RIPA
Categoría histórica: Lugar.
Categoría administrativa: Concejo y capital del valle de Odieta.
Partido Judicial: Pamplona.
Merindad: Pamplona.
Comarca: Valle de Odieta.
Población (1986): 33 habitantes de hecho y 33 habitantes de derecho.
Superficie: 2,03 km2.
Altitud: 516 m.
Distancia a Pamplona: 17,5 km.
Comunicaciones: Carretera local que enlaza en Ostiz con la general N-121 A, Pamplona-Behovia.
Geografía
Situado a la derecha del río que baja de Ulzama. El término confina al N con Ciaurriz, al S con Gascue, al E con Latasa y al O con Anocíbar.
Comunes, 154 Ha (53 de monte maderable).
Ripa-Guenduláin fueron dos lugares diferentes hasta finales del siglo XV, ambos de señorío realengo. El monasterio de Leire y la catedral de Pamplona poseyeron algunas heredades desde los siglos XI y XII respectivamente. Debían, en 1280, una pecha anual de 109 sueldos y 21 cahíces de cebada y avena. Adquirieron conjuntamente el término despoblado de Oricheta (1410) a cambio de un censo anual.
Ripa y Guenduláin* forman un solo concejo, que gobernaban en el Antiguo Régimen el diputado del valle y los regidores de ambos lugares, que se elegían entre los respectivos vecinos. Tras las reformas municipales de 1835-1845, el concejo quedó sometido al régimen común; pero continuó abarcando los dos pueblos y llamándose indistintamente Ripa-Guenduláin o Ripa. En 1847 el derecho de presentación del párroco correspondía al arcediano de tabla de la catedral pamplonesa. Había un molino harinero.
Palacio
Figuraba como de cabo de armería en la nómina oficial del reino. En 1723, según un informe de la Cámara de Comptos, pertenecía a Gaspar de Ripa. En 1747 pleitearon por el rebate de cuarteles Francisco Antonio de Ripa y Jaureguízar, y Miguel Fermín, su heredero, que sería creado marqués de Jaureguízar el año siguiente. Nuevo pleito por el rebate hubo en 1750, promovido por Buenaventura de Ripa. El antiguo escudo, que aparece representado en el Libro de Armería, es armiñado, y el jefe de gules con tres aspas de oro. El solar aparece ya como remisionado de cuarteles por su nobleza, en el rolde del tesorero mosén Luis Sánchez en 1513.
Arte
La iglesia de San Martín es moderna, pero conserva junto a la portada reciente la antigua, medieval de arco de medio punto con sencillas ménsulas, sobre las que caía el tejaroz que la protegía cuando estaba en uso. En los alrededores de la parroquia se encuentran algunas estelas funerarias antiguas, restos del primitivo cementerio que allí se emplazaba. En el interior, el retablo mayor se adapta perfectamente a los muros del ábside. Es obra renacentista del escultor Miguel de Espinal, de estilo de transición hacia el romanismo; lo conforman relieves de Virtudes y Padres de la Iglesia, así como el de la Conversión de San Pablo y algunas imágenes de santos. Debe fecharse en torno al tercer cuarto del siglo XVI.
La ermita de San Juan, está abocada a la ruina y el abandono desde el incendio de 1981 en que se perdió la cubierta. Su planta es un amplio rectángulo con un cuerpo adosado más alto a los pies.
Esparcimiento
Las fiestas patronales se celebran el 11 y 12 de noviembre.