BÉRTIZ
Categoría histórica: Lugar.
Categoría administrativa: Lugar del Municipio de Bértiz-Arana.
Partido Judicial: Pamplona.
Merindad: Pamplona.
Comarca geográfica: Valle de Bertizarana.
Población (1981): 22 habitantes de derecho.
Distancia a Pamplona: 49 km
Comunicaciones: N-121 A Pamplona-Behovia.
Geografía
Lugar y antiguo señorío del valle de Bértiz-Arana. Está situado entre las zonas norte del Valle de Baztán, Bértiz-Arana y Sur de Cinco Villas o Cuenca Baja- del Bidasoa.
Antiguo lugar de señorío nobiliario. Sus titulares prestaron a finales del siglo XIV y en la siguiente centuria importantes servicios a la Corona navarra; algunos ocuparon, por ejemplo, el cargo de merino de las Montañas, como Pedro Miguel de Bértiz (1398) y Miguel Martínez de Bértiz (1431).
En 1560 era señor de Bértiz, Martín Bértiz* y en 1665 Antonio Barragán y Bértiz, quien adquirió su jurisdicción por 300 ducados que dio al rey. En 1802 era señorío del marqués de Besoya, que nombraba el alcalde para ejercer la jurisdicción criminal y ponía capellán. Contaba entonces catorce habitantes en tres casas.
Hacia 1840 se consideraba un barrio de Oyeregui*. Por otra parte, había pertenecido y seguía perteneciendo a Bértiz-Arana*.
Palacio
Figuraba como de cabo de armería en la nómina oficial del Reino. En 1431 era señor del mismo Miguel Martínez de Bértiz, que disfrutaba de ciertos donos y beneficios otorgados por los reyes. En 1513, el rolde de caballeros remisionados distinguía los palacios de Bértiz solar y Bértiz-Berea. Según la relación de la Cámara de Comptos de 1723, en esa fecha pertenecía a Juan Francisco de Alduncin y Bértiz. Parece ser que primitivamente su escudo eran dos lobos pasantes superpuestos. Después lo cambió por una sirena surgiendo de las aguas del mar, con un espejo en una mano y un peine en la otra, en campo de oro, y dos candeleros del mismo metal a los costados. Se dice que este emblema le fue dado por Carlos III el Noble a Michel de Bértiz en 1421, simbolizando en él las dotes de persuasión de que hizo gala como embajador ante los reyes de Francia e Inglaterra y ante el duque de Borgoña, en que supo mantener frente a todos la neutralidad del reino de Navarra.