IOALDUNAK
IOALDUNAK
Literalmente, “portadores de cencerros”. En Ituren, Zubieta y otras poblaciones de la Navarra atlántica, fue costumbre durante la tarde del 5 de enero que los niños salieran por la tarde, armados con cencerros, esquilas y campañillas, para recorrer las casas pidiendo algún obsequio. Los mozos lo hacían por la noche, vistiendo sobre la camisa y el pantalón unas enaguas con volantes de puntillas, cubriendo el cuerpo con pieles de ovejas (ardi larru) y llevando fuertemente atados a la cintura enormes cencerros, que hacen sonara acompasadamente durante la marcha; cubren su cabeza con una especie de cucurucho (tunturre), de cuyo vértice cuelgan cintas de colores y salen unas plumas de ave; en la mano diestra portan un instrumento formado por un palo y una cola de caballo. Se les denomina popularmente Zampantzar. Su origen parece vinculado a un rito de protección de los sembrados contra plagas y espíritus malignos.
La salida de los “ioaldunak” por la Epifanía era considerada como inicio del Carnaval. Los mozos, reunidos en la posada para cenar, elegían a los giltzeros (claveros o mayordomos) encargados de organizar el carnaval y de administrar los fondos. (Carnaval*). (Zampantzar*).