SINDICATO DE OBREROS DEL CAMPO
SINDICATO DE OBREROS DEL CAMPO
Los diversos organismos que constituían la Federación Agro-Social Navarra* no habían impedido el florecimiento y la expansión de Navarra de los sindicatos CNT* y UGT* durante la II República. Las organizaciones católicas se vieron por tanto en la necesidad de adaptarse a la nueva legislación republicana y a combatir con nuevos métodos a las organizaciones obreras de tipo revolucionario. Para ello la Federación planteó la necesidad de que los afiliados a las Cajas Rurales, Sindicatos Agrícolas, Cooperativas, Graneros y otros organismos integrados, sin renunciar a las ventajas que el pertenecer a los mismos les reportaba, se agruparan según su situación social agraria en Asambleas locales de Propietarios, de Arrendatarios y de Sindicatos Obreros.
Las sociedades agrarias católicas de este tipo adoptaron el nombre de Sindicatos de Trabajadores del Campo o de Obreros del Campo. En su Reglamento recogían como objetivos de la sociedad el mejorar las condiciones de trabajo de los individuos afiliados, de exigir el cumplimiento de la legislación obrera, y de resolver cuantos problemas se relacionasen con la propiedad del comunal y usufructo de estos terrenos. Según la Federación Agro-Social Navarra eran 40 los pueblos navarros con Sindicatos Profesionales de Obreros del Campo en 1933 y 81 en 1936, agrupados en la Federación Navarra de Sindicatos de Obreros del Campo fundada en agosto de 1933. El domicilio social de esta Federación se había establecido en la calle Mayor 27 y 29 de Pamplona, sede también del Centro de Sindicatos Obreros Profesionales y anteriormente de La Conciliación*. En la práctica fueron los Sindicatos de Trabajadores del Campo los mayoritarios entre los Sindicatos Obreros Profesionales de Navarra (Sindicato Católico*). La constitución en diciembre de 1935 de la Confederación Española de Sindicatos Obreros (CESO) unió a estos sindicatos agrarios católicos con el sindicalismo profesional en Navarra.