JUNTA GUBERNATIVA INTERINA DE NAVARRA
JUNTA GUBERNATIVA INTERINA DE NAVARRA
Para preparar el alzamiento realista en Navarra en defensa del poder absoluto de Fernando VII y en contra del liberalismo de los constitucionales, se formó en Pamplona, en 1821, una Junta integrada por Francisco Benito Eraso*, el canónigo Joaquín Lacarra, Juan de Villanueva, Manuel Uriz y Santos Ladrón de Cegama*. Esta Junta organizó lo que se convirtió después en Guerra Realista*.
En los escritos que publicó en 1822 (sobre todo desde el 10 de junio) la Junta se denominaba Gubernativa Interina de Navarra y estaba constituida por los mismos Eraso, Lacarra y Uriz y por Mélida, sin que aparezcan Ladrón de Cegama y Villanueva, acaso porque se habían hecho cargo del mando directo del ejército sublevado.
Cuando se constituyó en Cataluña, en la Seo de Urgel, la “Regencia Suprema de España durante la cautividad de Fernando VII”, el 15 de agosto de 1822, la Junta de Navarra se planteó la oportunidad de someterse a ella aceptando su soberanía y optó por jurarle fidelidad. Para ello, Eraso y Mélida se trasladaron a Seo de Urgel en septiembre, prestando solemne juramento.
La Junta Gubernativa Interina subsistió hasta el fin de la guerra y acabó por devolver puntualmente el poder a las autoridades ordinarias. Primero, en abril de 1823, cuando la Junta Provisional de Gobierno que se estableció en Oyarzun para toda la monarquía decretó el cese de todas las autoridades constitucionales españolas, la Junta navarra hizo lo propio en este reino. Después, convocó a los miembros de la Diputación permanente del reino que habían sido nombrados por las Cortes navarras de 1817-1818 (y que habían sido cesados por las autoridades constitucionales tras la reimposición de la Constitución de Cádiz en 1820) y resignó en ellos sus poderes. Todavía unos meses después, sin embargo, como tal Junta, enviaba un escrito a Fernando VII (III de Navarra) sin otro fin que el de dejar constancia de sus méritos.