HUERTA, FRANCISCO DE LA
HUERTA, Francisco de la
(Tarazona, ca 1733 – Pamplona, 8.3.1814). Músico en diferentes iglesias españolas, se asienta finalmente en Pamplona, donde ocupa el cargo de maestro de capilla de la Catedral durante 34 años (1780-1814).
En 1761 era violín y bajón en Tarazona y, tras el examen correspondiente, fue nombrado primer bajón y, segundo violín de la catedral de Ávila. En este último templo permaneció hasta 1778, aunque intentó varias veces cambiar de lugar de trabajo: en 1768 pidió licencia para ir a una oposición a Palencia; en 1770 y 1771 pidió opositar al magisterio de capilla de las catedrales de León y Calahorra, respectivamente. En 1773, todavía en Ávila, fue nombrado sustituto en la escuela de música que había puesto el maestro de capilla de la Catedral, Juan Oliac, y mantuvo ese cargo durante tres años, hasta 1776.
Aduciendo que tocar el bajón le era perjudicial para el pecho, abandonó en 1778 la catedral de Ávila y pasó como maestro de capilla a Santo Domingo de la Calzada (Logroño).
En 1780 era maestro de capilla de la iglesia colegial de Alfaro (Logroño) y pidió permiso para hacer oposición al magisterio de la catedral de Ávila, vacante por muerte del maestro Oliac. Ese mismo año fue nombrado maestro de capilla de la catedral de Pamplona, cargo en el que permanecería hasta su muerte.
A las oposiciones de acceso al magisterio pamplonés, celebradas en 1780, se habían presentado cinco candidatos, de los que sólo Juan de Prenafeta y Huerta consiguieron pasar el examen previo. De ambos, y ya en la oposición propiamente dicha, quedó en primer lugar Prenafeta (hasta entonces tenor en la catedral de Lérida), pero el Cabildo optó por elegir a Huerta, que sólo había obtenido el segundo puesto. La decisión fue tomada, muy posiblemente, a causa de las tensiones surgidas durante la oposición: Prenafeta era paisano y había sido alumno de órgano de Ferrer*, uno de los examinadores que, a petición propia y de los otros opositores, se retiró del tribunal (en éste quedó sólo el maestro de capilla de la catedral de Calahorra, Diego Pérez Camino).
Huerta tuvo problemas con la educación de los infantes de la Catedral y dio lugar a varias amonestaciones del Cabildo sobre el tema, e incluso fue reprendido por los malos tratos dados a uno de los niños (1785). En este mismo año, los miembros de la Capilla de Música presentaron un memorial al Cabildo quejándose de su maestro. Por lo demás, éste ejerció las actividades normales de su cargo, formó parte de los tribunales para la provisión de plazas musicales vacantes, etc. En 1793 Huerta solicitó de nuevo ser admitido a la plaza de maestro de capilla de la catedral de Ávila, aunque de hecho no abandonó su cargo pamplonés.
En el Archivo de la Catedral de Pamplona había catalogadas (1989) 63 obras de Huerta, entre las que destacan 15 misas, 11 salmos, 8 villancicos, 5 motetes, 2 “Magnificat”, etc. Hernández Ascunce* menciona algunas otras (por ejemplo, un total de 27 misas) que no se han localizado (o, al menos, no han sido catalogadas todavía).
También se conservan obras de Huerta en la Real Colegiata de Roncesvalles (Navarra), en la catedral de Ávila y en el monasterio de El Escorial.
Bibliografía
J. López Calo, Catálogo del Archivo de Música de la Catedral de Ávila, Santiago de Compostela, Sociedad Española de Musicología (1978), p. 247-249.