CARLOMAGNO
CARLOMAGNO
(747-Aquisgrán, 28.1.814). Rey de los francos (768), coronado emperador en Roma en la Navidad del año 800. Animado por las promesas de diversos cabecillas musulmanes de la cuenca del Ebro, alzados contra el emir cordobés Abd al-Rahman I, dispuso una gran expedición sobre Hispania. Dirigió personalmente el cuerpo armado que, atravesando el Pirineo occidental, hizo escala en Pamplona y siguió hasta la vista de Zaragoza. Fracasada la entrega de esta ciudad, las fuerzas francas se retiraron por suelo navarro, desmantelaron el recinto amurallado pamplonés y su retaguardia sufrió finalmente en Roncesvalles* (15.8.778) el descalabro magnificado luego por las canciones de gesta. Sólo tras las campañas a corta distancia que, conducidas por su hijo Ludovico Pío*, culminaron con la ocupación de Barcelona (801), logró Carlomagno que le prestaran fidelidad los magnates cristianos de los rebordes hispanos del Pirineo occidental (806); más esta integración de los pamploneses en la monarquía franca apenas iba a prolongarse durante dos lustros. La memoria de Carlomagno se reavivó en Navarra mucho después como consecuencia del auge de las peregrinaciones a Compostela y la correlativa difusión de las leyendas épicas desde finales del siglo XI. El nombre del emperador, evocado entonces en el collado de Ibañeta por una cruz, la “cruz de Carlos”, quedó indeleblemente asociado a la geografía vecina del “valle de Carlos”, Valcarlos.