VILLALBA, CRISTÓBAL DE
VILLALBA, Cristóbal de
(Plasencia, Cáceres, 1475-Estella, 1516). De familia hidalga, aunque pobre, hizo con gran fortuna la carrera de las armas, combatiendo en la conquista de Nápoles junto con el Gran capitán y también en el norte de África. Con el grado de coronel participó, bajo el mando del duque de Alba* en la conquista de Navarra en 1512. Se destacó en la ocupación de la Tierra de Ultrapuertos, donde autorizó el saqueo del valle de Garro y de la villa de Mongelos, a fin de quebrantar de este modo la resistencia de los navarros (agosto, 1512). Tuvo una actuación destacada tanto en la defensa de Pamplona (noviembre 1512), como en el hostigamiento de la retirada del fracasado ejército de Juan de Albret* y La Palice en ese mismo invierno (Velate*, batalla de; Pamplona*, cerco de).
Quizás por su valentía y fidelidad, Fernando el Católico* le confió el mando de las tropas de ocupación en Navarra, puesto en el que demostraría sus dotes militares. Muy especialmente cuando, al poco de morir Fernando, consiguió conjurar un nuevo intento de Juan de Albret de recuperar Navarra (Roncal*, batalla de).
Aunque ha pasado a la historia popular como el ejecutor de las órdenes de Cisneros de demoler los castillos del reino, no fue ésta su mayor huella en la historia de Navarra. Hoy parece más claro que las destrucciones de 1516 y 1521 no fueron tan graves y que hubo otras causas de más peso. La construcción del Castillo (*) y de la Ciudadela (*) de Pamplona obligó a desechar como inútiles otras fortalezas; la nobleza, en un proceso que es general en todo el occidente, tendía a abandonar los castillos del campo para vivir en la ciudad; el crecimiento demográfico de Tudela, Estella o Sangüesa, explica que se derribaran o que se dejaran sus murallas, sin que nunca se reconstruyesen por carecer ya de sentido. La temprana y rápida muerte de Villalba ha favorecido el arraigo de la leyenda -¿fue envenenado por su mujer?, ¿se trató de un castigo del cielo por las sacrílegas destrucciones de torres-campanarios que había dirigido?- sin que tenga ningún fundamento ni interés.
Bibliografía
V. Galbete. Vida y andanzas del Coronel Don Cristóbal Villalba “Príncipe de Viana”, 7 (1946), 695-734.