TEOBALDO II
TEOBALDO II
(Provins, Francia, 1239 – Trapani, Italia, ca. 4.12.1270). Rey de Navarra y quinto conde de Champaña de este nombre. Era hijo del rey Teobaldo I y de Margarita de Borbón. Sucedió a su padre (1253) bajo la regencia de la reina, pronto reemplazada por un consejo de ricoshombres navarros presididos por un “amo”. Antes de ser alzado rey tuvo que prestar un significativo juramento que le colocaba bajo el control de las fuerzas estamentales del reino. Vinculado a la monarquía por sus numerosos dominios ultrapirenaicos, casó (1255) con Isabel, hija del rey Luis IX y su gestión política quedó en lo sucesivo marcada por la influencia de su suegro. Al igual que su padre, durante la mayor parte de su reinado residió en Champaña y sólo en cinco ocasiones se desplazó a Navarra para inspeccionar los asuntos del gobierno, habitualmente en manos de un gobernador o senescal champañés (Joffre de Bourlemont, 1255-1257 y Clemente de Launay, 1258-1269). Al regreso de su primer viaje a Champaña redujo las instituciones tradicionales navarras el control y autoridad de la soberanía real. Pese a ello, en Navarra siguió afirmándose la Cort general y no todos los estamentos se plegaron al nuevo rumbo de la realeza. Teobaldo logró atraerse con honores a la minoría de los ricoshombres, pero la pequeña nobleza, aglutinada en las Juntas de Infanzones, apareció como depositaria de la tradición pactista del reino, y en consecuencia fue combatida por el monarca como una organización subversiva. La burguesía constituyó un sólido apoyo en las reformas administrativas y fiscales de la monarquía. Seguramente por consejo de San Luis, el rey llegó a un acuerdo con el obispo de Pamplona (1255) en el viejo litigio de ambos poderes, pero el papa no lo ratificó. En sus relaciones con los establecimientos religiosos destacaron las abundantes limosnas otorgadas a las órdenes mendicantes.
La proyección exterior de Navarra se incrementó como resultado de los vínculos con la monarquía francesa. La alianza inicial con Aragón, propugnada por la reina Margarita y la nobleza navarra, fue pronto reemplazada por un acercamiento a Castilla e Inglaterra, aliadas de Francia. A lo largo de todo el reinado, Teobaldo II mantuvo amistosas relaciones con las monarquías peninsulares. El único acontecimiento bélico fue la intervención en Gascuña contra Inglaterra (1266), consecuencia de la discutida incorporación de Bigorra* a la órbita navarra. Por último el rey acompañó a San Luis en la cruzada* de Túnez de 1270, de desastroso resultado y escasa repercusión en Navarra, pero que proporcionó a Teobaldo un gran prestigio histórico.
Su reinado constituye una etapa de desarrollo de la reordenación administrativa planteada por Teobaldo I. El palacio con sus oficios de inspiración francesa centralizaba la administración. La curia regia ordinaria dio lugar a instituciones diferenciadas: el consejo real y la Cort, o alto tribunal. La curia extraordinaria se perfilaba como asamblea representativa de los distintos estamentos del reino, indispensable para recabar impuestos extraordinarios, cada vez más necesarios. Los antiguos distritos, tenencias u honores, desaparecieron, reemplazados por nuevas demarcaciones, regidas por los merinos. La contabilidad fiscal se hizo más sistemática, con un cuerpo de funcionarios especializados en la tesorería. Asimismo, la cancillería se configuró como una oficina progresivamente organizada.
Muerto en Sicilia al regreso de la cruzada, fue enterrado en Provins. Al no dejar hijos, heredó la corona su hermano Enrique I.