GUERGUITIÁIN
Categoría histórica: Lugar.
Categoría administrativa: Concejo (tutelado desde el 11.6.1965), del valle de Izagaondoa.
Partido Judicial: Aoiz.
Merindad: Sangüesa.
Comarca: Cuenca de Lumbier-Aoiz.
Superficie: 2,63 km2
Altitud: 610 m
Distancia a Pamplona: 32 km
Comunicaciones: Camino hasta Induráin donde enlaza con la carretera local que le conduce por una parte a la comarcal NA-150, Pamplona-Aoiz-Lumbier o a la general N-240, Pamplona-Huesca.
Geografía
Limita al N con Idánoz, al S con Besolla, al E con Induráin* y al O con Unciti y Celigueta.
Realizada la concentración parcelaria. Comunes, 50 Ha (20 de pastos, 7 de secano, 13 de otros usos).
El monasterio de Leire poseyó alguna heredad en su término desde comienzos del siglo XII. El arcediano de la tabla del cabildo pamplonés, Miguel Pérez de Legaría, luego obispo, empeñó en 1280 a Pedro de Eguía, mercader de Pamplona, sus “palacios” del lugar y sus dependencias por un préstamo de 3.000 sueldos. Su iglesia parroquial está dedicada a San Martín.
Hasta la primera mitad del siglo XIX se gobernó por el diputado del valle de Izagaondoa y el regidor que se elegía entre los vecinos del lugar. En 1817 recibía el correo por el valijero del valle y contaba sólo con caminos de travesía a los lugares limítrofes. Hasta el mismo siglo XX fluctúa la grafía del topónimo, al menos entre Guerguetiáin, Guerguitáin y Guerguitiáin.
Arte
La iglesia de San Martín de Tours es un edificio románico avanzado (2.ª mitad del siglo XII) realizado en piedra, de acusado carácter rural, al que posteriormente se le añadieron algunos elementos nuevos. Tiene nave única, cabecera semicircular y una pequeña espadaña para la campana en el muro de los pies. Adosada a la cabecera por el lado de la epístola se encuentra la sacristía a la que se accede desde el presbiterio. La puerta se abre en el frente de este mismo lado, con arco de medio punto, triple arquivolta y capiteles tallados con motivos geométricos, vegetales y figurativos, profundamente estilizados. En su interior la capilla mayor se cubre con bóveda de horno y la nave con bóveda de cañón articulada en tres tramos por arcos fajones que descansan en pilatras con medias columnas en sus frentes cuyos capiteles tallados presentan una decoración similar a los de la portada.
En el retablo mayor, de moderna factura dentro de lo popular, quedan algunas imágenes reaprovechadas de otro más antiguo, como sucede con el grupo central que representa a San Martín repartiendo su capa con el pobre, según la iconografía tradicional.