico aéreo desde Noáin a determinadas ciudades españolas, la Diputación Foral tiene convenida con la empresa de aviación Aviaco una subvención que garantiza el servicio regular de viajeros. Igualmente, la Diputación navarra ha contribuido de acuerdo con los organismos estatales al acondicionamiento técnico preciso del aeropuerto de Noáin.
A comienzos de la Guerra Civil, en el año 1936, las autoridades militares promovieron que el Ayuntamiento de Pamplona adquiriese terrenos en los términos municipales de Esquíroz, Noáin y Salinas, para constituir un aeródromo militar. Los terrenos fueron adquiridos y entregados a la Diputación en noviembre de 1936; ésta a su vez procedió a cederlos al Ejército. Acabada la contienda, en 1940 el aeródromo fue reclamado por la Región Aérea dado que había sido construido con fines militares y de esta forma pasó a depender del Ejército del Aire.
A final de la década de 1949, la Diputación consideró conveniente realizar una serie de estudios encaminados a dotar a la capital navarra de un aeropuerto comercial. De esta forma se analizaron diversos emplazamientos además del ya conocido de Noáin: se llegó a la conclusión de que con las normas en vigor entonces, la construcción resultaría prohibitiva para la provincia.
En 1957, las corporaciones locales, Diputación y Ayuntamiento volvieron a tomar en consideración la construcción de un Aeropuerto en virtud del desarrollo industrial que se estaba iniciando en Navarra, y dado que el aeródromo había dejado de tener interés estratégico. La Diputación encargó dos proyectos en los años 1958 y 1959 con diferentes orientaciones de la pista, el primero de los cuales preveía la construcción de una pista de 1.500 m ampliable a 2.500 y a 3.000 en segunda y tercera fase. Este proyecto llegó a tener la aprobación técnica ministerial en mayo de 1961, sin que se realizaran las obras.
En el año 1965, el Real Aeroclub de Navarra solicitó de la Subsecretaría de Aviación Civil poder disponer del aeródromo para la realización de vuelos con fines deportivos y de entrenamiento de pilotos, cosa que le fue autorizada en dicho año, y comenzó a utilizarlo en su situación de superficie natural sin ningún tipo de pavimentación.
En 1969 el Ministerio de Aire autorizó la construcción de una pista pavimentada de 1.000 m de longitud y 45 m de anchura, cuyas obras fueron adjudicadas y financiadas por la Diputación íntegramente; finalizaron en octubre del citado año y se realizaron también otras pequeñas complementarias. Las obras fueron inauguradas el día 4 de octubre, coincidiendo con la llegada a Pamplona de la Vuelta Aérea a la III Región. Presidió los actos el teniente general de la III Región Aérea Carlos Rute Villanova y el vicepresidente de la Diputación Félix Huarte Goñi.
En el año 1970, la Subsecretaría de Aviación Civil autorizó a la Diputación, entre otras obras, la pavimentación de las cabeceras norte y sur con longitudes de 470 y 210 metros respectivamente. La obra se realizó durante el año 1971 y de esta forma alcanzó una longitud de pista de 1.680 metros. La autorización concedida mantenía la calificación de “Aeródromo Eventual” pudiendo utilizarlo únicamente la aviación deportiva o ligera.
En 1971, la Diputación llevó a cabo numerosas gestiones ante la Subsecretaría de Aviación Civil a fin de conseguir las autorizaciones necesarias para que se realizasen desde el Aeropuerto de Noáin vuelos regulares.
Las negociaciones culminaron con la Orden Ministerial de 20 de Junio de 1972, por la que a partir del 5 de julio quedaba abierto el aeropuerto de tráfico aéreo civil nacional, con horario de utilización diurna y en condiciones de vuelo con visibilidad (V.F.R.). Un convenio con la compañía Aviaco permitió la iniciación de los vuelos el 6 de julio, entre Madrid y Pamplona. Los vuelos se iniciaron con aviones Fokker F-27 y con una frecuencia semanal.
En 1973, el Ministerio del Aire construyó el Edificio Terminal y la Torre de Control con la colaboración de la Diputación Foral. Los actos de inauguración fueron presididos, el 6 de julio, por el subsecretario del Aire Teodoro Pérez de Eulate, y el vicepresidente de la Diputación Amadeo Marco Ilincheta.
En 1973 la Diputación inició la tercera fase de las obras del aeropuerto, consistente en la ampliación de la pista a 2.200 metros, con lo que la cabecera norte del aeropuerto llegó prácticamente hasta la carretera de Esquíroz; fue necesario construir un muro de contención que se realizó con la técnica de “tierra armada”, siendo la primera vez que se utilizó dicha técnica en Navarra. Las obras se finalizaron en el mes de junio de 1974.
El año 1980 se instaló el balizaje luminoso de borde de pista que supuso una importante ayuda para los días de escasa visibilidad. En el mismo año se dio de alta definitivamente la instalación I.L.S. sistema de aterrizaje instrumental; un conjunto de elementos radioelectrónicos que en situaciones de escasa visibilidad facilitan la toma de tierra a las aeronaves, mediante la emisión de señales que al ser recibidas por el piloto le permiten establecer el rumbo adecuado.
Los elementos que integran el I.L.S. del Aeropuerto de Pamplona-Noain son los siguientes: localizador, se compone de un equipo emisor monofrecuencia de 20 watios de potencia, con sus instalaciones complementarias, alojado en una caseta situada en la prolongación del eje de la pista a una distancia de 202 metros de la cabecera 34 (sur); senda de Planeo, equipo emisor bifrecuencia de 10 watios de potencia con todos sus accesorios alojado en una caseta situada al este de la pista a 120 metros del eje de la misma y a 300 metros al sur de umbral de la cabecera 16 (norte); radiobaliza Intermedia, situada en la prolongación del eje de la pista, al norte de la misma, a una distancia de 1.150 metros de la cabecera 16 (norte) y una cota de 441 metros, tiene un equipo emisor de 1 watio de potencia; radiobaliza exterior, instalación 2 watios similar a la radiobaliza intermedia, situada a una distancia de 7.200 metros de la cabecera 16 (norte) en la prolongación del eje de la pista; compás locator, un radiofaro de localización exterior situado a 11.000 metros de la cabecera 16 sobre la prolongación del eje, en el término municipal de Añézcar, con una unidad doble de emisión de 25 watios; y Equipo de la Torre de Control del aeropuerto.
Se encuentra situado en la lateral este de la pista y tiene una superficie constituida de 1.408 metros cuadrados de una sola planta. El vestíbulo que sirve como sala de espera tiene una capacidad para 37 personas sentadas y 150 de pie. (Aviación*).