APARDUÉS
Caserío (y antiguo lugar) despoblado del concejo de Tabar, valle y municipio de Urraul Bajo, Merindad de Sangüesa.
Dominio de la familia regia, la villa fue donada por Sancho Garcés II Abarca al monasterio de Leire (991). Comprendía entonces treinta y tres familias sujetas a “paratas” o pechas y “labores” o servicios personales. Desde este gradiente de saturación demográfica el lugar fue disminuyendo su población. En 1366 solo lo habitaban cuatro familias de labradores y probablemente un clérigo. En 1428 se había despoblado. El lugar había sido transferido a las religiosas benedictinas de San Cristóbal de Leire* (luego de la Magdalena de Lumbier). Las familias de labradores que ya entonces se habían instalado en Lumbier, se resistieron a entregar sus pechas, pero el rey Teobaldo II restauró sus derechos a las citadas monjas, que conservaron el señorío hasta la desamortización (1837). Existe actualmente el término junto a los de Aizpe, Tabar, San Vicente y Ascoz, en el borde occidental del valle de Urraul Bajo.
Ha sido excavado en diversas campañas (1980, 1981), en las que se descubrió una parte del trazado del despoblado que aparece formado por viviendas y recintos rectangulares organizados en torno a pequeñas plazas y calles. También se recogieron restos de cultura material propios de la época entre los que destaca un gran broche de cinturón de cobre sobredorado.
Al comenzar el siglo XIX aún se conservaban algunas ruinas de sus antiguos edificios. Sólo aparece en los Nomenclátores de población de 1930 (6 hab.), 1940 y 1950 (5), 1960 (4) y 1970 (ninguno).