SANCHO GARCÉS I
SANCHO GARCÉS I
(?-10.12.925 ó 926). Rey de Pamplona (905-925). Hijo de García Jiménez* y Dadildis de Pallars. En circunstancias que no se conocen con precisión, suplantó a Fortún Garcés al frente del territorio pamplonés, contando quizá con el respaldo del monarca astur Alfonso III el Magno, y del conde Raimundo I de Pallars y Ribagorza. En todo caso, acertó a aglutinar bajo su soberanía a las poblaciones cristianas del Pirineo occidental hispano y afirmar su hegemonía sobre el vecino condado de Aragón, erigiéndose en campeón indiscutido de las empresas de reconquista contra el Islam. Las generaciones inmediatas exaltaron su memoria de guerrero excepcional, obtime imperator, debelador infatigable de los infieles, y de monarca temeroso de Dios y benefactor del pueblo cristiano. Plantó cara enseguida a los Banu Qasi*, con cuyo predominio secular sobre las vecinas riberas del Ebro iba a acabar definitivamente. Venció en efecto a Lubb ibn Muhammad (30.9.907), se adueñó de la comarca de Deyo con su atalaya de San Esteban (Monjardín), fortificó Cárcar y Resa, se apoderó de Falces y Caparroso (915) y llegó a amenazar Tudela. Se entregó, denodadamente a la ocupación de buena parte de la actual Rioja, cuya masa de población mozárabe ensanchó considerablemente la base demográfica, socioeconómica, cultural y religiosa de la monarquía pamplonesa. Fueron cayendo en sus manos Arnedo, Calahorra (914), Nájera y Viguera (923). Se repuso sin dificultades de la derrota que le infligió ´Abad al-Rahman III (920) y vigiló con astucia y hostigó con suma agilidad de maniobra la campaña del mismo emir hasta Pamplona y Sajrat Qays (924). Dispuso sin duda de un eficaz cuerpo de guerreros, caballeros unidos a su caudillo con estrechos vínculos de encomendación y fidelidad. Contó con la colaboración leal de Ordoño II y fomentó la política de estrechamiento progresivo de los lazos de parentesco de su estirpe con la dinastía real de León. También mediante una combinación matrimonial logró la inserción del condado de Aragón en su órbita soberana. Acaso entabló relaciones directas con Carlos el Simple, rey de Francia occidental; cabe al menos presumirlo de la noticia de su visita (910/912) al santuario de Ramiremont, en Lorena. Fundó el monasterio de San Martín de Albelda (924). Fue sepultado con todo honor en el pórtico de San Esteban (Monjardín). Según ibn Hayyan, su muerte se había producido al caer con su caballo por un precipicio. De su matrimonio con Toda Aznárez* nacieron Sancha, Onneca, Urraca, Belasquita y García Sánchez I; a éste, menor de edad, lo dejó bajo la tutela de su hermano el rey Jimeno Garcés*. Su hija no legítima, Lupa, casó con el conde dato II Lope, con quien engendró al conde Raimundo de Bigorra.