ALBARRACÍN
ALBARRACÍN
Población de la actual provincia de Teruel, cabeza de un señorío cristiano formado hacia 1168 en la frontera con los musulmanes del Levante español. Durante un siglo fue regido por miembros del linaje de los Azagra*, oriundos de Navarra. Sus dominios tuvieron límites variables, comprendiendo a grandes rasgos la franja occidental de la actual provincia de Teruel, desde Calamocha por el norte hasta el Rincón de Ademuz en el sur. La capital radicaba en Santa María de Albarracín. El nombre del lugar derivaba de la familia bereber de los Banu Razín que, instalados en la región probablemente desde la conquista musulmana, se habían convertido en hombres de confianza del emir de Córdoba, titulándose en su nombre gobernadores de as-Sahla (la llanura). Al derrumbarse el califato, los Banu Razín se erigieron en señores absolutos de la comarca (ca. 1013), que cambió su nombre por el de Santa María de Levante o de Aben Razín. Este reino taifa fue luego incorporado al imperio almorávide (1104) y nada se vuelve a saber del mismo hasta la segunda mitad del siglo XII. Al desmoronarse dicho imperio, la zona cayó en manos de Ibn Mardanis, el rey lobo de Murcia, dueño de buena parte del Levante español frente a los almohades. Acosado por Castilla y Aragón, el rey Lobo mantuvo buenas relaciones con Sancho VI el Sabio y utilizó mercenarios navarros como don Pedro Ruiz de Azagra. Este magnate consiguió hacerse con el control de Albarracín (1168) de forma que no se puede precisar. El señorío fue repoblado con algunas gentes de Navarra y durante casi un siglo los miembros del linaje de los Azagra lo gobernaron con autonomía, como “vasallos de Santa María”, sin reconocer expresamente la soberanía de Aragón ni de Castilla. En este contexto lograron la creación de una diócesis propia, basculando entre las apetencias de ambos reinos vecinos. Con todo, fueron aproximándose progresivamente a la monarquía aragonesa, a cuyo servicio se habían puesto numerosos segundones de la estirpe. No olvidaron, sin embargo, sus vínculos de origen con Navarra y colaboraron con sus reyes en bastantes empresas. La última representante de la familia, Teresa Álvarez de Azagra, casó con Juan Núñez de Lara (1260-84), a quien Pedro III de Aragón despojó del señorío para incorporarlo a su reino (1284).