ESTUDIO DE SANGÜESA
ESTUDIO DE SANGÜESA
Documentado desde 1241, alcanzó en la centuria siguiente cierta relevancia; Carlos II envió al centro a sus sobrinos Carlos, Tristán y Lancelot. Regentes como el maestro Nicolás, Juan Lópiz de Obanos o Martín Lópiz de Embun se sucedieron en estos primeros siglos.
Mantuvo su condición de estudio único de la merindad, privilegio otorgado por Carlos de Viana (1443) y ratificado por su hermana Leonor (1467), frente a las pretensiones de villas como Lumbier (1466), Cáseda (1718) o Aoiz (1805).
Entre los regentes de época moderna cabe destacar a Miguel Saura, a finales del siglo XVI; Martín Amatriáin, desde 1740, o José Carrillo a partir de 1814, todos ellos, como en los demás centros del mismo tipo, designados por el Regimiento de la localidad. Los estudios de gramática, comportamiento y religión se sucedían desde San Lucas (18 de octubre) hasta San Juan Bautista (29 de agosto); en el periodo de vacaciones se ofrecían clases de repaso para los estudiantes de Sangüesa.
Las guerras de principios del siglo XIX y la creación del Instituto de Segunda Enseñanza (educación*) originaron su decadencia y desaparición.