LAU BURU
LAU BURU
Diario fuerista, nacido a comienzos de 1882 en Pamplona. Dirigido por Arturo Campión, contó también con las colaboraciones de Hermilio de Olóriz y de J. Iturralde y Suit. Recogía el espíritu unificador vasconavarro de “El Arga*” desaparecido pocos meses antes. El título, “Lau Buru” (cuatro cabezas), quería indicar la unión de las cuatro provincias en una liga vasco-navarra, meta de la ideología fuerista. Le acompañaba el título de “Dios y Fueros”. El periódico aceptó la monarquía constituida, pero esto no obstaba para que fuera enemigo del politiqueo liberal. Los fueristas, tras la ruptura con los liberales en 1880, acentuaron las notas católica y autonomista.
Fue más un periódico de divulgación católica que política. Frecuentemente daba noticias de conversiones, situación de la Iglesia fuera de España, labor misional, comentario de las encíclicas del Papa, etc. Era una de sus características precisamente la escasísima preocupación por las noticias de actualidad. Su única misión era la de “defender siempre con entereza los derechos de nuestra amada Navarra”, pero nunca se llegó a formar un partido unificado. Intentaron atraer a otras fuerzas políticas afines para alcanzar esa unidad, pero no lo lograron y fue el motivo de su fracaso. Al reorganizarse el partido carlista y entrar en solitario en la palestra política, vieron que su objetivo -la creación de un partido católico-fuerista vasconavarro- era inalcanzable. El hecho que hizo patente el desacuerdo entre carlistas y fueristas fue la aparición de “El Tradicionalista *”, primer diario carlista de Pamplona, en octubre de 1886. El 18 de septiembre de ese año y después de casi cuatro años de andadura periodística, el “Lau Buru” se despedía de sus lectores con las siguientes palabras: “La reorganización del Bando carlista constituye la negación de nuestros ideales. A nuevas situaciones, nuevas actitudes; consignar sencillamente el fracaso y renunciar a prolongarlo y agravarlo por luchas esterilizadas de antemano. Esta es la conducta más patriótica y razonable que nos cabe”.